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TESIS,MONOGRAFIAS ESTUDIOS ACERCA DE MEMORIA AUTORES SEGUNDA GENERACION Dedicado a A todas esas personas valientes, perseverantes y luchadoras. A todos aquellos que sueñan con un mundo mejor. A todos esos que aún creen y tienen fe en el destino...Para Adriana, Amanda, Clara, Mariella, Yolanda y Rossana por su rebeldía, compromiso y convicción. Gracias a Adriana, Amanda, Clara, Mariella, Yolanda y Rossana por su confianza y entrega. Gracias a Carolina Muñoz por su apoyo y compromiso conmigo y la investigación. Agradezco el apoyo de mis amigas y amigos, la fuerza de mi familia y la incondicionalidad del “10” y mi madre. Gracias por ser parte de esta linda e inolvidable etapa de mi vida. 4 REBELDÍA, CONCIENCIA Y COMPROMISO MEMORIA DE SEIS MUJERES MIRISTAS CAPÍTULO 1: MUJERES Y POLÍTICA La exclusión desde la política de Aristóteles La conquista de la mujer en la Región La mujer chilena protagonista de sus cambios Ahora ellas lideran sus organizaciones Quisieron votar y lo lograron Periodos presidenciales en época revolucionaria 8-9 10-13 13-16 16-19 19-21 22-24 CAPÍTULO 3: MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA Pueblo, Conciencia, Fusil, MIR, MIR, MIR El MIR y la llegada de Allende al poder La vía pacífica fracasó 42-45 46-51 51-53 CAPÍTULO 4: ENTREVISTAS Palabra de mujer Entrevista: Adriana Goñi Godoy Entrevista: Amanda De Negri Quintana Entrevista: Clara Tamblay Flores 55 56-64 65-66 67-74 26-29 29-32 32-35 35-36 37-40 CAPÍTULO 2: CONTEXTO HISTÓRICO La revolución verde olivo Las dos caras de la revolución La revolución sexual femenina y el amor libre La revolución en mayo de 1968 Chile vivía su propia revolución Tabla de contenido CAPÍTULO 6: CONCLUSIONES Sus voces construyeron memoria 129-134 Entrevista: Mariella Albrecht Schwartz Entrevista: Yolanda Fuentes Mardones Entrevista: Rossana Cárcamo Serei 75-85 86-94 95-99 101-102 102-103 104-106 106-108 108-110 110-113 113-115 115-118 118-119 120-121 121-123 123-125 125-127 CAPÍTULO 5: ANÁLISIS DE ENTREVISTAS Rebeldía, conciencia y compromiso Hogares revolucionaios En medio de la revolución Organización y lucha diaria Tenían que estar preparadas Un caos surrealista Condenadas a la amistad El destierro con dos destinos Rupturistas por definición Orgullosas del rojo y negro Es hora del mea culpa Amores incondicionales Conciencia y compromiso ANEXOS 1.1 Portadas de diarios 1.2 Glosario 135-139 140 BIBLIOGRAFÍA 1.1 Libros 1.2 Revistas 141-143 143 1.3 Artículos 1.4 Internet 143-145 145-147 CAPÍTULO 1: Mujeres y política 9 Capítulo 1: Mujeres y política LA EXCLUSIÓN DESDE LA POLÍTICA DE ARISTÓTELES En la antigua Grecia, ser ciudadano con plenos derechos estaba reservado a las personas de sexo masculino. Los hijos varones de padre y madre libres y nacidos en la polis, eran los catalogados como tales (ciudadano) y, por esa condición, los únicos capaces de ejercer una vida pública. La participación en los asuntos públicos sólo estaba permitida a los hombres y, por lo tanto, las mujeres tenían un rol más activo en el ámbito privado, sin embargo, ellas son fundamentales para la polis. Las mujeres eran el vehículo para lograr que los hombres se convirtieran en ciudadanos legítimos, a través del matrimonio. También, tenían una participación importante en rituales sociales, pues ellos debían ser "bendecidos" por la madre antes de partir a la guerra, haciéndole un bien a la polis. Aristóteles es uno de los filósofos más importantes de todos los tiempos, convirtiéndose su obra en uno de los legados fundamentales del pensamiento de la Grecia antigua. Este filósofo tenía una visión particular de la mujer, desconociendo su relevancia en la sociedad griega. El filósofo griego teorizó sobre la política, proponiendo formas de gobierno y describiendo el papel de los ciudadanos. En sus escritos el protagonista es el hombre, definido como un ser completo y superior; por el contrario, la mujer es limitada por su subordinación e inferioridad. 10 En su obra, “Política”, Aristóteles deja en claro la inferioridad de la mujer. Esta frase refleja esa idea: “El hombre, salvas algunas excepciones contrarias a la naturaleza, es el llamado a mandar más bien que la mujer, así como el ser de más edad y de mejores cualidades es el llamado a mandar al más joven y aún incompleto. El esclavo está absolutamente privado de voluntad; la mujer la tiene, pero subordinada; el niño sólo la tiene incompleta. Lo mismo sucede necesariamente respecto a las virtudes morales. Se las debe suponer existentes en todos estos seres, pero en grados diferentes, y sólo en la proporción indispensable para el cumplimiento del destino de cada uno de ellos”1 Para Aristóteles la virtud de la mujer era el silencio, que va acompañado con la sumisión y, por ende, será el hombre quien determinará su destino. En la polis, el discurso de la mujer no existirá, ya que se le niega toda oportunidad de crearlo. Por lo tanto, al carecer de identidad, no puede considerársele como ciudadana. La cita refuerza lo planteado por el filósofo: “Reconozcamos, pues, que todos los individuos de que acabamos de hablar tienen su parte de virtud moral, pero que el saber del hombre no es el de la mujer, que el valor y la equidad no son los mismos en ambos, como lo pensaba Sócrates, y que la fuerza del uno estriba en el mando y la de la otra en la sumisión. Otro tanto digo de todas las demás virtudes, pues si nos tomamos el trabajo de examinarlas al por menor, se descubre tanto más esta verdad. Es una ilusión el decir, encerrándose en generalidades, que «la virtud es una buena disposición del alma» y la 1 Aristóteles. (2007). Política. Libro I. Capítulo V. Del poder doméstico. Editorial Virtual. Extraído de: http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pages/Aristoteles_LaPolitica/Aristoteles_LaPolitica_000.htm 11 práctica de la sabiduría, y dar cualquiera otra explicación tan vaga como esta. A semejantes definiciones prefiero el método de los que, como Gorgias, se han ocupado de hacer la enumeración de todas las virtudes. Y así, en resumen, lo que dice el poeta de una de las cualidades de la mujer: Un modesto silencio hace honor a la mujer”2 Esta concepción de la mujer fue escrita en la antigüedad por Aristóteles. Sin embargo, con el pasar de los años y en distintos periodos de la historia estas “ideas” han sido utilizadas por las distintas ideologías como el patriarcado, para excluir a la mujer del ámbito de la política. A pesar de la oposición, las mujeres no sólo lograron su participación, sino que se han vuelto protagonistas de la política LA CONQUISTA DE LAS MUJERES EN LA REGIÓN “Arden fogatas de emancipación femenina, venciendo rancios prejuicios y dejando de implorar sus derechos. Estos no se mendigan, se conquistan.” J. Kirkwood3 La cultura patriarcal en América Latina es un sistema implementado hace muchos siglos atrás. Como decíamos anteriormente, esta es una ideología que 2 Aristóteles. (2007). Política. Libro I. Capítulo V. Del poder doméstico. Editorial Virtual. Extraído de: http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pages/Aristoteles_LaPolitica/Aristoteles_LaPolitica_000.htm 3 Kirkwood .J. (1986). Ser política en Chile. Las feministas y los partidos. Santiago, Chile. Flacso. p. 85. 12 se fundamenta en un tipo de organización social, en el que la autoridad la ejerce el hombre jefe de familia, dueño del patrimonio, del cual también forman parte los hijos, la esposa, los esclavos y los bienes. Las creencias del patriarcado, tuvieron realmente una fuerza importante dentro de la sociedad y no sólo en la época colonial. Un documento de Naciones Unidas4 titulado “Estado de la población 2008. Ámbitos de convergencia: Cultura, género y derechos humanos”, considera que la independencia de las colonias no vino acompañada de un cambio de mentalidad, sino que ha seguido vigente en muchos países de la Región. Es decir, los distintos países heredaron las tradiciones de las colonias españolas, portuguesas y francesas. Este régimen de autoridad nos llevó a ver por años a los hombres como sinónimo de mandato y a las mujeres con el deber de obedecerles, traduciéndose en una desigualdad de sexos. Las mujeres latinoamericanas a finales del siglo XIX, inicios del siglo XX, aún estaban alejadas del mundo político. Sin embargo, intervinieron diversos factores que contribuyeron a modificar el rol de las mujeres como la industrialización, la migración masiva, la incorporación de ideologías como el marxismo y capitalismo. Además, de la Primera y Segunda guerra mundiales, entre otros hechos que integraron la mujer a ese “mundo desconocido”. Durante las primeras décadas del siglo XX, las mujeres latinoamericanas lograron crear organizaciones autónomas de carácter social y político. En Venezuela las mujeres combatieron la dictadura de Gómez a través de la Agrupación Cultural Femenina. En 1942, se organizaron alrededor de los 4 Informe “Estado de la población 2008. Ámbitos de convergencia: Cultura, género y derechos humanos, de la ONU”, 12 de noviembre de 2008. 13 partidos y en asociaciones femeninas, logrando la primera reforma del Código Civil, con lo cual las venezolanas obtuvieron la condición de ciudadanas. Mientras tanto, en Ecuador las mujeres agrupadas en “Rosa Luxemburgo”, realizaban su primera huelga, en 1922. Hechos similares ocurrían en Perú, donde en 1915 las mujeres se organizaban para lograr una emancipación civil y política en grupos como “Evolución Femenina”, y en Bolivia era fundada la Federación Obrera Femenina de La Paz, en 1927. En la Argentina, las mujeres anarquistas y socialistas promovieron las primeras organizaciones de mujeres. Se conformaron la Unión Gremial Femenina, integrada básicamente por proletarias, el Centro Socialista Femenino y el Consejo Nacional de Mujeres. Estas organizaciones de mujeres comenzaron sus luchas a principios del siglo XX, pero es aproximadamente a mitad de éste cuando consiguen el derecho a voto. “La lucha por el voto político implicó, de una u otra manera, el deseo y la necesidad de incidir en el interior de una sociedad para modificar la desventajosa dualidad ideológica que dividía a la especie humana, no sólo en hombres y mujeres, sino en sujetos calificados,-explicita e implícitamente-, como seres superiores e inferiores”5 En Ecuador se aprobó el derecho al voto femenino en 1924, convirtiéndose en el primer país de América Latina. La mayoría de las otras naciones lo lograron unos años después. 5 Eltit. D. (1994). Crónica del sufragio femenino en Chile. Santiago, Chile. Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM. p. 11 14 En 1947, y por influencia de María Eva Duarte de Perón, las mujeres pudieron acceder a las urnas, participando políticamente en el sistema democrático argentino, logrando votar por primera vez en 1951 en elecciones a nivel nacional. En esta misma época este derecho se plasmó legalmente en Panamá, República Dominicana, Guatemala, Belice, Venezuela, Costa Rica. En Colombia se demoró un poco más que en el resto de la Región, pues el sufragio llegó a mediados de la década de los cincuenta. Cuando nació la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1946, se hizo un llamado a todos los países latinoamericanos que no habían establecido el voto femenino para que éste se legislara, aduciendo que negar a la mujer el derecho al voto era perpetuar un Estado de desigualdad social. LA MUJER CHILENA PROTAGONISTA DE SUS CAMBIOS “El derecho femenino a voto me ha parecido siempre cosa naturalísima.” G. Mistral6 En Chile las diferencias estructurales entre el hombre y la mujer, como en el resto de América Latina, provienen de un rígido sistema autoritario. Desde la Conquista se estableció un rol secundario para la mujer, implantándose así un modelo en extremo patriarcal, donde lo femenino ha estado subordinado históricamente a lo masculino. Este sistema logró institucionalizar la desigualdad entre ambos sexos, aplicándose estos principios en todos los ámbitos de la sociedad. 6 Mistral. G. (1928). El voto femenino. Santiago, Chile. Editorial Jaime Quezada. p. 26 15 La historia como ciencia también se hizo partícipe de esta ideología centrando su mirada en las actividades masculinas ( como las relacionadas con la política, las fuerzas armadas, etc.) dejando en la oscuridad todo lo que se relacionaba con la vida cotidiana, con la supervivencia y con lo doméstico que son las tareas que realizaban y hacen las mujeres. Al igual que en el resto de Latinoamérica, las chilenas se organizaron en diversos grupos de mujeres para reivindicar sus derechos en las esferas legales, sociales y familiares. Dieron grandes batallas para conseguir un lugar en la sociedad. No sólo demandaron ser consideradas ciudadanas con derechos políticos, sino que también personas que podían alcanzar la educación superior. El año 1875, un grupo en San Felipe, intenta votar en los registros electorales. Ellas afirman que no existe ninguna ley que se los impida, puesto que ante la ley (Constitución de 1833) se garantiza la igualdad de todos los chilenos. Unos años más tarde, en 1884, se prohíbe el derecho a voto a las mujeres. En la segunda mitad del siglo XIX, se dicta el Decreto Amunátegui, el cual permite a las mujeres el ingreso a la universidad. Dos directoras de colegios privados, Isabel Le Brun y Antonia Tarragó, envían una solicitud al Consejo de Instrucción pidiendo que las mujeres puedan rendir pruebas para entrar a la universidad, convirtiéndose Eloísa Díaz en la primera en entrar a una casa de estudios superiores. Diamela Eltit en su libro “Crónica del sufragio femenino en Chile”, da cuenta de lo importante que va a ser el ingreso de la mujer a la educación superior: 16 “…la educación formal es el medio que va a habilitar intelectualmente a la mujer y la va a enfrentar a la posibilidad de integrarse a los sistemas productivos del país.” 7 El decreto Amunátegui marca el primer paso para que ellas adquieran la ciudadanía activa, ya que con el ingreso a la universidad, comienzan a participar del debate en espacios públicos, convirtiéndose esta intervención en el primer logro para obtener el derecho a sufragio. Esta normativa firmada en 1877, concedió a la mujer el derecho a ingresar a la universidad. Sin embargo, en la práctica, la educación continuó casi totalmente reservada a varones. Por esta razón, las primeras mujeres universitarias, Eloísa Díaz y Ernestina Pérez, tuvieron que derribar varios prejuicios de profesores y compañeros. En 1953, Elena Caffarena de Jiles pronuncia un discurso en nombre de la Unión Chilena de Mujeres-movimiento emancipador femenino chileno- en el cual rinde un homenaje a las mujeres que ingresaron a la educación superior: “Pero, es indudable que les corresponde a la Doctora Pérez y a la Doctora Díaz, al lograr un título universitario-los primeros de Chile y de América Latina-, abrir la ancha senda por la después otras mujeres pudieron ir forjando la emancipación económica y social de la mujer chilena aún no logrado totalmente” 8 7 Eltit. D. (1994). Crónica del sufragio femenino en Chile. Santiago, Chile. Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM. p. 18. 8 Eltit. D. (1994). Crónica del sufragio femenino en Chile. Santiago, Chile. Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM. p. 31. 17 La universidad se reservó el derecho de recibir sólo un 10 por ciento de estudiantes mujeres del total de cupos para medicina. A pesar de las restricciones y de todos los prejuicios con los que tuvieron que lidiar, de a poco fueron siendo más y se agruparon en 1932, en la Asociación Nacional de Mujeres Universitarias, cuyo fin era extender las oportunidades culturales, económicas, cívicas y sociales de la mujer. Ernestina Pérez, una de las primeras médicas de Chile, fue la presidenta de la organización. AHORA ELLAS LIDERAN SUS ORGANIZACIONES “Hablar de emancipación en ese tiempo parecía casi obsceno. Se suponía que nos íbamos a dedicar al libertinaje". E. Caffarena9 Paralelamente, las mujeres comienzan a agruparse en distintos organizaciones. En 1915 surgió en Santiago el Club Social de Señoras, formado por damas católicas de la aristocracia capitalina. Ellas se reunían principalmente por asuntos culturales, domésticos y de entretención. Las mujeres de clase media también se organizaron. Formaron el Círculo de Lectura. Entre sus fundadoras y primeras dirigentas aparece Amanda Labarca, gran escritora y educadora. 9 Figura emblemática del feminismo chileno. 18 Ambas organizaciones incorporan a sus debates temas que antes no había estado presente en agrupaciones anteriores, como la desigualdad de la mujer ante la ley. Amanda Labarca, sostiene lo siguiente: “¡…al amparo de al leyes que liberen a los pueblos y a los individuos de la soberbia de los más fuertes, que nos brinden a todos justicia, libertad, democracia y bienestar y que permitan a la mujer laborar de igual a igual que el hombre en el logro de estas queridas esperanzas!”10 Además, hacia 1910, con la ayuda de Luis Emilio Recabarren, dirigente obrero de los trabajadores chilenos, se organizan los centros Belén de Sárraga, que tienen una estrecha relación con organizaciones del norte salitrero. Eran pequeños grupos formados por esposas e hijas de los trabajadores del salitre. También están el Consejo Nacional de Mujeres y la Unión Femenina de Valparaíso, esta última tiene gran importancia en la obtención del derecho a voto en las elecciones municipales, en 1931. En 1935 nace el MEMCH, Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena. Esta organización reúne a mujeres de diversos estratos sociales. Sólo unos años después, en 1941, el presidente Pedro Aguirre Cerda comunicó su deseo de legislar sobre el sufragio femenino. Elena Caffarena, fundadora del MEMCH, y Flor Heredia redactaron un anteproyecto. Estos son algunos de los artículos: Art.1. Reemplace el artículo 23 de la ley N º 4554 del 9 de febrero de 1929 por el siguiente: 10 Labarca. A. (1947). Feminismo contemporáneo. España, internacional. Editorial Zig-Zag. Pág. 137. 19 Art.23. Estarán obligados a inscribirse en los registros de la comuna, subdelegación en que estuviese domiciliados, los chilenos varones y mujeres que reúnan los siguientes requisitos: 1º tener 21 años de edad 2º saber leer y escribir El hecho de saber firmar no constituirá presunción que el individuo cumple el requisito de saber leer y escribir, que la Junta deberá siempre establecer. Los registros de varones y mujeres se llevarán independiente. Art.2. Para los efectos de la aplicación de la ley de organización y atribuciones de las municipalidades, suprímase el Registro Municipal y créese el Registro de Extranjeros, donde tendrán derecho a inscribirse los extranjeros, varones y mujeres mayores de 21 años, con más de 5 años consecutivos de residencia en el país. Art. 3. Autorícese al Rector del Registro Electoral para ordenar la confección de los registros a que se refiere esta ley. Art.4. Las inscripciones en los registros respectivos se iniciarán una vez expirado el plazo a que se refiere el artículo 3 de la ley número 4555 Art. 5. Esta ley regirá desde la publicación en el “Diario oficial”. Santiago 7 de enero de 1941. Pedro Aguirre Cerda- Arturo Olavarría B 11 Hubo ciertos reparos de Elena Caffarena y su compañera Flor Heredia de lo presentado por Pedro Aguirre Cerda. Pero, esto no fue lo que las desanimó, sino que el Presidente enfermó y a los pocos días murió, sembrando la duda sobre lo que ocurriría. 11 Gaviola. E. Jiles. X. Lopestri. L. Rojas. C. (1986). Queremos votar en las próximas elecciones, Historia del movimiento femenino chileno 1913-1952. Santiago, Chile. Centro de Análisis y Difusión de la mujer. p.111. 20 Las organizaciones continuaron su lucha por conseguir el voto, agregándose otras agrupaciones. En 1946 surge el Partido Femenino, un año después, la Asociación Nacional de Dueñas de Casa. Y así, durante toda la primera mitad del siglo XX fueron creciendo y organizándose las agrupaciones de mujeres para lograr ser vistas y tener los derechos que le correspondían. Hasta ese entonces sólo a los hombres se les reconocían sus derechos y, por ende, eran catalogados como ciudadanos. QUISIERON VOTAR Y LO LOGRARON “¿Van a hablar hoy como ante nuestro analfabetismo, siendo ellos los aceptadores más despreocupados del analfabetismo que los elige cada cuatro años?” G.Mistral 12 En 1945, cuando la mujer aún no votaba en Chile, Gabriela Mistral se convirtió en la primera poeta y escritora hispanoamericana galardonada con el Premio Nobel de Literatura. Seis años más tarde se le reconoce en el país con el Premio Nacional de Literatura. Para la poeta, el voto político de la mujer era parte de un sueño y es por eso que en muchas oportunidades le hizo llegar sus ansias de lograr el sufragio femenino a las autoridades. En 1940, dirigió las siguientes palabras a Eduardo Frei Montalva, quien sería Presidente de la República en 1964: 12 Frei. E. (1946). La Política y el Espíritu. Prólogo de Gabriela Mistral. Santiago, Chile. Edición especial del Instituto Chileno de Estudios Humanísticos. 21 “La vieja disputa entre el conceder, el negar, o el retardar el voto mujeril, me parece más cómica que astuta. Las izquierdas lo aceptaron siempre en forma teórica y mientras fueron minoría dieron batallas por el sufragio femenino; los conservadores lo rechazaron siempre como principio, por espíritu tradicionalista, pero hoy ablandan el ceño ante la reforma porque piensan en que nuestros votos bien pudieran ayudarles en la encrucijada donde se hallan.”13 El 8 de enero de 1949 fue el gran día. En un acto público, realizado en el Teatro Municipal de Santiago, donde asistieron el Presidente de la República, Ministros de Estado y grandes personeros del país, se firma la añorada Ley de Sufragio Femenino. Sin embargo, en la celebración esperada por décadas por las mujeres, sus principales dirigentas no estuvieron presentes. La ausencia de las dirigentas en el acto fue el primer agravio en su contra. Días después de conceder el derecho a voto, se le cancela a Elena Caffarenadefensora por años del sufragio femenino- la inscripción en los registros electorales. La razón fue que se le adjudicó militancia en el Partido Comunista, a cuyos integrantes se les cancelaba el derecho a voto por la Ley de Defensa de la Democracia. Sin embargo, ella siempre afirmó no pertenecer a ningún partido político. Elena Caffarena, presentó un documento de apelación en 1949, para defenderse de la prohibición que se le estaba haciendo injustamente. A continuación un extracto de su defensa: 13Frei. E. (1946). La Política y el Espíritu. Prólogo de Gabriela Mistral. Santiago, Chile. Edición especial del Instituto Chileno de Estudios Humanísticos. 22 “He luchado por el voto para la mujer, no porque sea una feminista autrance, no porque crea que las mujeres son mejores que los hombres o que el voto femenino sea en sí panacea para solucionar los problemas nacionales, sino simplemente por convicción democrática. Creo en el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Pienso que todos los habitantes de un país cualquiera que sea su color o su raza, su cultura y su sexo, su credo político o religioso, tienen derecho a influir en los destinos de su patria. ”14 A pesar de estos hechos, Elena Caffarena, seguiría la lucha… Las mujeres esperaron tres años para poder ejercer su voto en las elecciones presidenciales, en donde fue electo Carlos Ibáñez del Campo. Luego, de conseguir este logro tan importante como el derecho al voto y otras reformas del Código Civil relacionadas con la familia, hay un estancamiento de las organizaciones de las mujeres por alrededor de treinta años. En los años setenta vuelven y terminan con ese silencio de tres décadas; continuarán con sus ideales y cumplirán el vaticinio de Gabriela Mistral: “Las mujeres completarán la empresa política, en la cual falta más economía, mucha economía, acaso solo economía, porque nosotras partimos y llegamos de la tierra a la mesa, de lo tangible a lo factible, sin embriagarnos en teorías ni perdernos en dédalos de discusión ideológica. Por eso algún día Chile elegirá una mujer para la Presidencia de la República”.15 14 Eltit. D. (1994). Crónica del sufragio femenino en Chile. Santiago, Chile. Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM. p. 109. 15 Mistral. G. (1928). Voto femenino. El Mercurio. Santiago, Chile.17 de junio de 1928. p.4. 23 PERIODOS PRESIDENCIALES EN ÉPOCA REVOLUCIONARIA “…el desarrollo completo de un país, el bienestar de la humanidad, y la causa de la paz requieren de la máxima participación de la mujer…”S. Allende16 Eduardo Frei Montalva, presidente de la República durante 1964- 1970, y Salvador Allende, mandatario de Chile hasta 1973, enfrentaron durante sus periodos muchos cambios gestados en el mundo y en el país. Ambos, presidentes lograron transformaciones importantes, y en políticas con respecto a la mujer, tampoco fueron la excepción. En el gobierno de Eduardo Frei Montalva se impulsaron iniciativas importantes como la reforma agraria, la chilenización del cobre, reformas en la educación, políticas habitacionales. Por otro lado, Salvador Allende logró la estatización de las compañías nacionales del carbón, creando la Empresa Nacional del Carbón (ENACAR), nacionalizó la minería del cobre, impulsó la aceleración de la reforma agraria, modificó la Constitución, estableció calidad y precios únicos para el pan y la leche, entre otros. Las mujeres ya hace unos años habían conseguido el derecho a voto. Daban a conocer su opinión en las urnas, pero no dejaron de organizarse en grupos para enfrentar los distintos desafíos. Ambos presidentes contribuyeron a la organización. En el gobierno de Eduardo Frei Montalva se aprobó la Ley 16.880, de Juntas de Vecinos y Organizaciones comunitarias, con la cual hubo un aumento en la formación de centros de madres, que tenían relación directa 16 Discurso pronunciado por Salvador Allende, el día de la mujer, 8 de marzo de 1972. Extraído de: http://www.salvador-allende.cl/Antofagasta/mujeres.pdf 24 con las Juntas de Vecinos, sindicatos, organizaciones poblacionales, centros culturales, juveniles, etc. Existía la Central Relacionadora de Centros de Madres (CEMA), con lo que se institucionalizaron más aún estas organizaciones, contando con un apoyo directo del gobierno en el ámbito económico, en la asistencia de información, entre otros. La Facultad de Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) realizó un estudio en noviembre de 1992, sobre los avances de la mujer en la Región. En aquella publicación se dieron a conocer las cifras de la participación de la mujer en los centros de madres: “Entre 1964 y 1969 se constituyeron 6.072 centros de madres y se conformaron 92 Uniones Comunales de centros de madres. En 1970 existían alrededor de 9.000 centros de madres que agrupaban a 450.00 mujeres, en su mayoría de poblaciones y campamentos. En 1973, existían a lo largo del país 20.000 centros de madres con cerca de 1.000.000 de socias.”17 Durante el gobierno de Salvador Allende, estos centros se van a masificar aún más y no sólo esto reflejará el protagonismo de la mujer en la Unidad Popular. En el programa básico de gobierno de la Unidad Popular, aprobado por los Partidos Comunistas, Socialistas, Radical y Social Demócrata, el Movimiento de 17 Fernández. C. Valdés. T. Weinstein. M. (1992). Mujeres Latinoamericanas en cifras. Santiago, Chile. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO. Extraído de: http://cronopio.flacso.cl/fondo/pub/publicos/1992/DT/000530.pdf 25 Acción Popular Unitaria (MAPU) y la Acción Popular Independiente, deja estipulado las garantías que busca Salvador Allende para las mujeres. “Puntos básicos de esta acción de gobierno serán: *Definición de una política de remuneraciones, procediendo a crear de inmediato los organismos que con participación de los trabajadores, determinarán cifras que efectivamente constituyan sueldos vitales y salarios mínimos en las diversas zonas del país. Del mismo modo se eliminará toda discriminación entre el hombre y la mujer o por edad en materia de sueldos y salarios. *Se establecerá la plena capacidad civil de la mujer casada y la igual condición jurídica de todos los hijos habidos dentro o fuera del matrimonio así como una adecuada legislación de divorcio con disolución del vínculo, con pleno reguardo de los derechos de la mujer y los hijos.”18 Ambas políticas hacia la mujer contribuyeron a la incorporación de ellas en el trabajo, puesto que se les garantiza la igualdad ante ley, lo cual les fue entregando cada vez mayor libertad en el espacio público. Además, Salvador Allende, en 1971, creó la Secretaría de de la Mujer, y ese mismo año un nuevo estatuto de la familia. Fue con este tipo de iniciativas, por el contexto histórico, con los aires de revolución y mucho más, cómo las mujeres fueron avanzando en la sociedad chilena, convirtiéndose en grandes luchadoras de la historia. 18Programa básico de gobierno de la Unidad Popular. Extraído de: http://www.bicentenariochile.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=19:progamabasico- de-gobierno-de-la-unidad-popular&catid=9:documentos-historicos&Itemid=9 CAPÍTULO 2: Contexto histórico 27 Capítulo 2: Contexto histórico ÉPOCA DE CAMBIOS Jóvenes cargados de ideología, buscando estilos de vidas distintos, luchadores de su libertad y sus sueños. Cambios, transformaciones, revoluciones. Esa es la época de 1960. Esto es sólo una pequeña parte de esos años. LA REVOLUCIÓN VERDE OLIVO "No solo sabremos resistir cualquier agresión, sino que sabremos vencer a cualquier agresión..." F. Castro 19 En 1952, Fulgencio Batista toma el poder de Cuba a través de un golpe militar. Los jóvenes se organizan, en su mayoría provenientes del Partido del Pueblo Cubano, y realizan una serie de acciones en contra del gobierno, como el asalto al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba y al cuartel Carlos Manuel de Céspedes en Bayazo. 20 Los jóvenes opositores se agrupan en una nueva organización, el Movimiento 26 de julio, cuyo objetivo principal era derrocar a Fulgencio Batista. Este grupo comenzó una lucha armada contra el gobierno. Se dividieron en columnas para 19 Discurso pronunciado por Fidel Castro, el 5 de marzo de 1960 durante los entierros de las víctimas del sabotaje al barco “La Coubre”. Extraído de: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/ 20 Guevara. E. (2002). Pasajes de la guerra revolucionaria. La Habana, Cuba. Editorial de Ciencias Sociales. 28 invadir ciertas áreas estratégicas. Una de ellas, era comandada por Camilo Cienfuegos y Ernesto “Che” Guevara con total éxito. 21 El dictador Batista se ve acorralado por las guerrillas; cede el poder a una junta militar, abandona Cuba y se refugia en la República Dominicana. Fidel rechaza la junta, y llama a una huelga general a la población y ordena a las columnas del "Che" y de Cienfuegos que se trasladen a La Habana. Triunfa la huelga, y entran en la capital las tropas del "Che" y de Cienfuegos, terminado con esto la junta militar y dando comienzo al gobierno de Fidel Castro. 22 La toma de La Habana fue el comienzo de un proceso revolucionario caracterizado por el liderazgo y el carisma de Fidel Castro, el antiimperialismo y el nacionalismo, la adopción del marxismo-leninismo, y la puesta en marcha de políticas igualitarias en un intento de construir el socialismo. Este hecho marcó la historia de Latinoamérica y el mundo. La noticia llegó a todos los lugares, ocupando las portadas de los diarios. Chile, no fue la excepción. Estos son algunos titulares del diario El Mercurio de Santiago, de tendencia conservadora, del 2 de enero de 1959.  El ex Dictador Cubano Fulgencio Batista, buscó refugio en República Dominicana  La caída del Régimen de Batista causó sorpresa en el extranjero 21 Guevara. E. (2002). Pasajes de la guerra revolucionaria. La Habana, Cuba. Editorial de Ciencias Sociales. 22 Guevara. E. (2002). Pasajes de la guerra revolucionaria. La Habana, Cuba. Editorial de Ciencias Sociales. 29  Batista atribuyó a la falta de armamentos el fracaso de su lucha contra Fidel Castro  Partidarios de Fidel Castro asumen el control de algunas misiones diplomáticas cubanas  Más de cien ex funcionarios del gobierno depuesto llegaron a E.E.U.U. pidiendo asilo político El 3 de enero de 1959, continuaban las noticias sobre la llegada de Castro al poder.  Fuerzas de Castro iniciaron la ocupación de La Habana después de violenta lucha  Prensa de diversas partes del mundo comenta con satisfacción la caída del dictador Batista  Unidades navales de E.E. U.U. listas para evacuar a los norteamericanos de Cuba Hasta el domingo 4 de enero se seguía titulando con la revolución cubana Los titulares estaban ya más divididos, por un lado se afirmaba que “no era necesariamente una victoria para el comunismo” y, por otro, que “la caída de Batista era como una victoria para la democracia”. No se reflejaba bien quién había ganado con este hecho político.  Ciudad de La Habana brinda entusiasta bienvenida a los partidarios de F. Castro 30  Éxito de Fidel Castro en Cuba no constituye necesariamente una victoria para el comunismo  Es probable que Fulgencio Batista se radique en la Ciudad de Nueva Orleans  Los diarios de América Latina estiman caída de Batista como otra victoria de la democracia  Milton Eisenhower propuso que se adopte política de frialdad hacia dictadores del hemisferio LAS DOS CARAS DE LA REVOLUCIÓN "En una revolución se triunfa o se “…Es una elección entre muere, si es verdadera.” la no violencia y la E. Guevara 23 no existencia.” M. Luther King24 En los años sesenta hubo dos hombres que combatieron contra las injusticias de la época y que lucharon hasta el final por sus ideales. Sin embargo, los distanciaba enormemente la forma en que querían lograrlo. Uno a través de la lucha armada y otro proclamando la paz en la tierra. Ernesto “Che” Guevara y Martín Luther King. 23 Carta de despedida de Ernesto Guevara a Fidel Castro, el 1 de abril de 1965. La Habana, Cuba. Extraído de: http://www.analitica.com/Bitblio/che/carta_a_fidel.asp 24Discurso pronunciado Martín Luther King, el 3 de abril de 1968. Memphis, Tennessee. Extraído de: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3188000/3188123.stm 31 Ernesto “Che” Guevara, fue uno de los líderes de la revolución cubana. De profesión médico, el “Che” estaba convencido que sólo la acción insurreccional armada era eficaz contra el imperialismo. Participó en múltiples movimientos contestatarios. En uno de sus viajes conoció a Fidel Castro y a su hermano Raúl, quienes preparaban una expedición revolucionaria a Cuba. Fue así como empezaron a formar la guerrilla para derrocar a Bautista Fulgencio. Lograron el objetivo y llegó Fidel Castro al poder. Guevara participó desde entonces y hasta 1965 en la organización del Estado cubano desempeñando varios altos cargos. Sin embargo, después de este tiempo en el gobierno, decidió seguir extendiendo la lucha armada para lograr otras revoluciones. Eligió Bolivia como centro de operaciones por su ubicación estratégica: la idea era que la guerrilla se extendiera hacia Argentina, Chile, Perú, Brasil y Paraguay. Pero, las cosas no resultaron como estaban planeadas. Cayó en una emboscada del ejército boliviano en la región de Valle Grande, donde fue herido, apresado y asesinado por militares de ese país. Su forma de ver la vida, no sólo marcó a los jóvenes de 1960. Hasta hoy el revolucionario, Ernesto “Che” Guevara, es admirado por un gran número de personas en todo el mundo. La portada de El Mercurio de Santiago, el 10 de octubre, afirmaba que había muerto el revolucionario argentino-cubano, tras declaraciones del jefe militar boliviano:  Jefe militar boliviano anuncia muerte de Ernesto “Che“ Guevara 32 Por otro lado, está Martín Luther King, quién murió en 1968. Como pastor de la iglesia bautista, realizó una labor fundamental frente a los derechos civiles para los afroamericanos en Estados Unidos. Participó como activista en numerosas protestas contra la Guerra de Vietnam y la pobreza en general. A través de medios no violentos buscaba terminar con la discriminación racial. El 28 de agosto de 1963, Martín Luther King marchó por las derechos civiles en Washington, D.C. Ahí pronunció un discurso que luego se convertiría en uno de sus más famosos, pues refleja a cabalidad su pensamiento. Este es un extracto del discurso: “Yo tengo un sueño que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo. Creemos que estas verdades son evidentes, que todos los hombres son creados iguales. Yo tengo un sueño que un día en las coloradas colinas de Georgia, los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad. Yo tengo un sueño que un día incluso el Estado de Mississippi, un Estado desierto, sofocado por el calor de la injusticia y la opresión, será transformado en un oasis de libertad y justicia. 33 Yo tengo un sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter. ¡Yo tengo un sueño hoy!25” En 1964, recibió el Premio Nobel de la Paz y cuatro años más tarde fue asesinado en Memphis, cuando se preparaba para liderar una manifestación. El diario chileno El Mercurio tituló la muerte del mayor exponente de la no violencia en la lucha por derechos civiles en los Estados Unidos:  Asesinado Martín Luther King LA REVOLUCIÓN SEXUAL FEMENINA Y EL AMOR LIBRE “Democracia en el país, en la casa y en la cama.” Movimiento Feminista Autónomo 26 La llegada de la píldora anticonceptiva a fines de los años cincuenta fue una verdadera revolución para la época. Por fin, las mujeres podían ejercer una vida sexual activa, sin la relación directa con la reproducción biológica. 27 25 Discurso pronunciado por Martín Luther King en agosto de 1963. Extraído de: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3188000/3188123.stm 26 Del Solar. F. Pérez. A. (2008). Anarquistas: presencia libertaria en Chile. Santiago, Chile. Ril Editores. p.182. 27 Matamala. M. Portugal A. (1993). Movimiento de salud de las mujeres. Una visión de la década. En: Elsa Gómez (editora) Género, mujer y salud en las Américas. Washington D.C., Estados Unidos. 34 En los años cincuenta era impensado que las mujeres decidieran sobre el tener o no hijos, pues si lo hacían todo era más difícil para ellas. Sin embargo, el uso de la píldora anticonceptiva transformó esta situación. En los años setenta las mujeres empezaron a discutir sobre su derecho a decidir si querían ser madres. Esta investigación fue desarrollada por el endocrinólogo Gregory Goodwin Pincus. Este trabajo científico fue patrocinada por Katherine McCormick. Ambos investigadores eran admirados por el mundo científico. Sin duda, se convirtió en uno de los principales métodos anticonceptivos, cambiando la historia de la humanidad. En 1968 durante la Conferencia de Derechos Humanos en Teherán, la comunidad internacional discutió y aprobó el derecho inalienable e imprescriptible de las personas a decidir libre y responsablemente el número de hijos y el momento de nacimiento de los mismos. “Tal derecho debía ser preservado por la sociedad y el Estado, el que, para hacerlo efectivo, debía proveer servicios de educación, información y de salud necesarios y suficientes para toda la población que los requiriera.”28 Uno de los tantos hechos relevantes que se lograron con la invención de la píldora anticonceptiva fue la reducción drástica de la mortalidad materna y las tasas de aborto. La llegada de la píldora anticonceptiva dejó de asociar la sexualidad femenina con la maternidad. Esto contribuyó a que la palabra mujer no fuese sinónimo de 28 Agenda Salud, publicación trimestral del programa mujeres y salud de Isis Internacional- Extraído de : http://www.isis.cl/temas/salud/agenda/agenda14.pdf 35 hogar e hijos. Con esta invención ellas mismas eran las que decidían sobre sus proyectos personales y profesionales. En medio del gran avance para las mujeres por la invención de la píldora anticonceptiva, empieza a sonar la frase: “Paz y amor”, palabras que definieron a los hippies. Son jóvenes que aparecen a mediados de 1960, en Estados Unidos, con sus pelos largos, ropas anchas y cargados de flores en sus cabellos y manos, que buscaban cambiar el estilo de vida de época.29 Este movimiento tiene una relación directa con la revolución sexual de las mujeres, ya que además de escuchar rock psicodélico, uno de sus distintivos era la práctica del amor libre. Esta concepción era una visión nueva de la moralidad y del comportamiento sexual humano. Las mujeres con la píldora cambiaron muchos de sus costumbres, entre ellos casarse y ser madre. Sin duda, el amor libre no fue la única transgresión de los hippies. Se mostraban abiertamente como amantes de las drogas y detractores del consumismo. Es por eso que la filosofía hippie tuvo un impacto importante en el mundo. Se extendió por Europa y en Latinoamérica, pero no sólo el estilo de la moda, sino que como una nueva ideología. Era tal la fuerza de los hippies que en agosto de 1969, cerca de medio millón de jóvenes se reunieron Woodstock, al norte del estado de Nueva York, para reunirse por tres días en un festival. Música, flores, drogas, cuerpos desnudos fueron parte importante de esta celebración, la cual consagró el movimiento hippie. 29 Miller. T. Las Comunas Hippies, Raíces del renacimiento comunal de 1962-1966. Extraído de: http://www.oni.escuelas.edu.ar/2003/SANTA_FE/93/hippie.htm 36 LA REVOLUCIÓN EN MAYO DE 1968 “Lo queremos todo, y lo queremos ahora.”30 A comienzos de 1968, el gobierno francés, encabezado por Charles de Gaulle, realizó asignaciones presupuestarias para el Ministerio de Educación. Sin embargo los estudiantes no quedaron satisfechos, puesto que ellos criticaban la incapacidad del sistema universitario, pues cada vez existía una mayor cantidad de profesionales, pero no se relacionaba con los puestos de trabajos. Los primeros en paralizarse fueron los estudiantes de Nanterrre, luego se extendió por todo el barrio latino. Se tomaron las universidades y fueron desalojados violentamente por la policía. El movimiento alcanzó en pocos días un nivel mayor. Los trabajadores solidarizaron con los estudiantes y pasaron a engrosar las filas de las cada vez más multitudinarias manifestaciones populares. Una periodista argentina, hace pocos años, describió así el mayo francés: “Desde el 22 de mayo hasta el 16 de junio de 1968, mientras los adoquines llovían sobre los policías en París y los estudiantes gritaban desde las barricadas que estaba "prohibido prohibir", tal vez nadie imaginara que ese movimiento juvenil -el más festivo, vasto y pacífico que conoció la historia moderna- se convertiría en una bomba de tiempo 30 Consigna rayada por los universitarios en las calles de Francia en 1968. 37 que terminaría con la sociedad patriarcal, permitiría la emergencia de las mujeres y los jóvenes como actores sociales de pleno derecho…”31 Las calles de París eran un campo de batalla. Las barricadas dividían el centro. A fines de mayo, Francia se encontraba paralizada, hasta el extremo de llegar a escasear los artículos de primera necesidad, como la gasolina y el suministro eléctrico. El conocido historiador, Eric Hobsbawm, se refiere a lo transversal que fue el movimiento de estudiantes en Francia: “Pero, paradójicamente, el hecho de que el ímpetu del nuevo radicalismo viniese de grupos no afectados por descontento económico estimuló incluso a grupos que sí estaban acostumbrados a movilizarse sobre bases económicas a descubrir que, después de todo, podrían pedir a la nueva sociedad mucho más de lo que habían imaginado. El efecto más inmediato de la rebelión estudiantil europea fue una ola de huelgas obreras por mejores salarios y condiciones.”32 Los sindicatos y distintas organizaciones firmaron los acuerdos que recogían la aprobación de un salario mínimo garantizado y el reconocimiento de ciertos derechos sindicales. Se prohibieron las manifestaciones. Las y los estudiantes volvieron a sus universidades y el gobierno llamó a nuevas elecciones presidenciales, ganando la derecha y finalizando así, aquel mayo de 1968. 31 Documento público. La Nación (Argentina), Luisa Corradini, El Mayo rebelde: legado y actualidad del 68 francés, 4 de mayo de 2008 32 Hobsbawn. E. (1998). Historia del Siglo XX. Bueno Aires, Argentina. Crítica Grijalbo Mondadori Buenos Aires. p. 88 38 CHILE VIVÍA SU PROPIA REVOLUCIÓN “Alcemos una muralla juntando todas las manos; los negros, sus manos negras los blancos, sus blancas manos.”33 En las páginas anteriores, resumimos algunos de los hechos que sacudían al mundo entre 1960 y 1970. Ahora es el turno de Chile, que estaba viviendo su propia revolución. En la década que transcurrió entre los años 60 y 70, Chile sufrió varios cambios. En mayo de 1960, el país entero solidarizó con los habitantes de Valdivia, pues un terremoto y un maremoto destruyeron la ciudad. Nada quedó en pie y Chile lloró a 2.000 compatriotas muertos en la catástrofe natural. Dos años más tarde, Chile se volvía el protagonista de la gran fiesta del fútbol. El país era sede de la séptima versión del Mundial. También, se comenzaba a celebrar que la cantidad de analfabetos disminuía considerablemente. Entre 1952 y 1970, las cifras disminuyeron desde un 19, 8% a 11, 0% a fines de 1970.34 A mediados de 1960 hay dos hechos que destacan: las reformas Agraria y Universitaria. En 1966, el campesinado chileno es protagonista de la revolución del mundo rural. El presidente Frei Montalva profundiza la reforma agraria y envía al Congreso el proyecto para lograr un mayor desarrollo económico y 33 Extracto de canción “La muralla” de Quillapayún. (1971). Nueva canción chilena. 34 Instituto Nacional de Estadísticas, INE. Censos de Población años 1950, 1960, 1970 y 1982. INE. Encuesta Nacional de Empleo, octubre- diciembre 1989. 39 social, mejorar las condiciones de los trabajadores y dar nuevas oportunidades a los campesinos. El presidente Eduardo Frei Montalva afirma al respecto: "Es innegable, imprescindible y necesario, realizar una auténtica y efectiva reforma agraria".35 Mientras se producía gran revuelo con la reforma agraria, pues, por un lado, los latifundistas demuestran su descontento y, por otro, el campesinado comienza a exigir más, otra parte de la población, también, empieza a exigir cambios. Las y los universitarios se toman la casa central de la Universidad Católica, y piden la salida del rector, una reforma y mayor participación. Huelgas y manifestaciones se extienden por el país. El Vaticano designa al Cardenal Silva Henríquez como mediador del conflicto. Renuncia el rector y Fernando Castillo Velasco es designado pro rector. Las y los estudiantes consiguen los cambios. Una universidad democrática y socialmente comprometida. Esta afirmación de Jaime Rosenblitt, historiador, explica el pensamiento de las y los universitarios de aquellos años: “Hasta entonces, la Universidad Católica, bajo la conducción del monseñor Silva Santiago, permanecía impermeable ante los nuevos vientos que soplaban; la universidad conservaba el carácter elitista que la distinguía, completamente ajeno de su entorno social. Por eso los estudiantes afirmaban: “Denunciamos la falta de vibración con los 35Frei. E. (1966). Chile Avanza: Reforma Agraria. Santiago, Chile. Impresiones Servicio de Prisiones. p. 16. 40 problemas del pueblo que se experimenta en el interior de las aulas de nuestra universidad.”36 Durante esta agitación política y social, surge la “Nueva canción chilena”. Las y los jóvenes tararean estas canciones que buscan recuperar la música folclórica y las raíces latinoamericanas. En 1967, la inspiradora de este movimiento, Violeta Parra, a sus cuarenta y nueve años, se suicida, terminando con su vida, pero su gran legado permanece con fuerza entre los chilenos y chilenas. Se acerca 1970, y luego de tres intentos fallidos, Salvador Allende, fue electo Presidente de la República, apoyado por un conglomerado de fuerzas socialistas, comunistas, cristianos de izquierda y radicales. La Unidad Popular llega al poder. Con el triunfo de la Unidad Popular, el MIR, sostuvo que la mayoría electoral que apoyaba en ese entonces a Salvador Allende, significaba un gran avance en la conciencia política de los trabajadores. Pero, también, afirmó que las diferencias sociales se resolverían por un enfrentamiento entre las clases que tendría que darse tarde o temprano, aún cuando esto implicara la violencia. Llegó un marxista a La Moneda. El presidente socialista, estaba decidido a implementar la “vía chilena al socialismo”. ÉL estaba seguro que había que buscar nuevas formas de organización política, social y económica para terminar con el subdesarrollo. El presidente Allende comenzó con una revolución social que recorrió al país, pero no alcanzó a terminarla. El plan fracasó. 36 Rosenblitt. J. Texto. La reforma universitaria, 1967-1973. Extraído de: http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0014015.pdf 41 Los militares bombardearon La Moneda el 11 de septiembre de 1973. El Presidente Salvador Allende murió aquel día en la casa de gobierno, pero antes se dirigió al pueblo: “Trabajadores de mi patria: Tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición, pretende imponerse. Sigan ustedes, sabiendo, que mucho más temprano que tarde, de nuevo, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores! Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza, de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.”37 Vinieron diecisiete años de dictadura. El país se dividió en dos. Existían dos caminos posibles, dos maneras de construir el futuro, dos maneras de modernizar las sociedades. Estaban los que apoyan el nuevo régimen militar y los otros que eran capaces de dar sus vidas para terminar con él. 37 Último discurso pronunciado por Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973 por Radio Magallanes. CAPÍTULO 3 : Movimiento de Izquierda Revolucionaria 43 Capítulo 3: Movimiento de Izquierda Revolucionaria “PUEBLO, CONCIENCIA, FUSIL, MIR, MIR, MIR” “En los campos, caminos y pueblos ya se ven las banderas surgir son banderas con el rojo y negro Patria o Muerte, Vencer o Morir”.38 Mientras el mundo vivía distintos tipos de revoluciones, como la cubana, la píldora, los hippies, etc., en Chile no ocurría algo tan diferente. En un ambiente ideologizado, a mediados de la época de 1960, nace una nueva organización política, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, más conocido como el “MIR”. El 14 de agosto de 1965, se reunieron 80 delegados de distintos movimientos. El encuentro fue llamado “Congreso de la Unidad Revolucionaria”. El nombre vislumbraba el carácter de la reunión, y fue así como nació este pequeño grupo con una tajante intención de transformar las estructurales estatales. En el libro, “Miguel Enríquez y el proyecto revolucionario en Chile” se describe el momento de la formación del MIR: “Al Congreso Constituyente realizado en Santiago el 14 y 15 de agosto de 1965 en un local de la Federación del Cuero y Calzado ubicado en San Francisco 264 (o 269), asisten un poco más de 60 delegados de diversos lugares del país; la gran mayoría procede de Santiago y 38 Himno del Movimiento Revolucionario de Izquierda. Trabajadores al poder. Extraído de: http://www.memoriando.com/mvj/mvj004.html 44 Concepción. Expresaban la confluencia de diversas generaciones, corrientes ideológicas y agrupaciones políticas.” 39 Fue así como grupos de distintos partidos conformaron el Movimiento de Izquierda Revolucionaria. No era fácil la lucha que quería dar esta nueva organización política, ya que estaba en el gobierno Eduardo Frei Montalva, militante de la Democracia Cristiana. Para los integrantes del MIR, el presidente Frei Montalva, sólo estaba aplicando una política populista de la “revolución en libertad” y la promoción popular. 40 Pasó un año de la formación del MIR, y se convirtió en la primera fuerza de izquierda en el ámbito estudiantil universitario en Concepción. Al mes (septiembre) siguiente de la formación, el MIR publicaba su Declaración de Principios, escrita por Luis Vitale, en la que se establecen los pilares fundamentales de la organización. Se refieren a su inspiración en la revolución cubana, a la vía insurreccional y a la necesidad de convertir a Chile en una República Socialista. El artículo 1 describe su inspiración y finalidad: “El MIR se organiza para ser la vanguardia marxista-leninista de la clase obrera y capas oprimidas de Chile, que buscan la emancipación nacional y social” El MIR se considera el auténtico heredero de las tradiciones revolucionarias chilenas y el continuador de la trayectoria socialista de Luis Emilio Recabarren, el líder del proletariado chileno. La finalidad del 39 Ahumada. M. Garcés. M. Naranjo. P. Pinto. J. (2004). Miguel Enríquez y el proyecto revolucionario en Chile, discursos y documentos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR. Santiago, Chile. Centro de Estudios Miguel Enríquez, CEME. p. 43. 40 Miguel Enríquez y Bautista van Schouwen escriben un trabajo que analiza la política Demócrata Cristiana, se publica a fines de 1965, en la revista Revolución, órgano de la Brigada Universitaria del MIR en Concepción. 45 MIR es el derrocamiento del sistema capitalista y su reemplazo por un gobierno de obreros y campesinos, dirigido por los órganos del poder proletario, cuya tarea será construir el socialismo y extinguir gradualmente el Estado hasta llegar a la sociedad sin clases. La destrucción del capitalismo implica un enfrentamiento revolucionario de las clases antagónicas” 41 El MIR tenía la tajante intención de transformar las estructuras, es por eso que dejan estipulado en su Declaración los cambios que buscan respecto a los partidos tradicionales. Esto queda de manifiesto en el artículo 7: “Las directivas burocráticas de los partidos tradicionales de la izquierda chilena defraudan las esperanzas de los trabajadores; en vez de luchar por el derrocamiento de la burguesía, se limitan a plantear reformas al régimen capitalista, en el terreno de la colaboración de clases, engañan a los trabajadores con una danza electoral permanente, olvidando la acción directa y la tradición revolucionaria del proletariado chileno. Incluso, sostiene que se puede alcanzar el socialismo por la “vía pacífica y parlamentaria”, como si alguna vez en la historia de las clases dominantes hubieran entregado voluntariamente el poder” Sostienen firmemente su desacuerdo con la “vía pacífica”: “El MIR rechaza la teoría de la “vía pacífica” porque desarma políticamente al proletariado y por resultar inaplicable, ya que la propia burguesía es la que resistirá, incluso con la dictadura totalitaria y la guerra civil, antes de entregar pacíficamente el poder. Reafirmamos el 41 Avendaño. D. Palma. M. (2001). El rebelde la Burguesía. Santiago, Chile. Ediciones CESOC. p. 61. 46 principio marxista leninista de que el único camino para derrocar al régimen capitalista es la insurrección armada.”42 El Movimiento de Izquierda Revolucionaria va adquiriendo una mayor importancia con el paso del tiempo. En 1969, comienzan a ejercer acciones directas como las tomas de terrenos, fábricas, expropiaciones de bancos y la organización de pobladores. En su declaración de principios dejan estipulado sus proyecciones y sus formas de lucha; como aclarábamos anteriormente éstas se van reflejando en ciertos actos en 1969. En el libro “Miguel Enríquez y el proyecto revolucionario” se afirma lo siguiente: “Y aunque el MIR nació como una agrupación pequeña, fue el primer paso de una confluencia política unitaria exitosa que logró un significativo desarrollo posterior. Se proponía construir una organización que diera continuidad a las luchas clasistas históricas del movimiento popular chileno, romper con las concepciones tradicionales de la izquierda y responder a la nueva realidad y expresiones sociales que emergían en la sociedad chilena.” 43 El año 1969 era el último año del gobierno de Eduardo Frei Montalva. Existía una gran agitación social. Se desarrollaban movilizaciones con incipiente violencia. El MIR ya en esa fecha se preparaba para dar a conocer una política clara sobre las próximas elecciones presidenciales. 42Ahumada. M. Garcés. M. Naranjo. P. Pinto. J. (2004). Miguel Enríquez y el proyecto revolucionario en Chile, discursos y documentos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR. Santiago, Chile. Centro de Estudios Miguel Enríquez, CEME. p. 43. 43Ahumada. M. Garcés. M. Naranjo. P. Pinto. J. (2004). Miguel Enríquez y el proyecto revolucionario en Chile, discursos y documentos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR. Santiago, Chile. Centro de Estudios Miguel Enríquez, CEME. p. 44. 47 EL MIR Y LA LLEGADA DE ALLENDE AL PODER El 4 de noviembre de 1970, Salvador Allende asumió la Presidencia de la República de Chile, convirtiéndose en el primer socialista en el mundo en llegar al poder por votación democrática. Con la llegada del gobierno, los sueños, ilusiones y esperanzas se veían cada vez más tangibles para la izquierda, pero no para todos los integrantes de ella. El Movimiento de Izquierda Revolucionaria tenía diferencias claves con el presidente Allende, pero lejos la más importante, era la vía pacífica que busca instaurar el mandatario socialista. Al ser electo Salvador Allende como Presidente de la República, el secretario general del MIR, Miguel Enríquez declara a la Revista Punto Final: “En mayo también establecimos en general las diferencias que teníamos con el programa de la UP y nuestra crítica a ese frente político por su carácter puramente electoral y por estar allí fuerzas políticas que a nuestro juicio en gran medida representaban intereses de la burguesía. A pesar de no desarrollar actividad electoral y no tener confianza en ese camino para la conquista efectiva del poder por los trabajadores, en los hechos reconocimos que Allende representaba a los trabajadores en el terreno electoral, y que Alessandri y Tomic tenían la representación electoral de las clases dominantes y declaramos nuestro rechazo categórico a las candidaturas de Alessandri y Tomic; por ello no llamamos a la abstención a las masas y pusimos de palabra y de hecho nuestros nacientes aparatos armados al servicio de la lucha por la defensa de un eventual triunfo de izquierda y contra las conspiraciones 48 de derecha, antes y después de la campaña. Seguimos creyendo que fue una política justa.”44 Durante el período de la Unidad Popular, la agitación y las manifestaciones eran notorias, ya sea ante las personas que apoyan el proceso y aquellos que buscaban terminar con él. El MIR tenía como objetivo principal entregar el poder a los obreros y campesinos. Para los integrantes del Movimiento, lo principal era dejar en claro su descontento en las calles y contribuir con los más necesitados. La UP se convertía en un buen escenario. Esto queda estipulado en octubre de 1970: “En mayo de este año sostuvimos que el aumento de las movilizaciones sociales constituía el hecho político más relevante del período, que las elecciones se insertarían en el marco definido por esas situaciones sociales, que sólo serían una forma parcial y formal de expresión del proceso fundamental en el plano institucional, que nosotros no realizaríamos actividad electoral tal, sino que pondríamos nuestros esfuerzos en empujar las movilizaciones de masas por métodos revolucionarios y en desarrollar acciones directas ligadas a estas movilizaciones; así lo hicimos.”45 El MIR ya se había vuelto un referente dentro de los pobladores. De a poco fueron uniendo fuerzas con distintos sectores de la sociedad. Esto ocurre en los meses anteriores a la llegada de Allende, cuando realizaron una serie de acciones: 44 Documento público. Punto Fina l Nº 115, 13 de octubre de 1970,”El MIR y el resultado electoral.” 45 Documento público. Punto Fina l Nº 115, 13 de octubre de 1970,”El MIR y el resultado electoral.” 49 “Desarrollamos esta política al repartir dinero expropiado en la Población 26 de Enero, en las acciones directas de "Helvetia" y "el Caucho", en las movilizaciones de Sigdo-Kopers, Muebles Roma, Carbón y Textiles de Tomé, entre los pobladores en siete tomas de terrenos en Santiago, en las tomas de Concepción, Tomé, Coronel, Chillán y Los Ángeles, en las movilizaciones campesinas de Chillán y Colchagua, en las corridas de cerco entre los mapuches de Cautín, entre los estudiantes secundarios y universitarios a lo largo del país. Esta política permitió un enorme desarrollo orgánico, el aumento de nuestra capacidad operativa y una influencia de masas significativa, cooperando también a la unidad política y combativa de los trabajadores.”46 Esta unión fue consolidándose con el tiempo. Los miristas fueron uno de los primeros en desarrollar los comandos comunales, los cuales toman mayor relevancia en el paro de octubre de 1972. En su texto sobre los comandos comunales, Sebastián Leiva, licenciado en Educación en Historia y Geografía, dice: “…Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), en la práctica el "padre ideológico" de estas organizaciones y quien colocó los mayores esfuerzos para que se constituyeran efectivamente en órganos de poder.”47 46Documento público. Punto Fina l Nº 115, 13 de octubre de 1970,”El MIR y el resultado electoral” 47 Leiva. S. (2004). Texto. El MIR y los comandos comunales: poder popular y unificación de la movilización social. Extraído de: http://www.cyberhumanitatis.uchile.cl/CDA/texto_simple2/0,1255,SCID%253D12517%2526ISID %253D494,00.html 50 La tensión era una constante de aquellos días. Desde que fue conocido el triunfo de Salvador Allende, en sectores de oposición al candidato comenzaron a planificarse las acciones a fin de evitar su ratificación en el Congreso Pleno. Grupos de derecha, junto algunos uniformados prepararon el secuestro del General René Schneider. Esto acabó con la vida del militar. El Mercurio de la época daba cuenta así de la noticia: “El General René Schneider es baleado producto de un atentado, que buscaba impedir la ratificación de Salvador Allende en la presidencia de la República. Schneider fue interceptado por cuatro vehículos en las calles Martín de Zamora con Américo Vespucio, donde recibió tres impactos de bala, lo que provocó graves heridas en sus brazos, pulmones e hígado.”48 A esto se le suma, la muerte de Arnoldo Ríos Maldonado, mirista de 23 años, quien fue asesinado a tiros por miembros de la Brigada Ramona Parra (PC). Este sangriento episodio obligó al Presidente a interceder para que este hecho no se volviera una ola de violencia. En el día del funeral del joven mirista, Miguel Enríquez pronuncia un discurso. Acá un extracto de sus palabras: “Si entre todo el dolor que nos embarga podemos afirmar que la muerte de nuestro compañero tiene un significado, es que a partir de ella todo la izquierda ha comenzado a comprender que deben desterrarse las prácticas sectarias desde la izquierda, debe unirse toda ella y así 48 Documento público. Diario El Mercurio, “Atentado a René Schneider”, 23 de octubre de 1970. 51 enfrentar fortalecidos la conspiración derechista y reaccionaria en desarrollo.”49 En 1971, un importante número de mujeres salieron a las calles a protestar con ollas vacías por el desabastecimiento que había en el país. Las protestas y el descontento fueron en aumento. En octubre de 1972 llega a su culmine. Era el principio del fin. La Confederación Nacional del Transporte, presidida en ese entonces, por uno de los dirigentes del grupo paramilitar de ultraderecha "Patria y Libertad", León Vilarín. Se reunieron 165 sindicatos de camioneros y decretaron paro indefinido de actividades en todo el país, el cual comenzó a cumplirse con rigurosidad militar. El país se paralizó durante más de tres semanas El gobierno decreta el estado de emergencia. Es aquí donde el MIR toma un papel clave en la constitución de los cordones industriales, las Juntas de Abastecimientos y Precios (JAP), las cuales ya estaban funcionando desde 1972 para lograr un adecuado abastecimiento y control de precios de mercado. Además de otras formas de participación popular. El 12 de octubre de 1972, El Mercurio titulaba: “Paro de camiones inmoviliza al país” y luego se leía lo siguiente: “El paro indefinido a lo largo de todo el país decretado por la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile, trajo como consecuencia un muerto, un herido y centenares de detenidos. El Gobierno entregó estrictas órdenes a Carabineros e intendentes para aplicar mano dura contra aquellos implicados en el paro. Centenares de personas fueron apresadas y serán procesadas por infracción a la Ley de 49 Documento público. Revista Punto Final, Discurso de Miguel Enríquez en los funerales de Arnoldo Ríos Maldonado, Concepción 4 de diciembre de 1970, publicado el 22 de diciembre de 1970. 52 Seguridad Interior del Estado. Por otro lado, se decretó zona de emergencia en las provincias de Curicó y Talca.”50 LA VÍA PACÍFICA FRACASÓ En mayo de 1973, en su discurso anual ante el Congreso, Salvador Allende ya dejaba entrever en sus palabras el peligro que corría la democracia del país. Los rumores se hicieron realidad. Aquel 11 de septiembre de 1973, muy temprano, el presidente Allende era informado de la sublevación de la Armada. Los militares traicionaban al mandatario, mientras él prometía pagar con su vida la lealtad del pueblo. Se levanta la Junta Militar. Las y los miristas nuevamente ingresaban a la clandestinidad, ya en 1969 lo habían sido puesto que en medio de una crisis interna del partido, el comité regional de Concepción secuestró a un periodista demócrata cristiano, quien atacaba constantemente al movimiento. Luego de unas horas lo dejaron en calzoncillos fuera de una fiesta universitaria. Este hecho fue la excusa del presidente Frei Montalva para perseguir a la directiva del MIR. En el gobierno de Allende habían vuelto a la legalidad, pero con la llegada de Augusto Pinochet, se convertían en los militantes más buscados del país. La represión se desataba. En octubre de 1973, Miguel Enríquez, en una conferencia de prensa afirma: “…En Chile ha finalizado trágicamente una ilusión reformista de modificar estructuras socioeconómicas y hacer revoluciones con pasividad y el consentimiento de los afectados, las clases dominantes, 50 Documento público. El Mercurio, “Paro de camiones inmoviliza al país”, 12 de octubre de 1972. 53 Ahora bien, la lucha lejos de cancelarse, recién comienza. Será larga y dura.”51 El Movimiento de Izquierda Revolucionaria tiene como objetivo resistir. Su consigna era, “El MIR no se asila”, indicando que la organización se enfrentará a la dictadura. Desaparecen, torturan y matan a muchos miristas en la dictadura militar. Hay hechos emblemáticos que se recuerdan y conmemoran como la “Operación Colombo” o el caso de los 119. El titular del diario La Segunda fue “Exterminados como Ratones”. El diario señalaba que 119 miritas se habían matado entre ellos. La historia se encargó de aclarar que todas y todos estas y estos militantes fueron asesinados por la DINA y en Chile. Al principio de la época de los ’90, en el gobierno del Presidente Patricio Aylwin, se crea la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación que reunió miles de testimonios y documentos sobre las y los muertos y desaparecidas y desaparecidos en la dictadura militar. Esta investigación arrojó que durante esos años los muertos desaparecidos eran 2.279. 17,8% (405) pertenecían al Partido Socialista; 16,9% (384), al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y 15,5% (353) al Partido Comunista. 94,5% (2.153) eran hombres, 126 (5.5%) mujeres.52 Según, el Informe Rettig, el MIR fue el segundo partido con más caídos durante la dictadura; sin embargo muchas y muchos de sus ex militantes dicen que la cifra es bastante más alta. El tiempo y la historia se encargarán de esclarecer el número de personas que murió luchando en aquellos años, igual como otros hechos que rodearon a este partido. 51 Difundida por la representación del MIR en Cuba. Santiago, Chile. 8 de octubre de 1973. 52 Informe Rettig. Versión completa. Extraído de: http://www.lanacion.cl/custom/rettig/informe_retting.doc. 54 Tantos hechos que se construyeron en torno al MIR, durante la Unidad Popular y la dictadura. Aunque todos estos son parte de nuestra historia reciente, hay pocos testimonios de los militantes de este movimiento. Sí sabemos de la vida y de las luchas de su líder, Miguel Enríquez, pero esta vez rescataremos la cotidianidad y la visión de las mujeres militantes. CAPÍTULO 4: Entrevistas 56 Capítulo 4: Entrevistas PALABRA DE MUJER Este capítulo recoge las seis entrevistas completas a las mujeres del MIR que quisieron y pudieron entregar sus testimonios. Ellas hicieron variadas reflexiones y testimonios sobre períodos importantes de la historia reciente de Chile. Contaron sus sueños y decepciones. Con sus relatos reconstruyen y aportan a la memoria colectiva. La idea inicial era abordar los mismos tópicos con las entrevistadas, pero por decisión de ellas hay temas que prefirieron no difundir públicamente, por eso la diferencia en las entrevistas. Además, preguntas particulares que nacieron de vivencias únicas. La base de la investigación fueron las entrevistas en profundidad. Es por eso la importancia de que estén todas reunidas en un capítulo, ya que se utilizó este instrumento para que las entrevistadas describieran con sus propias palabras sus historias de vida. Estas historias de vida permiten revelar como ninguna otra técnica de recolección de datos, las emociones, las luchas, las alegrías y las tristezas de una persona. A continuación las lectoras y lectores podrán recorren las historias de: Adriana Goñi Godoy (65), Amanda De Negri Quintana (65), Clara Tamblay Flores (75), Mariella Albrecht Schwartz (54), Yolanda Fuentes Mardones (57) y Rossana Cárcamo Serei (42). 57  Entrevistada: Adriana Goñi Godoy, licenciada en antropología, 65 años, fue integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Entrevista realizada en octubre de 2009. ¿Cómo fue tu ingreso al MIR? Yo empecé mi vida política militante bastante tarde, porque entré a la universidad como a los 24 años y ya tenía cuatro niños. Entré al Pedagógico y muy luego a la JS, a las Juventudes Socialistas, después fui presidenta del centro de alumnos de antropología. Se iba radicalizando el proceso de los años ’70 y ‘71. Yo militaba en campamentos de pobladores en el Partido Socialista, en el cual era secretaria de una organización en una seccional. Entonces se daba un fenómeno que fue muy propio, muy típico en ese tiempo, una especie de fusión, porque los socialistas eran a nivel pobladores. Los socialistas y los miristas estábamos completamente ligados y doble militábamos todos. El fenómeno de la doble militancia era natural y propio. En octubre de 1972, en la huelga de los camioneros, entré a militar al MIR y mi caso se agudizó porque estaba casada con el papá de mis hijos. En ese momento él estaba en la huelga de los camioneros. Se vino todo, la agudización de las contracciones adentro y afuera de la casa, de tal magnitud que ese año me separé. Entré al partido en 1972. ¿Por qué te separas de tu marido? Bueno, él era dirigente de los camioneros en contra de Allende. Fue una de las desencadenantes del golpe. Él llegaba con las manos llenas de dólares que le daba la CIA. Por supuesto que no fue la única razón, pero fue un período de muchas confrontaciones, tanto ideológicas como dentro de la familia. Era un permanente confrontarse y todos exigían definiciones radicales: eras o no eras. Debías definirte como un aliado o enemigo de la UP. 58 ¿Venías de una familia con militancia política? Mi papá siempre fue demócrata cristiano desde la creación de la Falange. Él era muy amigo de Frei Montalva, Tomic, Leighton, de esa generación. Tuvo acción política antes de la creación del Partido Demócrata Cristiano, pues era presidente de la Juventud Conservadora. Después fue director de La Nación. Nunca tuvo un rol muy activo en política, nunca fue parlamentario, por ejemplo. No es fácil venir de una familia burguesa y militar en la izquierda revolucionaria, porque si yo fuera de La Legua o de La Victoria, qué sé yo, habría sido más fácil, porque por lo menos habría tenido algún tipo de aceptación. En cambio así, me he desgastado mucho, mucho, mucho, porque es un combate interno que lo das sola y ahora me toca darlo con mis hijos. ¿Ellos sabían de tu militancia? Yo no me hablaba con mi familia. Yo estaba casada de los 18 años. Durante toda la UP no hablamos por el tema político. Nunca me voy a olvidar que una vez me encontré con mi hermana que me sigue por un año. Nos encontramos en una bomba de bencina, estaban los niñitos de ella de 4, 5 años. Se bajaron del auto corriendo a ver a mis niños y ella los pesca de la camisa y los tira hacia atrás y los metió adentro del auto. Era fregado. Ninguno de mis hermanos siguió mi opción política. Mi padre me decía la oveja negra y roja de la familia. Después del golpe mi papá nos ayudó. Me acuerdo para el año nuevo de 1973, yo ya estaba viviendo con Enrique, mi compañero, militante del MIR. Él me dijo “anda a saludar a tu papá, ten un gesto”. Fui el 1 de enero y le dije que estaba viviendo con Enrique. En las películas los padres preguntan: ¿cuánto gana?, ¿en qué trabaja? y él no dijo nada de eso, y me dijo “¿qué militancia tiene?” Bueno, le dije “MIR”. Y me dijo “¿Uds. saben lo que va pasar?” Y yo por hacerme la chora le dije, “obvio”. Él me estaba hablando del 59 golpe, te fijai, pero yo soberbia, pendeja, no le quise preguntar por qué. Entonces me dijo, “si tú sabes lo que va a pasar, ya sabes qué hacer”. ¿Cuál era tu trabajo dentro del MIR? Yo venía de las Juventudes Socialistas. Para mí fue una transición que no se notó. El día que me incorporé, Enrique, mi pareja, me llevó y me dijo “elige un nombre”. No me conocían en la base que llegué. Yo llegué con Enrique, pero no lo hice por él. Con Enrique y otros miristas éramos muy amigos de la universidad. Enrique entró con la PST, Promoción Superior de Trabajadores. Y eso era un programa para que los trabajadores accedieran a la universidad. Él entró a antropología. Ahí conocí a Enrique que era genial. Era un grupo de amigos, tú no ibas a ser amigo de alguien que no fuera militante. Yo, cuando entré, estaba clara con lo que quería. Con Enrique estábamos en antropología, el tenía cuatro hijos, yo cuatro hijos, así que vivíamos con los ocho. Él era interventor de un fundo, el INDAP, estaba a cargo de la sindicalización campesina. Yo iba al sindicato de campesinos, al campamento, a clases, y tenía que ver a los 8 niños. ¿Se volvía más duro el trabajo con tantos niños? En 1973 tenían 10, 9, 8 y 5. Esa era la época de “Machuca”. Era tal cual. Mis hijos iban al Saint George. Entonces tenían sus amigos en el campamento. A mis hijos les encantaba ir a la casa del Leiva porque tenía el baño afuera, porque había charcos de agua. No eran fáciles las cosas con 4 hijos. A mí me habían criado toda la vida como reproductora. Tú te casas para tener hijos. Mi hijo apenas tenía meses y ya tenía el otro. Después me ligué las trompas y me dediqué a estudiar, trabajé. Jamás se me pasó por la cabeza 60 cuidarme. Yo soy de la época de los ‘70, pero sin hippies, sin mayo 68, de las monjas ursulinas. Yo a los 16 estaba con anillo de diamantes, lista para casarme. Luego, vendrían los cuestionamientos. ¿Cuál era tu rutina? Era como ir a la pega. Yo hacía las compras y dejaba a los niños en el colegio, y me iba al campamento, y todo estaba organizado, todo era colectivo. Había que conducirlo, porque todo era vertiginoso. Aparte teníamos que hacer la SIPONA, Situación Política Nacional, la internacional y después habían marchas, manifestaciones, y vivíamos en eso. Era una lucha permanente por conseguir pan. Eran cuatro campamentos. Organizábamos a los jóvenes, hacíamos instrucción militar con coligues y linchacos. La organización de las ollas comunes. Había que organizar los alimentos. Se iba a conseguir los pollos, por ejemplo, la leche, era toda una hazaña. Pero jamás me imaginé que iba a venir lo que vino. ¿No estaban preparados militarmente? ¿Y la instrucción militar? Yo te digo ahí en el campamento, porque era todo compartimentado. Yo no sabía lo que hacía Enrique. No nos decíamos nada, si no nos poníamos en riesgo. Ponías en riesgo a tus hijos, tus vecinos. En el campamento hacíamos instrucción militar, era como artes marciales más que nada. Yo nunca diseñé política de ese tipo, no sé de dónde venía, pero sabíamos que teníamos que estar preparados para salir a la calle, pero yo nunca tuve un arma en la mano, nunca. No sabíamos toda la represión que iba a llegar. 61 ¿Ni siquiera alguna idea? La semana previa al golpe, hablando con Enrique, planificamos transformar la parcela en una granja porque era muy grande, una hectárea y media. La cancha de tenis la llenamos de jaulas, conejos, patos, pollos, pavos. El 10 de septiembre nos fuimos a un restaurant chino a celebrar la inauguración de nuestra granja. Llegamos y nos acostamos. En la mañana, unos vecinos nos avisaron que en la noche se había levantado la Armada en Valparaíso, así que llevamos a los niños donde la mamá de una cuñada mía, una cosa nada que ver. No me preguntes por qué, pero nos fuimos a La Moneda, yo con mi cartera y Enrique con su pistola. Nos fuimos caminando. Dejamos la citrola en Providencia. Bajamos de Kennedy y ahí ya estaba consciente de lo que iba a pasar. Se dio la orden que la gente del campamento se fuera a los cerros. Días después, yo vi pasar a los pacos con sus mulas y los cuerpos colgando, esas cosas son las que te dejan marcada para siempre. Yo veía pasar a la gente y lo único que pensaba cuando tomé una conciencia absoluta fue “ellos van a cagar”, los del campamento, y sentí esa cosa absolutamente irreversible. Enrique caminó hacia La Moneda y yo me quedé más atrás. Yo no sabía muy bien qué hacer, nadie nos había dicho nada. Enrique en El Arrayán era interventor, el 23 de septiembre entró a la Embajada de Argentina. Él se disfrazó, se peinó con gomina, bien afeitado. Todos afeitándose. Yo buscando pollera, por años jeans y bototos, por decreto no podías usar pantalones y los hombres no podían usar el pelo más largo que el cuello de la camisa. Miro para atrás y es surrealista. Lola que pillaban con bluejeans le cortaban los pantalones. Enrique se fue solo, yo me fui en marzo 62 de 1974, no me iba a ir sin mis hijos. Seguí militando y les hacía el maquillaje y les cambiaba el look. ¿Qué pasa luego del golpe militar? ¡Teníamos tanto miedo! Enfundados en ropas elegantes, olvidados del bluejeans y de los bototos, contábamos los días que habían pasado desde entonces. ¿Sólo diez? Teníamos tanto miedo, desconcierto, furia, y... veintinueve años. Veintinueve años el Miguel, Enrique y yo. Entre Enrique y yo juntábamos ocho chiquillos; ninguno superaba los diez años y dependían absolutamente de nosotros. De nosotros, quienes aún en medio del huracán, buscábamos afanosos y sin rumbo a los compañeros, a las compañeras, a aquellos de los campamentos que por tantos meses -¿años?- fueron nuestra familia, nuestro hábitat, nuestro accionar conjunto. Sabíamos de nuestros muertos, de los detenidos, de los torturados, de los escondidos. Sabíamos que si caíamos dejábamos no sólo a nuestros hijos a merced de un futuro temible que sólo podíamos imaginar, sino que nos restaríamos a la lucha que recién comenzaba. Con Enrique llevamos ese día a la Carolita, de 5 años, al hospital, dado que su garganta presentaba un enorme e inexplicable bulto que apenas le permitía respirar. Psicosomático, nos dijeron. ¡Y cómo no! En diez días presenció, con sus enormes ojos, allanamiento tras allanamiento de nuestra casa, buscándonos, ávidos de armas, de delaciones, de compañeros ocultos. Cada rama de las Fuerzas Armadas exhibió sus armas largas, gritó, pateó los bolsones de los niños en busca de esas armas que hasta hoy, treinta años después todavía no nos llegan... 63 Al volver del Hospital, llevamos a la Carolita a un lugar que le encantaba. Era apasionada por el pescado frito. Fuimos al "Venecia". Sabíamos que el ambiente familiar la consolaría. Sentados en una acogedora mesa, bien trajeados y peinados. Se abren entonces las puertas del restaurante y penetran varios hombres jóvenes, de aspecto próspero, elegantes, buenos trajes oscuros, peinados a la gomina, caras limpias sin bigotes. Se diría un grupo de abogados celebrando un fallo o un grupo de médicos de alguno de los hospitales cercanos, contentos con el resultado de alguna cirugía complicada. Bastó una mirada de reojo, unos rostros inexpresivos, un intercambio de efluvios, para que nos reconociéramos y nos ignoráramos. Eran el Miguel, el Bauchi, el Pollo, el Pelao, y algunos otros que mi memoria no ha retenido. Eran ellos. La dirección clandestina completa. Todos comíamos, conversábamos, sonreíamos con dolor. Ellos en su mesa. Nosotros a sus espaldas. La Carolita se abalanzó sobre su pescado frito. ¿Congrio, merluza? Nunca lo supimos, pero una espina inmensa se incrustó en su garganta hinchada. No podíamos gritar, llorar, llamar la atención. Nuestra vida estaba en peligro, al igual que la de la Carolita. Nunca supimos cómo, aún no lo entiendo, pero el Miguel, el compañero, el doctor Enríquez, saltó como un felino; tomó a la niña, la tendió en el suelo, maniobró sobre ella, que tenía su carita azulada por la asfixia, extrajo la espina, le hizo respiración boca a boca, nos guiñó un ojo y volvió a su mesa, donde ellos. Nada había sucedido. El hombre más buscado de Chile en ese momento y hasta el día de su muerte en combate el 5 de octubre del año siguiente, arriesgó su cobertura y la de 64 todos nosotros, siguiendo el imperativo de sus convicciones, de su juramento y de su entrega revolucionaria. Sin el Miguel ese día, posiblemente la Carolita no habría conocido los treinta y seis años que hoy tiene, y definitivamente no estarían el Sebastián, el Vicente y el Nicolás, mis nietos. ¿Qué ocurre en esos momentos en el campamento? Una dispersión absoluta. Durante esos meses, no había estrategia en el sector mío, yo nunca tuve casa de seguridad. Después hemos reconstruido la historia cuando nos encontramos de vuelta. Yo saqué a los niños del colegio. En la comisaría de allá había un capitán, “el capitán Gálvez”, le decíamos el “Sheriff”. Cada vez que me pillaba en los paraderos me decía: “La llevo a la parcela”. Me llevaba hasta la casa. Cuando salíamos a pintar, yo le preguntaba a qué hora van hacer la ronda, así Uds. y nosotros nos evitamos problemas. Nunca contestaba nada, pero sabíamos que lo podíamos hacer. Eso siempre hacia yo, las relaciones públicas. Él mismo llegó con sus tropas a allanarme. Era como que estuviera drogado, a culatazos en la cabeza agarró a mis cabros. ¿Qué haces cuándo vuelves a Chile? El año 77 vuelvo a Chile. Al MIR lo exterminaron entre el 1975 y 1976. La dispersión del MIR cuando yo llegó es notoria. Sabía de acciones pero por la prensa. Cuando volví de Argentina compré otra casa y me puse de cabeza a trabajar de secretaria de mi papá y volví a estudiar. Yo, evidentemente, tuve la ventaja del apoyo de mi papá. 65 Hice un par de trabajos políticos a la vuelta, pero nada resultó. El año 2003 me reencuentro con el MIR. Fui al aniversario del Punto Final. Nos juntamos y comenzamos hacer grupos de memoria, mucha memoria, pero luego se dispersó. En las asambleas que teníamos, era de costumbre escuchar ¿qué hacemos ahora?, ¿cómo? Todos se empezaban a echar las culpas, qué tú hablaste y en eso se han pasado estos años. 66  Entrevistada: Amanda De Negri Quintana, Abogada, 65 años, fue integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionara (MIR).Entrevista realizada en diciembre de 2009. ¿Cuándo ingresas al MIR? Cuando Allende firma las Garantías Constitucionales que la Democracia Cristiana le hizo firmar. Tú sabes que para que el asumiera de Presidente le hicieron una serie de Garantías Constitucionales. En parte con esto, uno veía que Allende renunciaba un poco a lo que era el programa mismo. Lo estaban forzando. Se veía que iba hacer difícil la coyuntura. Entonces, se vislumbraba que podía venir un proceso de vía armada. Entonces, muchas personas que militábamos en partidos de izquierda comenzamos a aglutinarnos. El tema era que había que prepararse porque se sabía que los milicos en cualquier momento nos iban a dar un golpe de Estado. Eso estaba claro, no lo reconocimos del primer día, pero los análisis llevaban a eso. Por esa razón, entré al MIR, antes había estado en el Partido Socialista. Milité ahí hasta el ‘72, desde el ‘64. ¿Cuál era tu trabajo dentro del MIR? Nosotros éramos una unidad, cinco hombres y tres mujeres. Uno entraba como simpatizante y, después de ciertos chequeos, pasabas a ser militante. Yo primero leí mucho. Había harta educación política, estaban los textos de marxismo, leíamos mucho nosotros, Rosa Luxemburgo, bueno muchos buenos autores. Había que hacer operaciones, cómo y dónde comprar una casa. Igual hice más cosas, hasta cargué sacos con camioneros, un montón de cosas. Yo era completamente clandestina, nadie sabía que yo militaba en MIR, ni en mi casa. 67 ¿Venías de una familia con militancia política? Yo venía de una familia política. Mis padres eran radicales. Mi mamá era profesora y mi papá heredó lo de mi abuelo. Nosotros vivíamos en Valparaíso, luego me vine a vivir a Santiago. Tú afirmas que sabían lo del golpe ¿Se prepararon militarmente? La instrucción militar era mínima, pareja para hombres y mujeres. Tratamos de combatirlo con distintas cosas, pero…Yo estuve presa en Tres Álamos y ahí me voy al exilio. ¿Cómo logras salir de Chile? Mi mamá fue a ver a mis hermanas que estaban en Canadá, y me hizo todo con Amnistía Internacional, entonces ahí salí y me quedé allá. Todas vivimos allá. ¿Qué crees que les pasó? Yo no creo que haya llegada la democracia. Hay estrategias y tácticas distintas, pero creo que cada vez se hace más urgente cambiar la sociedad, veo los diarios y me aterrorizo. Yo encuentro que hicimos las cosas muy rápido. Yo pienso que dejamos proyectos familiares de lado. Pero a la vez, era necesario. Todos los proyectos grandes tienen sacrificios. 68  Entrevistada: Clara Tamblay Flores, profesora, 75 años, fue integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionara (MIR). Entrevista realizada en febrero de 2010 ¿Cuándo te incorporas al MIR? Yo no conozco los primeros años del MIR. Primero porque yo no estaba en Chile. Yo tengo 75 años hoy día. Los cumplí el mes pasado. Entonces, yo en esos años, en los 60 más o menos, viví como diez años en Buenos Aires y era religiosa de un instituto religioso, pero de estos más modernos, sin hábito. En los últimos años que yo estuve allí fui directora del instituto. Allí funcionaban algunas carreras de la Universidad Católica de Buenos Aires. En los últimos años de la década del 60, tú sabes, pues mundialmente se crea un movimiento de los jóvenes, de los partidos de izquierda y eso también ocurre en Buenos Aires y muchos profesores de la universidad estatal de Argentina, eran exonerados por sus ideas políticas. Yo estaba allá pero de todas formas venía mucho a Chile y conocía también lo que estaba pasando acá. Me interesaba la historia del MIR y compraba en esos años la revista Punto Final, a su vez en Buenos Aires yo conocía a todos estos profesores que habían sido exonerados. En ese momento, en el Instituto se crea un seminario, que dura todo ese año, funcionaba en un cine, con 600 butacas, estaba lleno de profesores exonerados, estudiantes, gente de partidos, todos acudían ahí. Era un seminario sobre la realidad argentina. A raíz de eso yo empiezo a discutir más política, siempre me interesé en el destino que estaba teniendo este país. Cuando la Democracia Cristiana trabajaba en el campo, empieza toda la reforma, en fin, me interesaba mucho. 69 ¿Por qué decides volver a Chile? Llega la represión a Argentina y también se dan cosas de tipo personal. Yo acá tenía una hermana que estaba muy enferma, de hecho muere el 72. Yo decido venirme y, además, salirme de la congregación. Yo veía que hacia un tope y me interesaba venirme acá. Yo ya tenía conexiones con gente del MIR. Prácticamente del convento al MIR. Empiezo a militar en seguida. ¿Cuál era tu trabajo dentro del MIR? En esa época yo tenía cerca de 36 años, cosa que no era habitual en la gente del MIR, era más jóvenes. Yo me incorporé a un grupo de gente, que yo te digo, era un grupo muy especial, muy buena gente. La célula que nosotros teníamos eran tres mujeres y tres hombres. Pero tanto las mujeres como los hombres era un grupo de personas ya formadas, responsables todas, yo empecé a militar en un grupo excepcional. Esa gente era de buena tela. Yo en esa época, previo al golpe, estudié en Buenos Aires, me titulé de profesora y me vengo con otras compañeras que se salen de allá. Revalidamos nuestros estudios para poder ejercer acá. Hicimos un recorrido por todo Chile, para ver dónde nos instalábamos, la decisión de quedarse en Santiago también pasaba por la situación de mi hermana. Cuando revalidamos en el Ministerio de Educación hace que podamos hacer clases a los trabajadores, cosa que los años que cursaban con nosotros fueron válidos. Empezamos a trabajar en la zona de Cerrillos, Padre Hurtado, íbamos a las fábricas y ahí hacíamos clases. Y a la vez trabajábamos en el Partido en las tareas que nos asignaban. La persona que era jefe nuestro tenía contacto directo con el Comité Central, nosotros no. Pero seguíamos con nuestras reuniones sobre la contingencia mundial, las reglas de seguridad. Eso se 70 mantiene hasta el golpe. Por un lado, las clases y el trabajo que hacíamos para el partido. ¿Venías de una familia con militancia política? Nosotros vivíamos en el norte, en Antofagasta. Mi papá era de la Falange, sin cumplir a cabalidad con los rituales de la iglesia. Él si quería la mejor de la educación para sus cinco hijos. A los dos hombres los mandó a estudiar en el colegio San Luis de los Jesuitas. Mis dos hermanas a colegio de monjas, porque eran los mejores colegios. Yo no entré los primeros años al colegio. Entré a un colegio fiscal, parece que las vacas estaban un poco más flacas, y cuando quisieron cambiarme de colegio yo no quise. Era un liceo experimental, había un cambio. Estaba inserto en la sociedad que se vivía en ese momento. Nosotros teníamos educación cívica, elecciones, ejercicio de ciudadano y con responsabilidad. ¿Y por qué al principio optaste por ser religiosa? Para seguir los estudios había que venirse a la capital y me vine para acá, a Santiago. Estudié dos años arquitectura. Y ahí me entró la cuestión, no encontraba la forma de militar, lo único que funcionaba era esa escuela que estaba en Beaucheff y ahí estaba el Partido Radical, el comunista, pero no me llamaban la atención. Conocí a una compañera nicaragüense que estaba metida en la escuela y ella era amiga de los profesores comunistas, ahí me entra la inquietud, pero también conozco a un matrimonio de arquitectos, bien católicos, además coincide que viene la fundadora de esta congregación moderna. Era una mujer cultísima, nunca había ido a un colegio, pero había tenido institutrices, había 71 estado en Inglaterra, se llama Natalia Montes de Oca. Era una mujer muy interesante para su época, era de las familias de la aristocracia argentina. Yo me entusiasmé y dejé arquitectura y me fui a Buenos Aires, previa a mi ida ya se habían ido tres chilenas, por supuesto, luego todas nos salimos unas antes y otras después. Además, no era que estaban con niños chicos ni en los hospitales. Era gente que influía en las universidades de Buenos Aires. Por ejemplo, el Instituto tenía la biblioteca más importante. Influía en la juventud. Sin ser política era de avanzada. Allí había profesores y curas, los curas por la liberación. Eran tipos pensadores, más acorde a lo que se estaba viviendo. Por eso entró tan rápido al MIR. ¿Tú sabías o sospechabas que vendría un golpe de Estado? Seis meses antes del golpe, fuimos reprimidas y salimos en la prensa de la Democracia Cristiana. Nos instalamos en una población de la zona sur. Nos ofreció una casa el sacerdote de la zona, Gumucio. Allí, en el barrio, pasábamos como las señoritas profesoras, teníamos relación con la gente, pero nuestro trabajo estaba en otro lado. Antes del golpe nosotros quisimos cambiarnos, porque la represión estaba muy cerca. Más o menos el 30 de abril nos íbamos a cambiar. Fue un camión de noche, salimos de la población, pero una de las compañeras no alcanza a irse. El camión hace el recorrido y sale el tremendo titular al otro día, “Tres señoritas extranjeras con un polvorín en su casa”. Entonces ahí, la que no llegó era la que tenía más contacto con los movimientos de masa. Le fui avisar a mi compañera para que no volviera a la casa, pero ella de inmediato pasó a la clandestinidad. 72 ¿Y aquel día? Estábamos en el centro de Santiago para el día del golpe. Cómo lo vivimos fue terrible, y como esta casa del centro era conocida por gente de Concepción, llegaban los dirigentes de Concepción. En un primer momento sirvió de refugio, otros salieron a las embajadas. En ese período le damos refugio a la gente. Personas que se venían de Rancagua en bicicleta, además había que amononarlos, para enmascararlos otro poco. Los que eran perseguidos, los teníamos en esa casa que se ingresaba directamente, estaba en un segundo piso. Todo ese tiempo fue trabajo de solidaridad, yo logro pasar a Buenos Aires a fines de noviembre. Estuve una semana para llevar cosas que necesitaban los que estaban allá y traer cosas para acá. ¿Y cómo sales? La institución a la que yo pertenecía me ayuda. Me ayudan y me dicen que vaya a un congreso certificado. El arzobispo de acá me firma y me lo aprueba. La nueva jefa de allá, en el instituto, una argentina, tenía un hermano comunista y se había pasado al MIR. Era todo así, con conexiones. Todo el tiempo era informar cuáles eran los centros de tortura. Cuáles eran los compañeros que habían estado en la Villa Grimaldi y que habían logrado salir. Era decir lo que pasaba adentro. A grandes rasgos, esa es la vida que se lleva en ese momento. 73 ¿Caes presa? Nosotros permanecimos en la casa, en el centro. Pero luego empieza a caer la gente de Concepción y ahí caímos nosotras el 18 de diciembre de 1974. Estuvimos como dos años. Siempre en la cárcel un trabajo de partido bien serio, muy bueno. También, informando de la gente que caía, de los que habían dado nombre, de aquellos que no llegaban. Luego, salgo al exilio y me voy a Suecia, me quedo en Estocolmo un año y medio, otro año y medio en Cuba. Llego en marzo del ‘80. ¿Cómo fue el trabajo en la cárcel? El trabajo en la cárcel fue interesantísimo. Nosotras enviábamos el informe de tipo de tortura, los nombres de los torturados, dónde funcionaban lugares de tortura. En un momento fuimos 150 y más. La barraca fue construida especialmente, era igual a lo que tenían los judíos allá, era un patio interior descubierto, si llovía o no, daba lo mismo. Con camarotes, dos camarotes de tres, se suponen para seis personas, pero a veces éramos más. Allí nos organizábamos para informar al partido, a los órganos que había, “El Rebelde” y los clandestinos que existían. Hicimos un informe súper bueno para Ginebra. Nosotras hicimos estadísticas, cuántas caían, qué tipo de tortura, fue un informe de mucha elaboración y muy serio. Teníamos pequeños cuadrados de tela, lo pinchábamos en una tabla para que quedara extendido. En la noche, las que teníamos más claras la letra, escribíamos en el último camarote con una pequeña luz. Las que iban saliendo, en sus chaquetas cosíamos los informes. Y así salió la gran parte de la información. Todos estos trabajos los donamos para el Museo de la Memoria. A pesar de todo lo que significaba estar ahí, era un interesante trabajo. 74 ¿Crees que los militares fueron más agresivos aún con las mujeres? Por supuesto que existía una mayor agresividad con las mujeres. Cómo podía una mujer luchar, y ser libre, líder. Muchas mujeres no contaban con una profesión, pero eran personas formadas. Eso para ellos era terrible. Ellos te humillaban en tu persona, la vejación de tipo sexual, la violación, no era solamente que un violador abusara, ellos lo hacían con instrumentos, con picana, bueno en fin. Nosotras en los informes nunca adornamos lo que pasaba, era lo que estaba ocurriendo. ¿Qué ocurre cuando sales en libertad? Cuando salimos al exilio, en septiembre de 1976, quedaron como 15 mujeres adentro. Nosotras en Estocolmo, empezamos hacer denuncias, nos hicimos amigas de los periodistas de allá. La solidaridad estaba en todos los países. Nos acogieron muy bien, trabajaban a la par con nosotros. Para la navidad del 1976 nos hicieron un reportaje, hicimos afiches, denunciamos a los torturadores, los desaparecidos, lo pasaron a todos los países escandinavos. Todas éramos mujeres del MIR. Duró media hora, imagínate. ¿Qué haces cuando llegas a Chile? Yo volví con un compañero del MIR. Nos fuimos al norte, pero estuvimos nueve meses y nos vinimos porque estar allá era estar aislado. Empezamos a trabajar con trabajadores. Empezamos a trabajar en la Vicaría, ahí hacíamos ollas comunes y dábamos cursos de capacitación. 75 En el año ‘83 empiezan las protestas, muchos detenidos, casas allanadas. Por eso nosotros en la capacitación tratábamos de formarlos y que la gente se conociera. Luego formamos una institución, para dedicarla a la capacitación laboral. Ahí yo fui la representante legal, hasta hace dos años, coincide que me salgo y me separo del compañero. Bueno, y ahí ya tenía otros intereses. Ahora me dedico al asunto de los imanes y me encanta. ¿Sigues en contacto con tus compañeros del MIR? El grupo de mujeres se fortalece en el año 1994, nos juntamos cinco compañeras y compramos una parcela. La idea es construir casitas individuales para estar juntas pero no revueltas. Eso lo tenemos todavía. Nos juntamos para los cumpleaños, siempre nos hemos mantenido juntas. Siempre nos hemos mantenido unidas. 76  Entrevistada: Mariella Albrecht Schwartz, traductora, 57 años, fue integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Entrevista realizada en marzo de 2009. ¿Cómo fue tu ingreso al MIR? Había un movimiento muy en alta, de rebelión, además un movimiento que sentía que por primera vez era posible hacer algo. Estaba muy fresco el ejemplo de la revolución cubana, algo distinto al bloque socialista tradicional. Era posible hacer algo, era factible, entonces todo estaba marcado por eso. Es ahí cuando yo entro al MIR a fines del ’69, ya había harto camino recorrido. El MIR ya era conocido, legitimizado, estaba difundido. Yo estaba en el colegio, trabajaba en el centro de alumnos del colegio. Tú no decías “yo quiero entrar al MIR”, ellos te invitaban a participar. Entonces yo era conocida en el colegio por el trabajo del centro de alumnos y ahí me ofrecieron entrar. Trabajamos primero en el colegio, había que meter el MIR en el colegio, por lo menos en el FER, y en otros colegios. Enfrentamos ahí las primeras elecciones en las que estuvo el MIR, a través del FER estaba presente en las elecciones de estudiantes secundarios. Hicimos esa campaña y después salí del colegio en el ’70 y ahí ingresé a pobladores. ¿Cuál era tu trabajo dentro del MIR? Yo empecé a estudiar economía, pero no hacía mucho trabajo político en la universidad. Trabajé en tomas de terreno, en Lo Hermida. Nosotros creo que colaboramos en alguna medida a impulsar el campamento, las tomas, pero yo creo que nosotros no teníamos idea lo que pasaba. Te voy a contar una anécdota, era típico en ese entonces, que el trabajo con mujeres lo hicieran las mujeres del partido. A nadie se le hubiese ocurrido que ese trabajo lo hubiese hecho un hombre. 77 Un día comenzó a formarse una pelea dentro de una mediagua, entre un marido y su mujer, en la pelea botaron una cocina a parafina, y la mediagua empezó a quemarse y sale la mujer corriendo. Yo empiezo a correr hacia ellos y venía el marido detrás de la mujer, le iba a pegar. Yo me pongo en el medio, y comienzo a gritar: “No la vas a tocar”, “no le vas a pegar”, y la mujer me mira y me dice “que te metes tú, para eso es mi hombre, para que me pegue”. Y ahí yo me di cuenta, que por más que tú tengas claro políticamente, por más que tú quieras integrarte, hay una cuestión que no logras. Ahí yo me di cuenta que la diferencia por más que yo quisiera adaptarme o sumergirme en esa realidad, había un mundo de diferencia que yo nunca iba poder entender. Yo lo puedo entender racionalmente, pero esas palabras quedaron tan grabadas y en ese momento, no las entendí. Este tipo le estaba pegado a su mujer, producto de eso se estaba quemando su casa. El tipo, a pesar de que se estaba quemando su casa, estaba preocupado de seguir persiguiendo a su mujer para pegarle. Y la mujer, a pesar de eso, ella se lanza contra alguien que la está defendiendo. También, estuvimos en trabajo voluntario en el sur, y los campesinos nos miraban así como “estos niños, qué simpáticos, pero no tienen idea”. Yo llegué a la conclusión de que el trabajo en la población la tienen que hacer pobladores. Tú puedes ayudar en todo lo que tú quieras, puedes tratar de integrarte pero hay una distancia enorme que te impide estar dentro 100%. Yo nunca me volví a meter en eso y nunca más trabajé con mujeres, porque había algo tan metido en ellas, que tenía que pasar mucho tiempo para que esto se acabara o yo las entendiera. 78 Además de estar en la unidad de pobladores, ¿qué más hacías dentro del movimiento? Lo que nosotros hacíamos era estudiar la contingencia nacional e internacional, es algo que hoy no se hace en ningún lado. Y eso formaba parte de nuestra preparación. Tú no puedes establecer tareas si no tienes claro lo que pasa acá y afuera del país. El discutir siempre esto, era el marco para poder tomar decisiones atingentes. Era como para los católicos rezar en la mesa, no podías tomar decisiones sin haber estudiado. Esta preparación que te entregaba el partido era como haber hecho estudios universitarios. ¿Venías de una familia con militancia política? Mis papás eran profesionales y del Partido Comunista. Mi mamá ingresó después al MIR. Mi papá me criticó un par de veces. La única vez que me pegó una cachetada fue cuando le dije que era reformista. Pero mi madre, no. Mi mamá antes ya escondía gente en la casa, ella venía con la idea de los partidos no tradicionales. ¿Cómo era la instrucción militar? Nosotros teníamos clases de arme y desarme de armas y cosas por el estilo, pero era juego de niños la cuestión, porque es otra cosa cuando tienes una pistola en la mano y otra muy distinta cuando tienes alguien al frente y hay que disparar. Tú no puedes organizar esto artificialmente, todo tiene que ir surgiendo en el tiempo y con los hechos y el momento de la lucha armada no era en ese momento. Todos nuestros argumentos estaban muy bien fundamentados. No éramos como lo son muchos cabros ahora que dicen que hay que armarse pero sin haber pensado si es el momento. Nosotros nunca planteamos la lucha armada por la lucha armada. Tampoco la planteábamos en ese momento. 79 Nosotros sabíamos que esa coyuntura no era para la lucha armada, lo que nosotros planteábamos era que cuando llegara el momento revolucionario y las cosas tuvieran que definirse, no iba a ver otra solución, había que armarse para defender al pueblo. Nosotros nunca lo planteamos en ese momento. Hay hitos en que se dio, por ejemplo, en la toma de fundos. Los dueños de los fundos que no explotaban y que tenían cantidades inmensas de tierras, tú sabías que no lo iban a entregar por las buenas y ese era el sentido. La lucha armada no era impulsada porque a nosotros se nos ocurrió, porque fuese antojadísimo, sino por la convicción. Los dueños del poder nunca lo van a entregar por las buenas. Siempre llega el momento que tú debes definir por esa vía. ¿Cómo viviste el golpe de Estado? Todos sabíamos que venía un golpe. Nosotros ya sabíamos que las dictaduras, por las experiencias de otros países, lo brutales que eran, pero una cosa es saber y la otra es ver a chilenos hacer todo lo que hicieron. El día del golpe yo estaba en mi casa, escuché las noticias y me fui a la población. En la población no había nadie. Era más o menos obvio, porque la gente de la población salía a trabajar. Seguro habían salido temprano, entonces ahí no había nadie. Volví a mi casa, traté de comunicarme, pero no pude. No había celulares. A las cuatro de la tarde ya había toque de queda, a las dos empecé a buscar donde esconderme. Escapé de mi casa, el día 12 mi casa fue allanada y me fui donde mis abuelos, pero con mi identidad. Yo me quedé acá y me detienen en abril del ‘74 en la casa de mis abuelos. Llegó la DINA en una camioneta blanca. Yo me pude haber escapado, pero estaban mis abuelos y mi padre. Me vendaron, me subieron a la camioneta y 80 me llevaron a Londres. Estuve 15 días en Londres, en el Estadio Chile como 3 meses y después a Tres Álamos, en total un año y dos meses. Todos los que estuvimos ahí era por sospecha. ¿Cómo fue el trabajo en la cárcel? El trabajo empezó en Tres Álamos, empezamos a mantener una organización. Teníamos que informar qué gente estaba siendo detenida. Mandábamos la información en “barretines”. Hacíamos figuras de yeso y adentro enviábamos las listas de las personas que habían llegado y usábamos otras cosas como “barretines”, por ejemplo, el doble fondo en la ropa. Cuando salgo de la cárcel, mi papá solicitó todo, arresto domiciliario, a todo le dijeron que no y me expulsan y me voy Alemania, estoy cinco años allá y vuelvo en el ‘80. En el ‘80 se incorpora mucha juventud, pero ellos son otra generación. Y ahí entran muchos pobladores. ¿Y la tortura? Los militares chilenos rompieron todas las reglas. Nosotros sabíamos las torturas que habían vivido todos los otros países latinoamericanos, entonces tú tenías claro lo que te podía pasar. Esto era como jugar ajedrez, tú sabes las reglas del juego, pero cuando introducen lo de los desaparecidos, ellos cambiaron las reglas a la mitad del juego. Porque una cosa es que te torturen, otra que te maten, pero, con la cosa de los desaparecidos, pasaron la raya. Yo lo hubiese pensado mejor si hubiese sabido que mi papá hubiese tenido que pasar la vida buscando a una hija. Ellos introdujeron este elemento maquiavélico, no hay palabras para describir eso. Es terrorífico. Imagínate hacen desaparecer a tu hijo, a tu marido. Yo creo que ahí ellos rompieron, lo conocido y esperable. Esto es una cuestión que te deja una herida. 81 Yo dimensioné lo de los desaparecidos recién cuando estuve afuera. Hasta el año ‘90 mucha gente pensaba que estaban vivos. Siempre pensamos, los volvieron locos con las torturas, pero después los soltaron. Tengo muchas amigas que buscaron en las riveras del Mapocho a sus compañeros, porque ahí siempre hay mendigos, esquizofrénicos, con la idea que podías encontrar ahí a tu familiar enfermo, pero siempre con la idea que estaban. Nadie logra dimensionar lo que significa para los familiares la desaparición. Ellos han recorrido Santiago buscando gente parecida. No hay palabras. Tú le has visto la cara a la mamá de Matute Johns, y eso que no fue desaparecido en esas condiciones. Ella es un cuerpo vacío. Lo otro que da mucha indignación es cómo lo toman los tipos de la Concertación. Piden reparación, por favor, ponte en el otro lugar. Aparte, uno siempre se imagina lo peor. Yo estuve presa y mi hermano que viene después también, pero el más chico nunca. Pero el más dañado de los tres es el más chico, porque una cosa es cuando tú estás frente a tu torturador, pero tú sabes lo que te está pasando, pero el que está en la casa imaginándose siempre piensa en las peores cosas y se hace mil cuestionamientos. ¿Qué haces cuando vuelves a Chile? Acá estaba pasando algo bien dramático. Todo el trabajo en las poblaciones antiguas, en Lo Hermida, en La Victoria, en La Legua, todo ese trabajo se perdió, y eso explica que haya entrado tanto la droga. Si hubiese habido un trabajo más fuerte, todo hubiese sido muy distinto. Piensa que en Lo Hermida trabajaba el “Guatón Romo” y todo el trabajo que se había hecho fue descabezado absolutamente, fue una represión salvaje. Eso dejó a estas poblaciones vulnerables, si hubiese habido un trabajo político mantenido 82 no hubiese entrado la droga tan fuerte como entró, pero también pienso que la droga entró para terminar con cualquier resquicio político. En La Legua había un trabajo súper fuerte del MIR, del PC, de muchas organizaciones, pero los milicos detuvieron a mucha gente al tiro después del golpe, la repre fue fuerte. Yo no quise seguir trabajando a la vuelta porque ponía en riesgo a mi familia. Yo volví con mi compañero. En ese momento yo ya tenía un hijo, al tiempo nació mi segundo hijo. El MIR tuvo la “Operación Retorno”, yo nunca estuve de acuerdo con eso. Se mandaba gente para acá que venía totalmente aislada. Piensa tú que nadie se podía volver a meter en los lugares que antes había trabajado. Tú tenías que meterte en otros lugares que eran totalmente desconocidos para ti; habías estado unos años afuera, entonces tu conocimiento de la situación también era distinto. Yo sé que se hizo porque se pensó que las personas que llegarían fortalecerían a los que estaban acá. Pero los hechos fueron otros, la cantidad de gente que cayó cuando volvió fue impresionante, eso pasó porque ellos desconocían donde estaban. Si la “Operación Retorno” se hubiese concentrado en entregarle a la nueva generación elementos políticos y los valores, eso que tiene que ver con pensar, eso habría servido mucho más que haber intentado organizar cosas que ya sabemos no tuvieron resultado. 83 Entonces, ¿por qué volviste? Yo volví porque sentía que tenía que estar acá. Había una cuestión de estómago, de vísceras, no sé si me entendí. Pero yo nunca he pensado que estas cosas de afuera resulten. Los procesos deben generarse de abajo, en la gente, para que realmente tengan fuerza. Tú no puedes organizar algo a partir de alguien que llega de afuera a meterse aquí. Acá había cosas que se organizaron a pesar del golpe, a pesar de la represión. Fue esa generación joven, distinta a la que venía de vuelta. Los que venían de vuelta era la generación anterior. Se tuvo que haber fortalecido el grupo de los que se quedaron acá, haber entregado recursos para esos compadres, eso no quita que la gente volviera. Una cosa es que tú vuelvas porque quieres aportar, pero la gente venía como con una misión, pero súper desvinculados a la vez. Yo me vine porque pensaba que tenía que estar acá. Cuando tú estás afuera tú decides “me incorporo a esta sociedad o me devuelvo a mi país”. Viví los apagones, las velatones, las tocadas de ollas, pero sin ninguna pretensión de ser la protagonista de la nueva organización. ¿Qué crees que pasó? Yo creo que junto con la caída del Muro de Berlín hubo un proceso de descomposición de la izquierda que es transversal a las organizaciones que eran hermanas del MIR, en Alemania, en Italia, en todos lados. Se produjo un proceso de descomposición feo. Porque nosotros teníamos ciertos valores, principios y de repente te encuentras con compañeros con los cuales tú compartías tantas cosas. Tú puedes esperar que otras personas tengan actitudes deshonestas, pero no un compañero. Sobre todo nosotros; cuando uno entraba te decían: “En el MIR están los 84 mejores” y nos sentíamos así, no perfectos pero sí los mejores. Dedicamos nuestras vidas al partido y no como ahora que todo el mundo cobra. Nosotros rayábamos gratis, trabajábamos en la población, y que de repente te encuentres con compañeros que están muy lejos de ser los mejores. Eso fue un proceso muy duro. Producto de eso, y además, de lo que hablábamos antes de que nosotros todas las reuniones las comenzábamos con un análisis de la situación nacional e internacional, eso se perdió por razones obvias, en este vínculo con la generación siguiente adolece la falta de formación política. Se planifican y se hacen cosas sin englobar esto en un contexto. El hecho de que alguien tire una molotov en una micro donde va gente, nosotros jamás hubiésemos hecho eso. Cuando tú haces un análisis nacional e internacional y defines cuáles son tus fuerzas aliadas, cuáles son tus enemigos, cuáles son los que hay que ganar, porque tirar esa molotov es tirarla contra la población civil que no tiene nada que ver, adentro de la micro no va el señor Edwards, van los obreros, trabajadoras. Esa cosa de tirar y sin considerar a quien se lo estás tirando. Incluso en la pelea con los pacos, nosotros peleábamos con ellos, pero entendiendo claramente que ellos forman parte del pueblo. Ellos están siendo instrumentalizados. Yo tengo tres hijos, entonces he ido a muchas marcha con gente joven y escucho cómo hablan de la escasez de neuronas de los pacos o otros gritos que nosotros jamás hubiésemos dicho, nuestras consignas era en contra de su función, pero no a su persona. Ahora no hay movimiento que gane gente, nadie se junta con nadie, no se unen fuerzas. Nosotros estábamos tan metidos en esto, que por ejemplo eran pocos lo que tomaban porque cualquier forma de evasión era rechazada. Siempre había que 85 leer, prepararse. Yo les digo a mis hijos porque ahora los jóvenes toman y se borran. Todos mis hijos estuvieron en cuestiones políticas, pero yo les decía “para hacer política, tú tienes que tener claro quién eres tú y después puedes convencer a otros.” ¿Qué sientes hoy de esta apuesta que hicieron? Yo me siento dolida y de alguna forma culpable. Nosotros no fuimos capaces de transmitir lo que nosotros aprendimos y aprendimos mucho. El proceso de ruptura que fue muy traumático, pérdida de confianzas, decepciones, una gran traición sentimental. Eso provocó que ahora seamos incapaces de reorganizarnos o reinstaurar confianzas en otras personas. Yo, en este momento, estoy mucho más cercana a las ideas de mis hijos que son “semianarquistas”. Mi hija nunca ha aceptado jefes, si los hay, que sean rotativos, que la organizaciones sean horizontal, soy mucho más cercana a eso que a las estructuras que yo conocí antes. Se ha demostrado que el ser humano es un ser terriblemente imperfecto, por eso hay estructuras que favorecen todo tipo de vicios y hay otras que no. Quizás las estructuras horizontales son menos efectivas, pero son mucho más formadoras. ¿Te arrepientes? Yo no me arrepiento de nada. Me siento súper privilegiada, me da una pena enorme que mis hijos no hayan vivido algo así. La riqueza de hacer algo sin esperar nada a cambio, por un ideal, por un sueño. No podría arrepentirme. Mis hijos son súper críticos de lo que nosotros vivimos. Nosotros vivimos como ocho años en la clandestinidad con ellos, pero decidimos que no íbamos a influir en su visión política. Le entregamos valores, nunca nos preocupó tener 86 autos, plasma, siempre libros, documentos. Pero ellos, como los jóvenes de ahora, son unos decepcionados de los partidos de izquierda. Los jóvenes de hoy son el gran éxito de la dictadura, hombres y mujeres sin esperanzas. Eso te convierte en individuo. Va a llegar un momento en que el sistema no pueda más. La vida va a hacer tan mierda que tendrá que surgir algo nuevo. Hay generaciones que nunca conocieron a Pinochet, pero funcionan con los mismos mecanismos, de inmediatez, sólo con un objetivo central. En ese minuto no solo había que derrotar a Pinochet, había que pensar en lo que vendría después, por eso la Concertación pudo hacer lo que hizo. Por eso no cumplió sus promesas, porque junto con la idea de derrocar a Pinochet tuvo que haber existido un proyecto y no lo había. ¿Cómo es en la actualidad tu relación con tus compañeros? Hay un grupo reducido de personas a las que yo no hablo, aunque estemos sentados en la misma mesa. Yo no soporto la traición. Una cosa es cambiar ideas políticas, pero lo otro es la traición. Yo entré a los 17 años y jamás he dicho que no sabía lo que hacía. Podría escudarme en que era menor de edad, no sé tantas cosas. Entonces no puedo aceptar que un tipo mayor que yo, diga que no sabía lo que hacía. Uno se tiene que hacer responsable de sus actos No puedes traicionar lo que fuiste. A ese tipo de personas son las que yo no saludo. Con las que mantengo contacto es con las mujeres que estuve presa. Es una cofradía. La cárcel fue una experiencia tan importante en nuestras vidas. A pesar de que hoy somos muy diversas, existe un nivel de amistad tal, que cuando hay que poner en las agendas telefónicas un número de emergencia ponemos el de alguna de nosotras. 87  Entrevistada: Yolanda Fuentes Mardones, chef, 56 años, fue integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionara (MIR). Entrevista realizada en marzo de 2010. ¿Cuándo ingresas al MIR? Mi ingreso al MIR fue en el año 1968 atraída por un sentir revolucionario, cansada de tanta y tantos atropellos hacia la clase trabajadora. Era muy joven, tenía sólo 15 años, pero conocía la explotación en carne propia, ya que había empezado a trabajar en una fábrica a la edad de 11 años. Ahí conocí el abuso de los patrones y viniendo de una familia de izquierda y creciendo en una población que fue la primera toma de terrenos en Chile. Mi padre con mis abuelos y tíos fueron relegados del norte a Santiago y acusados de comunistas en las oficinas mineras de María Elena, escuchando las matanzas de mineros en el norte: la Escuela Santa María de Iquique, la Coruña y tantas matanzas que le han hecho a la clase trabajadora en Chile. Todo esto motivó mi sentir revolucionario. El MIR fue el referente político del que yo quería ser parte, me gustaron sus principios, la entrega de sus dirigentes y sus militantes intachables, sus estatutos. Fuimos un movimiento revolucionario muy joven. Nuestros dirigentes eran tremendos hombres con un carisma político impresionante. En las poblaciones los jóvenes sólo hablaban de Miguel, de Bautista Van Schouwen, Luciano Cruz, Víctor Toro, todos querían ser como ellos, preguntaban cómo se podía entrar al MIR. El MIR atraía a los trabajadores, a los estudiantes, campesinos. Se les quería y respetaba por su entrega, su compromiso y lealtad hacia lo que promulgaban. 88 Solo había una forma de terminar con el yugo y esta era la vía armada y para eso teníamos que prepararnos y es así como me puse a tratar de contactar a gente del MIR, cosa que no fue nada de fácil, pero finalmente lo logré y me dieron la posibilidad de participar en la toma de terrenos del campamento 26 de Julio en los terrenos de la Universidad de la Escuela de Arquitectura de la Chile en Cerrillos. Ahí pude conocer de muy cerca a mis dirigentes, sin conocer sus nombres ya que el movimiento era clandestino. Todos usábamos “chapas”, nombres políticos. Luego, participé en una huelga de hambre que duró 38 días en el Congreso Nacional, siendo ya dirigenta y militante del MIR. ¿Cuál era tu trabajo dentro del MIR? La huelga de hambre y toma del Congreso Nacional fue en el año ’69. Me recuerdo que Salvador Allende era el presidente del Senado y él vino a vernos y a pedirnos que dejáramos la huelga. Luego de conversar con él y hacerle ver que no dejaríamos la huelga le pedimos que gestionara la posibilidad de poder usar los baños y llevar algunas compañeras a la Posta Central, ya que teníamos algunas compañeras muy débiles. Él mismo llamó un taxi y el conductor se comprometió con él a traernos de vuelta al Congreso. La huelga fue la única posibilidad real que teníamos para exigirle al gobierno de Frei Montalva que diera pronta respuestas a las demandas de miles de pobladores sin casas. Eso hacíamos, luchar. Con esta forma de lucha, el MIR cada día se hacía más querido y respetado por la clase trabajadora. Los pobladores, campesinos, las dueñas de casa los estudiantes, los mineros, éramos un movimiento muy joven con muy poca experiencia, pero con muchas vivencias en el cuerpo. El maltrato patronal, 89 salarios miserables, escuelas miserables, educación mediocre. En fin, teníamos mucha semilla y había que plantarla bien y así empezamos. Cada compañero en la medida de sus conocimientos desarrollaba los gérmenes de poder. Los estudiantes del FER hacían clases de alfabetización en los campamentos, en donde la gran mayoría de los pobladores no sabían leer ni escribir. Todos los militantes del MIR teníamos diferentes frentes de trabajo. Tanto era nuestro compromiso que nos desarrollábamos en cada frente que nos encontrábamos, en las casas de estudios, en los lugares de trabajo en las poblaciones, en tu población, en fin, donde fuera necesario había que tener presencia. Era un movimiento revolucionario que cada día crecía enormemente, jamás antes visto por ningún partido tradicional. ¿Por qué crees que el MIR producía tanta simpatía? Producía tanta simpatía en el pueblo explotado porque creo que el hecho de sentirnos que éramos capaces de cambiar la historia y luchar preparados para liberarnos de tanta desigualdad y atropellos. Teníamos niños viviendo en las orillas del río Mapocho, niños y madres raquíticas, sin dentadura los pobladores, sumidos en el barro y la miseria, guaguas tomando té por falta de leche y miles de abusos que no se veía otra salida que tomar las armas y cambiar el sistema imperante. Los patrones tenían y tienen su brazo armado que siempre están dispuestos a defender sus intereses y estas son sus fuerzas del orden, Carabineros y Fuerzas Armadas. Nunca en la historia de Chile Carabineros o militares han defendido a la clase trabajadora. Al primer intento de movimientos de los trabajadores tenemos que empezar a contar nuestros heridos y muertos. Es por esto que el MIR fue para el pueblo trabajador del campo y la ciudad, la única posibilidad real de ver un cambio radical a los abusos del sistema capitalista. 90 Es por esto que luchábamos y queríamos ser parte de este cambio, en donde seríamos los actores principales de nuestra historia, de esta revolución que nos llevaría a un socialismo triunfante. ¿Qué pasó con el MIR en la Unidad Popular? En esos precisos años fue muy intenso el trabajo político. El MIR tenía presencia en todos los frentes, ya no podía ser un partido sólo de cuadros y teníamos que ponernos de acuerdo en ser un partido de cuadro o de masas. Fue así como nacen al calor de las luchas poblacionales y de trabajadores, estudiantes, campesinos, en fin, todo lo demás Es así que nos pilla la terrible nevazón de Santiago, donde quedaron miles de pobladores damnificados, los techos de fonolas se caían encima de sus ocupantes y tuvimos muchos heridos, en especial los niños que lloraban y las madres desesperadas. Fue lo que me motivó y junté gente y nos fuimos a buscar al director que aún hoy no sé donde se metió. El nochero nos cerró el paso y no nos abría la puerta y tuve que entrar a patadas y tomarnos la escuela. Traer los pobladores y ponerlos a resguardo, organizar guardias, recolectar ropa seca, preparar comida, hervir agua para limpiar y cuidar los heridos. Todo esto fue de noche, tipo media noche. Luego la historia es larga pero así me templé en la lucha social. Sólo pude estudiar hasta el cuarto de preparatoria, es el último certificado escolar que creo tiene mi madre. Todos los años me matriculaba en la escuela pero siempre a medio camino dejaba los estudios ya que tenía muchas cosas que para mi eran más importantes en esos momentos la lucha social fue y es lo que me preocupa más 91 que nada en esta vida. Todavía creo y estoy convencida que un mundo mejor es posible Bueno, cuando Salvador Allende era el candidato de la Unidad Popular tuvimos que replantearnos la lucha armada por lo menos. Es así como yo entendí la problemática del momento que nos tocó vivir. El Comité Central del MIR nos da la libertad a la militancia de votar o no votar, pero sí teníamos claro que apoyaríamos a Salvador Allende por una cuestión de principios. Yo no pude votar, no tenía 18 años que era la edad para votar. Personalmente creo que el triunfo de la Unidad Popular fue un retroceso en la lucha revolucionaria, sin desmerecer los tremendos logros sociales que se lograron con Salvador Allende. ¿Cómo fue el día del golpe? Yo recuerdo siempre el día del golpe. La gente nos despertó tirándonos piedras al techo de la casa y lloraban. Nos dijeron hay golpe de Estado, los milicos van a bombardear La Moneda, “usted compañera díganos que tenemos que hacer para ayudar”. Yo ya tenía quemada mi filiación política en mi población, sabían que era mirista. Habíamos formado un comité de cesantes revolucionarios y teníamos 25 miembros, también era dirigenta de la junta de vecinos del comité de vigilancia del abastecimiento directo. El día del golpe criminal cuando mis vecinos me despiertan su mayor preocupación: era qué hará el MIR. Ellos se sentían protegidos con Miguel y Allende. Los vecinos me decían: “No permitirán que bombardeen La Moneda, cierto compañera”. Yo temblaba de nervios, no sabía que responder, ya que durante años la derecha chilena nos había acusado de estar armados hasta los 92 dientes, que junto al Partido Socialista teníamos un ejército y la gente lo creía firmemente y soñaban que fuera así. Yo también pero yo sabía la verdad y no teníamos armas y lo que teníamos era insuficiente para la realidad que enfrentábamos en esos momentos. Éramos pocos los que teníamos preparación militar, pero sí muchas ganas de enfrentarnos con los milicos. Yo me encontré muy sola el día del golpe. Busqué a los otros dirigentes de la Unidad Popular. Ese día no encontré a nadie. Nos preparamos con mi compañero y nos fuimos a contactar a las demás organizaciones y con diez miristas y seis socialistas nos concentramos y esperamos que nuestros partidos nos contactaran para empezar la resistencia contra los golpistas. Dejamos un contacto y junto con ellos nos fuimos a La Moneda, esquivando los milicos, llegamos caminando por los pozos del metro que estaban en construcción. Pero no pudimos hacer nada, fue horrible. Unos compañeros de la construcción lloraban de impotencia, y gracias a ellos hoy puedo contar mi historia, ya que conocían los túneles del metro muy bien y nos sacaron del lugar ya que no llegó nadie más a hacerle frente al golpe. Salimos justo antes del bombardeo del centro y nos acuartelamos esperando nuestros contactos que nunca llegaron. Al tercer día cada uno se fue a sus hogares por medida de seguridad. No nos quedaba otra cosa. ¿No estaban preparados militarmente? Tuve instrucción militar muy elemental, dado todo el trabajo poblacional que nos demandaba mucho tiempo. Fui encargada de las milicias de mujeres revolucionarias en el campamento 26 de Julio. Nuestras boinas rojas, nuestro trabajo consistía en mantener la limpieza y orden dentro del campamento, organizar las ollas comunes y que el campamento tuviera un 93 comité de vigilancia durante el día ya que los compañeros milicianos se hacían cargo por las noches. La formación militar consistía en aprender a disparar armas cortas y largas, hacer bombas incendiarias, fabricación y uso de explosivos, defensa personal. Todo esto para poder estar en los comités de defensa de las poblaciones. No conocí ninguna compañera del Comité Central, pero sí conocí y trabajé con tremendas compañeras como Lumi Videla que muchos años después de su asesinato supe su nombre verdadero. Hay otras compañeras que marcaron mi vida, pero son solo nombres que no existen que fueron desaparecidas. A muchos compañeros y compañeras les debo toda mi formación política. Mi encargado político lo recuerdo con mucho cariño y admiración, fue Luis Guajardo Zamorano, “el pato romo”. Su nombre también lo supe luego de ver su foto en la lista de los 119. Descubrí muchos compas, con su nombre y apellidos en esta lista de desaparecidos. ¿Qué hiciste después del golpe militar? Luego del golpe tuve que pasar muy rápido a la clandestinidad. El día 15 de septiembre fue allanada mi casa y tomada como avanzada por los milicos, es decir, desde ésta salían a rondar la población y hacían cambios de turno desde ahí. Cuando allanaron me robaron y quemaron todos mis libros y la cama fue rajada con bayoneta y luego atravesaron dos tablas en las puertas con una leyenda que decía: “Propiedad del ejército de Chile, no pasar”. 94 Desde ese momento empezó la cacería, nos cambiábamos todos los días de casa de seguridad. El lema era no dormir dos noches en el mismo lugar. Mi primer contacto político lo tomo con Laurita Allende, mamá de Pascal Allende y hermana del Presidente. Fue dentro de algunas semanas después del golpe. Yo salía y entraba a su departamento sin muchos problemas ya que los pelaos que cuidaban el edificio eran muy jóvenes y estaban cagados de susto y con algunos Hilton y un poco de coquetería te dejaban pasar. Sólo una vez me detuvieron antes de llegar al número de departamento, pero Laurita me esperaba y me presentó como su dama de compañía. Esos momentos con Laurita fueron maravillosos, a pesar del dolor que teníamos por nuestros caídos. Tratábamos de pensar en cómo podíamos hacer para ayudar a los miles de compañeros que estábamos siendo buscados y detenidos. Creo y estoy completamente segura que gracias a ella se abrieron las embajadas para recibir a los refugiados. Durante meses anduvimos golpeando embajadas amigas. A ella la recibían con mucho cariño y respeto. Así estuve durante nueve meses, totalmente en la clandestinidad. No quería salir de Chile pero solo duramos nueve meses y por medida de seguridad nos sacan al exilio. Yo trabajaba desde los 10 años, me casé a los 15 años, fui dirigenta del Centro de Alumnos de mi colegio. A los 15 años mi primera toma fue la de mi propia población “La Violeta Parra” en la comuna de Barrancas, hoy Pudahuel. Segunda toma, la de la escuela donde estudiaba en la noche para sacar quinto y sexto en la noche ya que por haberme casado no podía seguir estudiando de día. 95 ¿Cuándo sales de Chile? En el año ‘74 salgo al exilio, mi primer país de exilio fue Rumania donde trabajé y logré un cartón como embobinadora de motores eléctricos. Luego nos fuimos a Francia, donde tuve tres hijos, un niño y unas lindas gemelas. Hoy de 34 y 30 años Viví doce años en Francia, desde esos años soy chef de cocina y en Australia donde vivimos. Hoy trabajo como chef. En estos momentos tengo 57 años casada desde hace 42 años con el amor de mi vida y el maestro de todo lo que me tocó vivir Muchos compañeros y compañeras quedaron en el camino, tengo una deuda con mi pueblo. Algún día tendré que regresar y seguir luchando por una sociedad más justa. Mi pueblo se lo merece. 96  Entrevistada: Rossana Cárcamo Serei, licenciada en francés, 41 años, fue integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR. Entrevista realizada en marzo de 2010. ¿Cuándo ingresas al MIR? Yo ingresé en 1985, primero como aspirante y luego como militante. Participé en el frente poblacional y en la universidad como dirigente estudiantil, como integrante de la JRME, era de la Juventud Rebelde Miguel Enríquez. En lo personal en el nivel poblacional mi militancia no era conocida pero sí en la Universidad. En general la militancia abierta era decidida en común acuerdo con nuestros jefes de base, muchos teníamos una cobertura social como dirigentes sociales, miembros de clubes o grupos parroquiales, sindicatos, etc. Ingresé al MIR porque para mí era el único movimiento político que tenía clara la manera de derrotar a la dictadura, yo suponía que Pinochet no dejaría el poder así como así, como lo estipulaba en la Constitución del ’80. A los 16 años milité en la Juventud Socialista y mi paso de un año por ahí, no era lo que buscaba, yo necesitaba actuar, hacer algo más que estar en una reunión y leer documentos del comité central del PS En el MIR tuve formación ideológica y también de autodefensa. ¿Cómo era tu trabajo dentro del MIR? Éramos un conjunto bastante homogéneo y los frentes se dividían en poblacional, derechos humanos, sindical, regional, etc. Mi experiencia en los años ‘80 me indica que la mayoría eran hombres, no obstante muchas compañeras ocuparon cargos de responsabilidad y de dirección intermedia. 97 Las mujeres sabíamos fundirnos mejor con nuestras pares en las cosas sociales como las ollas comunes, trabajo de pobladores, la cosa infantil, etc. ¿Venías de una familia con militancia política? Mi viejo era demócrata cristiano y se sentía orgulloso de su partido. Él había colaborado en la campaña de Radomiro Tomic en San Antonio y conservaba esos recuerdos y fotos como trofeos de guerra. Mi madre era allendista como mis abuelos, pero ninguno de ellos tenía ideas políticas, actuaban por sentimientos más que por convicción. Mi familia supo recién en 1987 que me gustaba el MIR y cuando me presenté a las elecciones del Centro de Alumnos debí contarles que era militante. ¿Qué ocurre durante la dictadura militar? Durante la dictadura, el MIR fue la primera organización política que llamó a resistir y a sus militantes a permanecer en el país; la consigna era “el MIR no se asila”, así mismo implementó a fines de los ‘70 la “Operación Retorno”, para avanzar desde el interior la lucha contra Pinochet. Respecto a este tema hay mucho que decir, sobre la implicancia que tuvo para los compañeros que regresaron y para sus familias, sobre todos los hijos. Desde los 15 años estuve en las calles protestando contra la dictadura y cuando asumió la Concertación tuve que aceptar que la alegría que nos prometieron no era para todos por igual. Mi compañero, luego futuro marido, estaba fugado y se vio obligado a salir del país para conservar su libertad. En octubre de 1989, la dirección de la Juventud Rebelde Miguel Enríquez encomendó a sus estudiantes universitarios visitar a 98 los presos políticos y empezar un trabajo conjunto. Ahí lo conocí, me casé en Bélgica y el 2004 me divorcié. Por lo que pasó mi compañero y por una serie de cosas más, mi visión hacia los gobiernos post dictadura ha sido tan crítica en materia de derechos humanos y desde 2007 he manifestado mi pensamiento en todas las tribunas posibles sobre el exilio impuesto por la democracia. ¿Cómo era la instrucción militar? Supongo que eran más hombres, de hecho los compañeros milicianos que fueron a Cuba a entrenarse eran todos hombres Yo participé en dos escuelas donde nos dieron alguna instrucción militar, es decir de armamento y creo que éramos pocas las mujeres presentes, por motivos de seguridad teníamos los rostros cubiertos y no nos hablábamos. Hubo muchas compañeras que participaron en acciones armadas pero no tengo el detalle. Algunos eran asaltos o ataques a comisarías, pero aquí participaban más en la tarea de contención o retaguardia, en las acciones de propaganda armada la participación era más directa ¿No sientes que es una forma de discriminación mandar sólo a hombres a Cuba? No existía discriminación al interior del MIR o la JRME, cuando menos nunca me sentí discriminada por mi condición de mujer, nosotras debíamos estar a la altura de los hombres y prepararnos igual que ellos para las tareas que asumiríamos. 99 Confieso sí que con algunos compañeros, con los cuales aparte de la militancia había una amistad, la relación de protección de ellos hacia nosotras estaba presente. ¿Cuándo sales de Chile? Una vez que salí del país, en 1991, y el MIR se disolvió nunca más volví a militar en alguna orgánica política, me transformé en una militante de la vida y la labor social, dando mis aportes y conocimientos en diversas agrupaciones en Bélgica En aquellos años de militancia el amor de pareja en mi caso no fue muy grande, tuve una relación con un compañero de la JRME, y en 1989 con un compañero preso político del MIR. Me casé en diciembre de 1991 con él. Se fugó de la Cárcel Pública en 1990. En esa época yo no pensaba en la maternidad, nosotras nos cuidábamos mucho de no quedar embarazadas y tomábamos las medidas necesarias, no obstante había compañeras que sí tenían hijos. Yo me sentía muy cercana a esos niños ¿Qué piensas del MIR? El haber militado en el MIR fue una de las mejores cosas que pudo haberme pasado, forjó mi disciplina, reforzó mis convicciones de igualdad y de justicia, de trabajar por un mundo mejor, de luchar por lo que uno cree y desarrollo lo que yo llamo “el gen de la empatía”, es decir, ponerse en el lugar del otro, sólo así uno es capaz de dar el máximo por sus ideales y las personas que éstos conforman. 100 De aquellos años rescato el amor fraterno que nos teníamos, la solidaridad, el respeto y cariño entre todos nosotros. Por ejemplo, la muerte de mi encargado cuando estuve en la estructura militar, lo asesinaron de un balazo en la cabeza y eso es algo difícil de olvidar. También la muerte de Jeckar Neghme, mi dolor fue tan grande que durante años olvidé por completo el momento en que me enteré, sólo cuando escribí en 2002 mis memorias (Libro basado en su diario de vida,”Y salimos a la calle”) para regalárselas a mi hijo como forma de rescatar la memoria, esa triste noche salió a la luz, gracias a mi madre que sacó las telas de araña de mis recuerdos. En lo personal me siento conforme de mi participación en el Centro de Alumnos de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, como vicepresidenta y militante de la juventud del MIR. Recuerdo con especial cariño el encuentro de la JRME a nivel nacional de los dirigentes universitarios, nos reunimos en Chiguayante dos días a discutir sobre nuestra orgánica. Esa tarea nos fue encomendada a mí con otra compañera por un encargado del Comité Central; nosotras elaboramos la tabla de discusión (temario), recopilamos los documentos y coordinamos las cosas logísticas. CAPÍTULO 5 : Análisis de entrevistas 102 Capítulo 5: Análisis de entrevistas REBELDÍA, CONCIENCIA Y COMPROMISO A continuación presentaremos el análisis de las entrevistas que articulan este capítulo. Nuestras entrevistadas son: Adriana Goñi Godoy (65), es Licenciada en Antropología y proviene de una familia de clase alta. Su padre era demócrata cristiano y su madre no tenía militancia. Estudió en un colegio religioso y se casó a los 16 años. Actualmente vive en Chile. Amanda De Negri Quintana (65), es abogada. Vivió junto a su familia en Valparaíso. Su padre y madre eran radicales. Estuvo presa durante la dictadura y fue exiliada, pero regresó a Chile. Clara Tamblay Flores (75), es profesora. Vivió en Antofagasta. Su padre era demócrata cristiano y su madre no tenía militancia. Fue religiosa de un instituto argentino. Estuvo presa y fue exiliada. Retornó al país. Mariella Albrecht Schwartz (57), es traductora. Su padre y madre eran comunistas. Estuvo presa en tres lugares distintos durante la dictadura militar. Fue exiliada. Hoy vive en Chile Yolanda Fuentes Mardones (56), es chef. Su padre era comunista y su madre no tenía militancia. Proviene de una familia de pobladores. Se casó a los 15 años. Fue exiliada. Se quedó a vivir en el extranjero. 103 Rossana Cárcamo Serei (41), es licenciada en Francés. Su padre era demócrata cristiano, su madre era allendista. Se va de Chile en 1991 por su pareja, quien estaba fugado de la Cárcel Pública. Actualmente vive el extranjero. Las protagonistas de la investigación fueron escogidas por ser todas militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), partido conocido por sus planteamientos no tradicionales. A pesar de vivir realidades distintas, hay un ideario que la une. La palabra la tienen ellas, puesto que son las protagonistas de sus historias. Quizás en el camino podremos encontrar algunas semejanzas entre ellas, sin embargo no se pueden generalizar las vivencias. Sería irresponsable presentar estos seis relatos como “la historia de las mujeres del MIR”. Ellas hablan de sí mismas y queda claro al leer sus relatos que cada historia es propia y única. HOGARES REVOLUCIONADOS En el capítulo II se relataron algunos hitos que dan cuenta de lo que se estaba viviendo en la época de los ’60 y ’70. Había una agitación política mundial y, por supuesto, Chile no era la excepción. El país estaba polarizado y era casi una obligación decir a qué “bando” se pertenecía. Esta politización no sólo afecta a nuestras entrevistadas. Sus familias también se ven envueltas dentro de este contexto. Sus padres y madres ya tienen marcadas sus preferencias políticas. Adriana Goñi, precisó que su madre no tenía militancia, pero sí que era bastante conservadora. Al hablar de su padre fue más tajante y afirmó “Mi papá 104 siempre fue demócrata cristiano, de la creación de la Falange. Él era muy amigo de Frei Montalva, Tomicic, Leighton, era esa generación”53. Coincide con la militancia del padre de Clara Tamblay y de Rossana Cárcamo. Rossana contaba que su padre era demócrata cristiano y que sentía un gran orgullo por su partido. “Él había colaborado en la campaña de Radomiro Tomic en San Antonio y conservaba esos recuerdos y fotos como trofeos de guerra.” Su madre era allendista, pero aclara, “como mis abuelos, pero ninguno de ellos tenía ideas políticas, actuaban por sentimientos más que por convicción”54. En el caso de Mariella Albrecht, sus padres pertenecían al Partido Comunista y luego del ingreso de ella al MIR, su madre se cambia de partido y entra a la organización. Los padres de Amanda De Negri eran radicales. Yolanda Fuentes, aclara que venía de una familia de izquierda, es más relata lo siguiente: “Mi padre con mis abuelos y tíos fueron relegados del norte a Santiago y acusados de comunistas en las oficinas mineras de María Elena, escuchando las matanzas de mineros en el norte: la Escuela Santa María de Iquique, La Coruña y tantas matanzas que le han hecho a la clase trabajadora en Chile”55. Pero, en particular su padre era comunista y su madre no tenía militancia. Al preguntarles por la militancia de sus padres y madres no tienen problemas en responder, sin embargo no se refieren mayormente a ellos. Con la excepción de Adriana Goñi, quien en varias ocasiones nombra a su padre como el gran apoyo que tuvo durante su vida, a pesar de las grandes diferencias políticas. 53 Goñi Adriana, entrevista octubre de 2009 54 Cárcamo Rossana, entrevista marzo de 2010. 55 Fuentes Yolanda, entrevista marzo de 2010 105 EN MEDIO DE LA REVOLUCIÓN A la marcada tendencia política de sus familias se le suma el contexto histórico. Todas afirman que los hitos de la época no dejaban a nadie indiferente. Es más, muchas de ellas dicen que fue su gran motivación para entrar al MIR. Es así como Mariella Albrecht, quién ingresó a los 17 años afirmó: “Había un movimiento muy en alta, de rebelión, además un movimiento que sentía que por primera vez era posible hacer algo. Estaba muy fresco el ejemplo de la revolución cubana, algo distinto al bloque socialista tradicional. Era posible hacer algo, era factible, entonces todo estaba marcado por eso. Es ahí cuando yo entro al MIR a fines del ’69.”56 Clara Tamblay, en ese momento se encontraba en Argentina y también se refiere a lo que estaba ocurriendo. Ella cuenta que en los últimos años de la década del ‘60, en todo el mundo, se crearon movimiento de jóvenes de izquierda. Adriana y Amanda se ven influenciadas por los hechos políticos que ocurrían en Chile. Adriana Goñi hizo hincapié y dijo: “Yo soy de la época de los ‘70, pero sin hippies, sin mayo 68, de las Monjas Ursulinas. Yo a los 16 estaba con anillo de diamantes, lista para casarme. Luego, vendrían los cuestionamientos”57 y esas interrogantes llegan con Allende. Amanda De Negri, se refirió a las Garantías Constitucionales que tuvo que firmar Salvador Allende antes de asumir la Presidencia. “En parte con esto, uno veía que Allende renunciaba un poco a lo que era el programa mismo. Lo 56 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 57 Goñi Adriana, entrevista octubre 2009 106 estaban forzando. Se veía que iba hacer difícil la coyuntura. Entonces se vislumbraba que podía venir un proceso de vía armada. Entonces muchas personas que militábamos en partidos de izquierda, comenzamos a aglutinarnos.”58 “El tema era que había que prepararse porque se sabía que los milicos en cualquier momento iban a dar un golpe de Estado. Eso estaba claro, no lo reconocimos del primer día, pero los análisis llevaban a eso. Por esa razón, entré al MIR”59, sostuvo Amanda. Rossana comienza a militar en los ’80. Su motivación son los abusos de la dictadura militar. “Era el único movimiento político que tenía clara la manera de derrotar a la dictadura, yo suponía que Pinochet no dejaría el poder así como si, como lo estipulaba en la Constitución del ’80”60. El caso de Yolanda Fuentes es distinto. Ella era pobladora, comenzó a trabajar en una fábrica a los 11 años. Su motivación es su propia realidad. “Conocí el abuso de los patrones y viniendo de una familia de izquierda y creciendo en una población que fue la primera toma de terrenos en Chile.”61 Agregó: “Solo había una forma de terminar con el yugo y esta era la vía armada y para eso teníamos que prepararnos y es así como me puse a tratar de contactar a gente del MIR, cosa que no fue nada de fácil, pero finalmente lo logré y me dieron la posibilidad de participar en la toma de terrenos del 58 De Negri Amanda, entrevista diciembre 2009 59 De Negri Amanda, entrevista diciembre 2009 60 Cárcamo Rossana, entrevista marzo 2010 61 Fuentes Yolanda, entrevista marzo 2010 107 campamento 26 de julio en los terrenos de la Universidad de la Escuela de Arquitectura de la Chile en Cerrillos.”62 En esta primera parte abarcamos dos puntos, la pertenencia a familias con tendencias políticas y el contexto histórico. Ambos son primordiales en el sentir revolucionario de estas mujeres. En sus casas siempre estuvo presente la política y esto se acentúa con los hechos que ocurrían en el mundo y en Chile. Con la excepción de la historia de Yolanda Álvarez, quien se motiva principalmente por los abusos patronales hacia ella y sus familiares. ORGANIZACIÓN Y LUCHA DIARIA Una vez que ya ingresaron al Movimiento de Izquierda Revolucionaria comenzó el trabajo. Estaban organizadas en diferentes frentes y en pequeños grupos. No dan grandes detalles de lo que hacían en sus lugares de labor, pero sí al hablar de ello recuerdan momentos que son necesarios destacarlos. La entrevistada Adriana Goñi, ya en ese tiempo tenía cuatro hijos, más cuatro de su pareja, afirmó que esto no interfería con su trabajo en el campamento. “Era como ir a la pega. Yo hacía las compras y dejaba a los niños en el colegio, y me iba al campamento, y todo estaba organizado, todo era colectivo. Había que conducirlo, porque todo era vertiginoso. Aparte teníamos que hacer la SIPONA, situación política nacional, la internacional y después habían marchas, manifestaciones, y vivíamos en eso.”63 62 Fuentes Yolanda, entrevista marzo 2010 63 Goñi Adriana, entrevista octubre 2009 108 Al igual que Adriana, Mariella Albrecht trabajó en campamentos. Ella estuvo en tomas de terrenos y cree que la labor desarrollada colaboró en alguna medida a impulsar el campamento y las tomas. También Yolanda Fuentes y Rossana Cárcamo trabajaron con pobladores. La primera ingresó cuando sólo tenía 15 años. Debe ser por esto que estuvo en más frentes. “Tanto era nuestro compromiso que nos desarrollábamos en cada frente que nos encontrábamos, en las casas de estudios, en los lugares de trabajo en las poblaciones, en tu población, en fin, donde fuera necesario había que tener presencia.”64 Rossana es la única que realizó su labor durante la dictadura militar. Estas mujeres enfatizan en la preparación teórica que les entregó el partido. Se discutía la situación política nacional e internacional y eso lo agradecen hasta el día de hoy, porque esto les permitía actuar con un conocimiento global. “Nosotros éramos una unidad, cinco hombres y tres mujeres. Uno entraba como simpatizante y, después de ciertos chequeos, pasabas a ser militante. Yo primero leí mucho. Había harta educación política, estaban los textos de marxismo, leíamos mucho nosotros, Rosa Luxemburgo, bueno un sin fín de buenos autores.”65, dijo Amanda De Negri. Amanda fue más bien reservada con su actuar dentro del movimiento. Prefiere no entrar en detalles. Ella estaba en un grupo que se dedicaba a ver situaciones más técnicas del partido; por ejemplo, debían definir el lugar, la forma y otros asuntos para comprar una casa. 64 Álvarez Yolanda, entrevista marzo 2010 65 De Negri Amanda, entrevista diciembre 2009 109 Como Clara, ingresó al MIR de 36 años, mayor que las otras militantes, desarrolló un trabajo directamente relacionado con su profesión de profesora. Ella iba a al sector de Cerrillos donde había una gran cantidad de fábricas. Ahí ella realizaba clases a los trabajadores, por supuesto seguían con las reuniones sobre la contingencia mundial y nacional. En su mayoría trabajaron con pobladores, contribuyendo a la organización de campamentos y poblaciones. El objetivo del MIR era que el pueblo comenzara a tener conciencia de sí mismo. Exceptuando la labor de Amanda De Negri, quien se dedica a realizar asuntos técnicos que contribuyen a la clandestinidad del partido. Estas mujeres estaban cursando estudios superiores, con las excepciones de Yolanda Fuentes, que sólo había llegado hasta cuarto de preparatoria y Clara Tamblay, quien ya era profesional. Además de la preparación universitaria, tenían la que les entregaba el MIR, lo que les permitía reforzar mayormente su intelecto. Tenían mucha teoría, más el trabajo en terreno. Mezcla perfecta para un militante. TENÍAN QUE ESTAR PREPARADAS La lucha armada como instrumento legítimo de resistencia popular se convirtió en uno de los elementos distintivos del MIR. Para ello el partido realizaba una preparación militar a algunos integrantes de la organización. La entrevistada, Mariella Albrecht afirmó lo siguiente: “Nosotros teníamos clases de arme y desarme de armas y cosas por el estilo, pero era juego de niños la cuestión, porque otra cosa es cuando tienes una pistola en la mano y otra muy distinta cuando tienes alguien al frente y hay que disparar. Tú no puedes 110 organizar esto artificialmente, todo tiene que ir surgiendo en el tiempo y con los hechos y el momento de la lucha armada no era en ese momento.”66 Agrega que la lucha armada estaba totalmente fundamentada y que no se podía realizar en ese momento, pero que cuando llegara habría que armarse para defender al pueblo. Adriana Goñi contó que la instrucción militar que realizaban en el campamento consistía en clases de artes marciales y aclaró que nunca tuvo un arma en sus manos. Coincide con las palabras de Amanda De Negri, quien dijo: “La instrucción militar era mínima, pareja para hombres y mujeres.”67 También, Yolanda Fuentes afirmó: “Tuve instrucción militar muy elemental dado todo el trabajo poblacional que nos demandaba mucho tiempo.” A esto agregó que “la formación militar consistía en aprender a disparar armas cortas y largas, hacer bombas incendiarias, fabricación y uso de explosivos, defensa personal. Todo esto para poder estar en los comités de defensa de las poblaciones.”68 Rossana Cárcamo, se refirió algo más en relación a este tema y contó sobre su participación en dos escuelas donde tuvo instrucción de armas. “Creo que éramos pocas las mujeres presentes, por motivos de seguridad teníamos los rostros cubiertos y no nos hablábamos.”69 “Hubo muchas compañeras que participaron en acciones armadas pero no tengo el detalle. Algunos eran asaltos o ataques a comisarías, pero aquí 66 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 67 De Negri, entrevista diciembre 2009 68 Álvarez Yolanda, entrevista marzo 2010 69 Cárcamo Rossana, entrevista marzo 2010 111 participaban más en la tarea de contención o retaguardia, en las acciones de propaganda armada la participación era más directa.”70, dijo Rossana. Ellas coinciden en sus relatos, la instrucción militar existía pero no era algo fundamental. Era más bien mínima. La gran mayoría de los integrantes preparados son hombres, pero ellas afirman que dentro de la organización no existía discriminación. Es más, Rossana Cárcamo sostuvo que “no existía discriminación al interior del MIR o la JRME, cuando menos nunca me sentí discriminada por mi condición de mujer, nosotras debíamos estar a la altura de los hombres y prepararnos igual que ellos para las tareas que asumiríamos.”71 Y no sólo Rossana no se sintió discriminada, las otras entrevistadas comparten esta sensación. Sin embargo, sigue llamando la atención que en una organización que tuvo dentro de sus principios la lucha armada, existía una escasa preparación militar de sus integrantes. UN CAOS SURREALISTA Era 11 de septiembre de 1973. Aviones sobrevolando La Moneda, militares en todos lados, el presidente Salvador Allende salía muerto de la Casa de Gobierno. Chile comenzaba a vivir un caos surrealista. El golpe militar era una realidad. Algunas de ellas aseguran que sabían que el mandato de Salvador Allende terminaría así, pero también afirman que jamás esperaron tanta brutalidad de los militares chilenos. 70 Cárcamo Rossana, entrevista marzo 2010 71 Cárcamo Rossana, entrevista marzo 2010 112 “Yo veía pasar a la gente y lo único que pensaba cuando tomé una conciencia absoluta, ellos van a cagar, los del campamento, y sentí esa cosa absolutamente irreversible. Enrique caminó hacia la Moneda y yo me quedé más atrás. Yo no sabía muy bien qué hacer, nadie nos había dicho nada.”72, relató nerviosa Adriana Goñi. Con una notoria emoción, ella agregó “Se dio la orden que la gente de campamento se fuera a los cerros. Días después, yo vi pasar a los pacos con sus mulas y los cuerpos colgando, esas cosas son las que te dejan marcada para siempre.”73 Mariella afirmó que ella sabía que vendría un golpe. “Nosotros ya sabíamos que las dictaduras, por las experiencias de otros países, lo brutales que eran, pero una cosa es saber y la otra es ver a chilenos hacer todo lo que hicieron.”74 “El día del golpe yo estaba en mi casa, escuché las noticias y me fui a la población. En la población no había nadie. Era más o menos obvio porque la gente de la población salía a trabajar. Seguro habían salido temprano, entonces ahí no había nadie. Volví a mi casa, traté de comunicarme, pero no pude. No había celulares. A las cuatro ya había toque de queda, a las dos empecé a buscar donde esconderme. Escapé de mi casa, el día 12 mi casa fue allanada, y me fui donde mis abuelos (…)”75 Clara Tamblay no entra en muchos detalles de ese día. Sí afirma que fue terrible y que la represión a ella le llega antes del golpe de Estado. “Seis meses 72 Goñi Adriana, entrevista octubre 2009 73 Goñi Adriana, entrevista octubre 2009 74 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 75 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 113 antes del golpe, fuimos reprimidas y salimos en la prensa de la Democracia Cristiana. Nos instalamos en una población de la zona sur.”76 Ella, junto a sus compañeros, alcanzan a cambiarse de casa. Al otro día un diario tituló: “Tres señoritas extranjeras con un polvorín en su casa”. La represión estaba llegando; fue un aviso. Yolanda Fuentes, no puede olvidar aquel día. Describe perfectamente esos momentos. “Yo recuerdo siempre el día del golpe. La gente nos despertó tirándonos piedras al techo de la casa y lloraban. Nos dijeron hay golpe de Estado, los milicos van a bombardear La Moneda, usted compañera díganos que tenemos que hacer para ayudar.”77 “El día del golpe criminal cuando mis vecinos me despiertan su mayor preocupación era que hará el MIR. Ellos se sentían protegidos con Miguel y Allende. Los vecinos me decían: “No permitirán que ataquen La Moneda, cierto compañera”. Yo temblaba de nervios, no sabía que responder, ya que durante años la derecha chilena nos había acusado de estar armados hasta los dientes, que junto al Partido Socialista teníamos un ejército y la gente lo creía firmemente y soñaban que fuera así. Yo también, pero yo sabía la verdad y no teníamos armas”78 Dentro del relato de Yolanda hay un hecho desconocido e importante. Ella contó, “…nos fuimos a La Moneda, esquivando los milicos, llegamos caminando por los pozos del metro que estaban en construcción. Pero no pudimos hacer nada, fue horrible. Unos compañeros de la construcción lloraban de impotencia, y gracias a ellos hoy puedo contar mi historia, ya que conocían los túneles del 76 Tamblay Clara, entrevista febrero 2010 77 Fuentes Yolanda, entrevista marzo 2010 78 Fuentes Yolanda, entrevista marzo 2010 114 metro muy bien y nos sacaron del lugar ya que no llegó nadie más a hacerle frente al golpe.” El llanto de esos obreros refleja el sentir de muchos chilenos. Había impotencia de no poder enfrentar a los militares. El sueño de una sociedad mejor junto a Salvador Allende había terminado. Sin duda, el día del golpe militar marcó la historia de Chile y sus habitantes. Estos testimonios revelan que aún el ejercicio de recordar es difícil. Luego del 11 de septiembre de 1973 nada volvió a ser lo mismo. CONDENADAS A LA AMISTAD Nada volvió a ser igual. Luego de ese día vino lo peor. La muerte, la tortura, la desaparición. Algunas de estas mujeres estuvieron en la cárcel y fueron protagonistas y testigos de muchos de estos hechos. Dos de ellas relatan sus vivencias. Amanda De Negri estuvo presa en Tres Álamos pero prefirió no hablar de esto. Clara Tamblay, fue detenida en diciembre de 1974. Fue llevada a una barraca, en la que las habitaciones contaban con dos camarotes de tres camas cada uno. Permaneció ahí alrededor de dos años. Nos contó sobre su trabajo dentro de la cárcel. “Teníamos pequeños cuadrados de tela, lo pinchábamos en una tabla para que quedara extendido. En la noche, las que teníamos más claras la letra escribíamos, en el último camarote, con una pequeña luz. Las que iban saliendo, en sus chaquetas cosíamos los informes. Y así salió la gran parte de la información.”79 79 Tamblay Clara, entrevista febrero 2010 115 Además, ella junto a sus compañeras hicieron un informe para Ginebra. “Nosotras hicimos estadísticas, cuántas caían, qué tipo de tortura, fue un informe de mucha elaboración y muy serio.”80 A Mariella Albrecht la detienen en abril de 1974. Estuvo en tres lugares de detención. Londres 38, el Estadio Chile y Tres Álamos. Permaneció un año y dos meses presa. Ella cuenta algo similar a Clara. El trabajo continuaba en la cárcel. “Empezó en Tres Álamos, empezamos a mantener una organización. Teníamos que informar qué gente estaba siendo detenida. Mandábamos la información en barretines. Hacíamos figuras de yeso y adentro enviábamos las listas de las personas que habían llegado y usábamos otras cosas como barretines; por ejemplo, el doble fondo en la ropa.”81 No tienen problema en contar el trabajo realizado dentro de la cárcel, pero sobre la tortura son muy cautas. Sólo hablan en general. Clara enfatiza en la agresividad de los militares con las mujeres. “Cómo podía una mujer luchar, y ser libre, líder. Muchas mujeres no contaban con una profesión, pero era personas formadas. Eso para ellos era terrible. Ellos te humillaban en tu persona, la vejación de tipo sexual, la violación, no era solamente que un violador abusara, ellos lo hacían con instrumentos, con picana, bueno en fin. Nosotras en los informes nunca adornamos los que pasaba, era lo que estaba ocurriendo.”82 La desaparición de personas impactó a Mariella. “Los militares chilenos rompieron todas las reglas. Nosotros sabíamos las torturas que habían vivido 80 Tamblay Clara, entrevista febrero 2010 81 Tamblay Clara, entrevista febrero 2010 82 Tamblay Clara, entrevista febrero 2010 116 todos los otros países latinoamericanos, entonces tú tenías claro lo que te podía pasar. Esto era como jugar ajedrez, tú sabes las reglas del juego, pero cuando introducen lo de los desaparecidos, ellos cambiaron las reglas a la mitad del juego…Ellos introdujeron este elemento maquiavélico, no hay palabras para describir eso. Es terrorífico. Imagínate, hacen desaparecer a tu hijo, a tu marido. Yo creo que ahí ellos rompieron lo conocido y esperable, no fue nada. Esto es una cuestión que te deja una herida.”83 Ellas afirman que a pesar de la difícil situación que es estar en la cárcel, el trabajo en el interior fue serio, riguroso e interesante. Hoy, esas prendas que salían en la dictadura con nombres de detenidos y lugares de torturan son parte del Museo de la Memoria. Pero, lo que más resaltan de sus vivencias en la cárcel son sus amistades. Hasta hoy ven a sus compañeras. Todas están distintas, pero las sigue uniendo algo que sólo ellas saben. Las palabras de Mariella definen perfectamente esa unión. “Es una cofradía. La cárcel fue una experiencia tan importante en nuestras vidas. A pesar de que hoy somos muy diversas, existe un nivel de amistad tal, que cuando hay que poner en las agendas telefónicas un número de emergencia ponemos el de alguna de nosotras.”84 EL DESTIERRO CON DOS DESTINOS Durante la dictadura militar hubo una gran cantidad de destierros políticos. A pesar de que Miguel Enríquez hizo conocida la frase “El MIR no se asila”, la 83 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 84 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 117 realidad fue otra. La idea era resistir, pero ya se sabían las consecuencias, eran fatales en la mayoría de los casos. Todas las entrevistadas vivieron en el exilio, incluso dos de ellas no volvieron definitivamente al país. Las que volvieron a Chile lo hicieron por diversas razones. Empezaremos por Adriana quien llegó a Chile el año ’77. “Al MIR lo exterminaron entre el 1975 y 1976. La dispersión del MIR cuando yo llego es notoria. Sabía de acciones, pero por la prensa. Cuando volví de Argentina compré otra casa y me puse de cabeza a trabajar de secretaria de mi papá y volví a estudiar. Yo, evidentemente, tuve la ventaja del apoyo de mi papá.”85 Ella no sigue con su trabajo político dentro de la organización. Mariella Albrecht venía convencida de lo difícil o imposible que sería retomar lo que se había dejado. “Yo volví porque sentía que tenía que estar acá. Había una cuestión de estómago, de vísceras, no sé si me entendí. Pero yo nunca he pensado que estas cosas de afuera resulten. Los procesos deben generarse de abajo, en la gente, para que realmente tengan fuerza. Tú no puedes organizar algo a partir de alguien que llega de afuera a meterse aquí”86 Además, Mariella hizo un importante análisis sobre la Operación Retorno. Ella no estuvo de acuerdo con el plan de reingreso masivo de miristas a combatir la dictadura. “Si la “Operación Retorno” se hubiese concentrado en entregarle a la nueva generación elementos políticos y los valores, eso que tiene que ver con pensar, eso habría servido mucho más que haber intentado organizar cosas que ya sabemos no tuvieron resultado.”87 85 Goñi Adriana, entrevista octubre 2009 86 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 87 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 118 El caso de Clara Tamblay es distinto. Ella llega y continúa con su labor. “Empezamos a trabajar con trabajadores. Empezamos a trabajar en la Vicaría, ahí hacíamos ollas comunes, y en la Vicaría dábamos cursos de capacitación.”88 Rossana Cárcamo y Yolanda Álvarez no vuelven a Chile. De vez en cuando vienen a ver a sus familiares y amigos, pero decidieron hacer sus vidas en otras tierras. Yolanda Fuentes se fue en 1974 del país. Ha estado en varios países. “En el año 74 salgo al exilio, mi primer país de exilio fue Rumania donde trabajé y logré un cartón como embobinadora de motores eléctricos. Luego nos fuimos a Francia donde tuve tres hijos, un niño y unas lindas gemelas. Hoy de 34 y 30 años. Viví doce años en Francia, desde esos años soy chef de cocina y en Australia, donde vivimos. Hoy trabajo como chef.”89 En 1991 sale del país Rossana Cárcamo, ella enfatiza en que nunca volvió a militar formalmente en una organización. “El MIR se disolvió y nunca más volví a militar en alguna orgánica política, me transformé en una militante de la vida y la labor social, dando mis aportes y conocimientos en diversas agrupaciones en Bélgica.”90 Sólo Clara Tamblay sigue con su trabajo político al volver a Chile. Ni Adriana Goñi ni Mariella Albrecht volvieron a retomarlo. La primera afirma que era imposible por la disolución del MIR y segunda por proteger a su familia. En los 88 Tamblay Clara, entrevista febrero 2010 89 Fuentes Yolanda, entrevista marzo 2010 90 Cárcamo Rossana, entrevista marzo 2010 119 otros casos de las mujeres que no volvieron más, Yolanda y Rossana hicieron sus familias fuera de Chile. Esta vez sin militancia alguna. RUPTURISTAS POR DEFINICIÓN Todas, de alguna forma, fueron rupturistas. Era una transgresión social que mujeres optaran por la resistencia armada. El MIR se diferenciaba del resto de los partidos de izquierda tradicionales por su orgánica de cuadros, su rechazo a la vía pacífica, entre otras. El pertenecer al partido era ya estar rompiendo con lo establecido. Además de esa ruptura, hubo más. Una de ellas luchó contra su clase, otra se salió de religiosa, dos se casaron adolescentes pero continuaron con sus respectivos trabajos políticos. Adriana Goñi, a los 16 años estaba comprometida. En su mano llevaba un anillo de diamantes, lo cual significaba que pronto se casaría y así fue. Se casó joven que era más bien normal en aquellos años. Luego se lleno de niños, tuvo cuatro hijos. “A mí me habían criado toda la vida como reproductora. Tú te casas para tener hijos. Mi hijo apenas tenía meses y ya tenía el otro.” Duró pocos años casada. Se separó y ahí comenzó a romper con lo establecido. Yolanda Fuentes también se casó adolescente. “Lo común era casarse y esto conllevaba una vida de dueña de casa”, dice. Sin embargo, ambas refuerzan sus trabajos en las poblaciones. “Yo trabajaba desde los 10 años, me casé a los 15 años, fui dirigenta del Centro de Alumnos de mi colegio. A los 15 años mi primera toma fue la de mi propia población, “La Violeta Parra” en la comuna de barrancas, hoy Pudahuel.”91 91 Fuentes Yolanda, entrevista marzo 2010 120 En el caso de Adriana Goñi, además, tuvo que enfrentar a su familia por su opción política. Rompió por años lazos familiares. “No es fácil venir de una familia burguesa y militar en la izquierda revolucionaria, porque si yo fuera de La Legua o de la Victoria, qué sé yo, habría sido más fácil, porque por lo menos habría tenido algún tipo de aceptación. En cambio así me he desgastado mucho, mucho, mucho, porque es un combate interno que lo das sola y ahora me toca darlo con mis hijos.”92 Tuvo que enfrentar primero a sus padres y hoy a sus hijos, pero por sobre todo su clase social. No es común que una persona con dinero quiera construir una sociedad con igualdades. Es por esto que Adriana hace referencia a lo distinto que hubiese sido todo si hubiese venido de alguna población. Otra mujer que rompió con los esquemas fue Clara Tamblay. Había ingresado a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile, pero después de un corto tiempo de haber estado allí decidió irse a un instituto religioso de Argentina. Comienza toda la agitación política y social de la época. Su vida tiene un vuelco radical. “Llega la represión a Argentina y también se dan cosas de tipo personal. Yo acá tenía una hermana que estaba muy enferma, de hecho muere el 72. Yo decido venirme y, además, salirme de la congregación. Yo veía que hacia un tope y me interesaba venirme acá. Yo ya tenía conexiones con gente del MIR. Prácticamente del convento al MIR. Empiezo a militar en seguida.”93 Estas historias reflejan la convicción de estas mujeres. A pesar de verse enfrentadas a sus propias realidades, deciden darle un vuelco a sus vidas y optan por luchar por sus ideales, sin medir consecuencias. 92 Goñi Adriana, entrevista octubre 2009 93 Tamblay Clara, entrevista febrero 2010 121 ORGULLOSAS DEL ROJO Y NEGRO Todas las entrevistadas hablaron con mucho orgullo del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Ocuparon distintos calificativos para describir todo lo que les dejó la experiencia de militar en el MIR. “El haber militado en el MIR fue una de las mejores cosas que pudo haberme pasado, forjó mi disciplina, reforzó mis convicciones de igualdad y de justicia, de trabajar por un mundo mejor, de luchar por lo que uno cree y desarrolló lo que yo llamo “el gen de la empatía”, es decir, ponerse en el lugar del otro, sólo así uno es capaz de dar el máximo por sus ideales y las personas que éstos conforman.”94, contó Rossana Cárcamo. Ellas dicen que es una experiencia única y que les marcó la vida, lamentan que sus hijos no puedan tener estas grandes experiencias de vida. Es así como lo relata Mariella Albrecht: “Yo no me arrepiento de nada. Me siento súper privilegiada, me da una pena enorme que mis hijos no hayan vivido algo así. La riqueza de hacer algo sin esperar nada a cambio, por un ideal, por un sueño. No podría arrepentirme.”95 Rescatan diversos ámbitos de la militancia y la organización. Para Clara Tamblay lo más destacable es su amistad con un grupo de mujeres miristas. “El grupo de mujeres se fortalece en el año 1994. Nos juntamos cinco compañeras y compramos una parcela. La idea es construir casitas individuales para estar juntas pero no revueltas. Eso lo tenemos todavía. Nos juntamos para los 94 Cárcamo Rossana, entrevista marzo 2010 95 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 122 cumpleaños, siempre nos hemos mantenido juntas. Siempre nos hemos mantenido unidas.”96 A Yolanda Fuentes la cautivó el trabajo de los dirigentes de la organización. “El MIR fue el referente político del que yo quería ser parte, me gustaron sus principios, la entrega de sus dirigentes y sus militantes intachables, sus estatutos. Fuimos un movimiento revolucionario muy joven. Nuestros dirigentes eran tremendos hombres con un carisma político impresionante.”97 Grandes dirigentes, buenas amigas, una preparación para la vida, una experiencia única. Eso y más son lo que agradecen estas mujeres de haber sido parte de las filas del MIR. ES HORA DEL MEA CULPA Estas mujeres relataron sus vivencias. Sus anécdotas, los sufrimientos, logros y desafíos. En la última etapa de las entrevistas hicieron el propio mea culpa. Siempre se escuchan análisis externos sobre la organización, pero es hora de escuchar a sus propias militantes. Adriana Goñi, trató de retomar sus labores cuando volvió, pero ella contó que el MIR ya había sido exterminado. Pasaron los años y se encontró nuevamente con sus compañeros de lucha. “El año 2003 me reencuentro con el MIR. Fui al aniversario del Punto Final. Nos juntamos y comenzamos hacer grupos de memoria, mucha memoria, pero luego se dispersó. En las asambleas que teníamos, era costumbre escuchar 96 Tamblay Clara, entrevista febrero 2010 97 Fuentes Yolanda, entrevista marzo 2010 123 ¿qué hacemos ahora?, ¿cómo? Todos se empezaban a echar las culpas, qué tú hablaste y en eso se han pasado estos años.”98 En el relato de Mariella Albrecht hay un análisis donde enfatiza que la descomposición de la izquierda vino con la caída del muro de Berlín. Quizás era hasta esperable lo que ocurriría con el MIR, sin embargo lo que le afecta y no logra entender a cabalidad las deslealtades de algunos compañeros. “Porque nosotros teníamos ciertos valores, principios y de repente te encuentras con compañeros con los cuales tu compartías tantas cosas. Tú puedes esperar que otras personas tengan actitudes deshonestas pero no un compañero. Sobre todo nosotros. Cuando uno entraba te decían: “En el MIR están los mejores” y nos sentíamos así, no perfectos pero si los mejores, dedicamos nuestras vidas al partido”99, agrega. En esa apreciación coinciden con Adriana Goñi. En el camino se perdieron los valores intransables. Desconocieron a sus compañeros. “El proceso de ruptura que fue muy traumático, pérdida de confianzas, decepciones, una gran traición sentimental. Eso provocó que ahora seamos incapaces de reorganizarnos o reinstaurar confianzas en otras personas”,100 afirmó Mariella Albrecht. Amanda De Negri es categórica en la entrevista en varios aspectos y puntualmente en éste. Asegura que todo se hizo muy rápido. Ese fue el gran problema. Estas tres entrevistadas son más críticas con la organización. Las exiliadas se quedan con la visión que tenían antes de irse. No logran ver la dispersión del 98 Goñi Adriana, entrevista octubre 2009 99 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 100 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 124 movimiento, ni la traición de compañeros. Se quedan con la visión de un MIR que sólo quería resistir a la dictadura militar. AMORES INCONDICIONALES Estas mujeres reflejan en cada una de sus palabras la convicción y las ganas que tenían para lograr un cambio en la sociedad chilena. Ese proyecto de vida implicaba posponer otros, como la construcción de su propia familia. Adriana Goñi, al venir de una familia de clase alta tradicional se casó muy joven, tuvo hijos y luego se dedicó a sus proyectos personales. “A mí me habían criado toda la vida como reproductora. Tú te casabas para tener hijos. Mi hijo apenas tenía meses y ya tenía el otro. Después me ligué las trompas y me dediqué a estudiar, trabajar. Jamás se me pasó por la cabeza cuidarme.”101 Ella es la excepción de las entrevistadas. Adriana es la única que entra a la militancia con cuatro hijos. El resto de las mujeres afirmaron que en ese minuto las preocupaciones eran otras. Tener niños no estaba en los planes. Rossana Cárcamo, afirmó que “en esa época yo no pensaba en la maternidad; nosotras nos cuidábamos mucho de no quedar embarazadas y tomábamos las medidas necesarias, no obstante había compañeras que sí tenían hijos.”102 Ellas tenían claro que sus vidas estaban en constante peligro. Tener hijos era exponerlos a ese mismo riesgo. Esto refleja el valor de la familia para ellas. Su concepción era el amor y la protección de sus seres queridos. 101 Goñi Adriana, entrevista octubre 2009 102 Cárcamo Rossana, entrevista marzo 2010 125 Por ejemplo, Adriana no se va de inmediato al exilio. Su compañero sí. A pesar de que ellos compartían el hecho de tener cuatro niños de sus parejas anteriores. Actuaron de manera distintas. Ella dijo: “Enrique se fue solo, yo me fui en marzo de 1974, yo no me iba ir sin mis hijos.”103 Ella tenía otro concepto de familia. No podía irse sola, era un deber proteger a sus niños. Lo mismo ocurre cuando Mariella Albrecht vuelve a Chile. Ella prefiere no seguir con su trabajo político. “Yo no quise seguir trabajando a la vuelta, porque ponía en riesgo a mi familia. Yo volví con mi compañero y en ese momento yo ya tenía un hijo, al tiempo nació mi segundo hijo”.104 Estos testimonios hablan del amor de las madres hacia sus hijas e hijos. Antes sólo estaba en riego sus vidas, ellas estaban dispuestas a perderla si era necesario, pero no así a sus hijos. Respecto al amor de pareja, la mayoría de ellas coinciden que era casi imposible estar con una persona sin militancia. Es más, las relaciones se formaban con los mismos compañeros de partido ya que casi todo el tiempo se pasaba con ellos. Pero más de eso no cuentan. Sólo Yolanda Fuentes quien se refiere al amor de su vida. “En estos momentos tengo 57 años casada desde hace 42 años con el amor de mi vida y el maestro de todo lo que me tocó vivir.”105 Ella se casó a los 15 años. Combatieron acá y se fueron juntos. Formaron su propia familia. Tienen tres hijos, y han pasado 42 años de esa unión, pero aún 103 Goñi Adriana, entrevista octubre 2009 104 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 105 Fuentes Yolanda, entrevista marzo 2010 126 ella con sus palabras refleja el gran amor que siente por su compañero de lucha y vida. CONCIENCIA Y COMPROMISO Ellas asumieron responsabilidades y compromisos al ingresar al MIR. Eran conscientes de su militancia, sus proyectos colectivos, la ideología y de sí mismas. Nuevamente reflejan que son las protagonistas de sus vidas. “Es por esto que luchábamos y queríamos ser parte de este cambio, en donde seríamos los actores principales de nuestra historia, de esta revolución que nos llevaría a un socialismo triunfante.”106 Yolanda Fuentes quería ser la protagonista de las transformaciones; no quería leerlo, quería contarlo. Ella quería ser parte de estos procesos históricos. Su compromiso con la causa la obligó a abandonar sus propios proyectos por realizar algo colectivo. “Todos los años me matriculaba en la escuela pero siempre a medio camino dejaba los estudios ya que tenía muchas cosas que para mi eran más importantes en esos momentos la lucha social fue y es lo que me preocupa más que nada en esta vida.”107 Ellas estaban conscientes de los esfuerzos que implicaba un proyecto colectivo de esta magnitud. Ellas sabían lo que estaban haciendo. Sabían explicar perfectamente la vía de sus luchas. Mariella Albrecht, fue enfática y sostuvo que “la lucha armada no era impulsada porque a nosotros se nos ocurrió, porque fuese antojadisimo, sino por la 106 Fuentes Yolanda, entrevista marzo 2010 107 Fuentes Yolanda, entrevista marzo 2010 127 convicción. Los dueños del poder nunca lo van a entregar por las buenas. Siempre llega el momento que tú debes definir por esa vía.”108 Ellas estaban seguras de la lucha armada, pero también estaban convencidas que no era el momento de aplicarla. Ellos sabían cuándo y dónde se aplicaría. Esto habla desde la perspectiva que querían hacer política. Mariella Albrecht, mantuvo que para hacer política uno debe tener claro quién es y luego puedes convencer. Agregó: “Los procesos deben generarse de abajo, en la gente, para que realmente tengan fuerza. Tú no puedes organizar algo a partir de alguien que llega de afuera a meterse aquí.”109 También fue crítica con lo que ocurre hoy con los jóvenes que se manifiestan en las calles. “Esa cosa de tirar y sin considerar a quien se lo estás tirando. Incluso en la pelea con los pacos, nosotros peleábamos con ellos, pero entendiendo claramente que ellos forman parte del pueblo. Ellos están siendo instrumentalizados.”110 Estas mujeres estaban conscientes de cada paso que daban. Un día en la población en la que trabajaba Mariella, un hombre golpeaba a su mujer, mientras su mediagua se quemaba. Sin embargo eso no le importaba. Ella los trata de separar y le dijo a él, “no las vas a tocar”, “no le vas a pegar” y la mujer me mira y me dice “que te metes tú, para eso es mi hombre, para que me pegue.”111 108 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 109 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 110 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 111 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 128 Su conciencia de lo femenino se volvía evidente en ese momento. Estaba defendiendo a su par. Ella sabía que esa mujer era una víctima más de la agresión y del machismo, sin embargo la mujer golpeada no sentía eso, todo lo contrario, justificaba el maltrato. Ella, junto con darse cuenta de la condición de maltrato de esta mujer, también realizó otras reflexiones en torno a este hecho y otros similares. “Tú puedes ayudar en todo lo que tú quieras, puedes tratar de integrarte pero hay una distancia enorme que te impide estar dentro 100%.”112. Las palabras de la entrevistada dan cuenta de la conciencia de su ideología y a la vez el respeto de las otras. En definitiva todos los testimonios arrojan su compromiso y conciencia, no sólo con el partido sino que con ellas mismas y la sociedad. 112 Albrecht Mariella, entrevista marzo 2010 CAPÍTULO 6: Conclusiones 130 Capítulo 6: Conclusiones SUS VOCES CONSTRUYEN MEMORIA “Si Eva hubiera escrito el Génesis, ¿cómo sería la primera noche de amor del género humano? Eva hubiera empezado por aclarar que ella no nació de ninguna costilla, ni conoció a ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie, y que Dios nunca le dijo que parirás con dolor y tu marido te dominará. Que todas esas historias son puras mentiras que Adán contó a la prensa.”113 Esta cita de Eduardo Galeano refleja lo que quise construir a lo largo de mi memoria. Busqué rescatar esos relatos de mujeres y que hoy fueran ellas mismas las que contarán sus propias historias, no otros. Las mujeres miristas fueron testigos y protagonistas de hechos que marcaron la historia de una sociedad completa. Corrían los años ‘60 y 70’, se marcaban hitos en la historia mundial. El mayo estudiantil, la revolución cubana, la “vía chilena al socialismo” de Salvador Allende. Sin embargo, estos aires revolucionarios fueron paralizados en Latinoamérica por sangrientas dictaduras. Luego de arduas luchas, las mujeres chilenas consiguieron el sufragio femenino. Por fin se reconocía legalmente sus derechos políticos. Después de esta conquista no se sabe bien las acciones de los grupos de mujeres. Pasó alrededor de una década y vuelven a la escena pública, nuevamente como protagonistas de su historia. 113 Galeano E. (1999) “Patas Arriba” La escuela del mundo revés. Buenos Aires, Argentina. Pehuén Editores Ltda. Pág. 70 131 Es por esto que merece especial atención cuál es la lectura que se hace desde una organización que nació hace más de cuarenta años (con un Chile diametralmente opuesto al de hoy) y que posición tiene en cuanto a los temas de género. Es decir, la igualdad llevada a temas que parecen más cotidianos, y de repente, menos relevantes. Todas distintas entre sí. Algunas muy dispuestas a contar todo, como Adriana Goñi, quien repitió en varios ocasiones que se debía escribir y dejar estampado en algún lugar una importante parte de la historia de Chile. Pero, también estaba la otra cara. Amanda De Negri. Ella no tuvo problemas en aceptar la entrevista, es más ayudó para conseguir otras. Sin embargo, al momento de hablar se refirió a muy pocos temas. Prefiere ser más reservada con su actuación dentro del movimiento. El análisis comienza con la historia de los padres y madres de ellas, además del contexto histórico que rodeaba a las entrevistadas. Todos los padres tenían una tendencia marcada, al contario de sus madres quienes simpatizaban con ciertos partidos o ideologías, con la excepción de dos que militaban en partidos políticos. A esto se sumaba un contexto mundial importante. Con estos factores era casi una obligación su futura militancia, sobraba motivación para ingresar a una organización. Estas mujeres dejaron en claro que el ingresó de ellas al movimiento fue una decisión personal. Muchos aún tienen el prejuicio de que la militancia de mujeres siempre está ligada e influenciada por parejas o alguna admiración masculina. Ellas demuestran que la realidad fue y es otra. Llama la atención que a pesar de las distintas edades que tenían al ingresar, en todas se refleja algo similar. Clara Tamblay ingresa a los 36 años y por otro 132 lado, Yolanda Álvarez a los 15, pero ambas cuando se refieren a sus motivaciones son realmente muy convincentes con lo que querían y buscaban construir en la sociedad chilena. Ellas tuvieron tareas distintas dentro de la organización, labores independientes. Sin embargo, todas tenían algo en común. Se reunían para hablar sobre la situación política nacional e internacional. Las entrevistadas afirmaron que esos estudios fueron fundamentales para su formación. Es más, los compararon con estudios universitarios. Hacen hincapié en que si hoy las organizaciones políticas repitieran el ejemplo del MIR en este aspecto, la realidad sería otra. Respecto a la instrucción militar coinciden que era mínima. Llama poderosamente la atención esto. El distintivo del MIR era la lucha armada y a pesar de que las entrevistadas afirman que ése no era el momento revolucionario. Se desprende de lo anterior que tuvo que haber existido una mayor preparación en este aspecto. El golpe militar marcó a la sociedad chilena y por supuesto las entrevistadas no fueron la excepción. Ellas reconocen que sabían que algo vendría, pero no supieron enfrentarlo. Nunca dimensionaron las consecuencias que traería este hecho a sus vidas y al país. En sus historias se refleja cómo los militares llegaron a destrozar sus casas y vidas. Con la grabadora apagada, algunas de ellas contaron sobre las torturas a las que fueron sometidas en aquellos años. Aún les duele mucho. Escucharlo es fuerte, vivirlo inimaginable. Es triste y cruel pensar como “seres humanos” son capaces de dañar a un par para siempre. Con la dictadura militar llegó la clandestinidad, la tortura, la cárcel, el destierro. Ellas fueron protagonistas de esta parte de la historia de Chile. A pesar de que 133 aquellos años están marcados por el dolor, rescatan sus trabajos en las cárceles. No se dieron por vencidas y siguieron adelante. Mandaban información al partido, realizaron informes para el extranjero, seguían denunciando los abusos desde la prisión. Dejaron muchas cosas de lado por ser parte del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Demostraron su compromiso en todos los ámbitos. En sus poblaciones, escuelas, universidad, inclusive en la cárcel. Una entrevistada dice que todos los proyectos grandes tienen sacrificios, y éste, de cambiar la sociedad, implicaba varios. Ellas privilegiaban la revolución, este proyecto colectivo estaba sobre el propio. Las formas de concebir la maternidad, la pareja y el amor fueron distintas a la tradicional. Estas mujeres no querían que nada interviniera en este camino, es por eso que debían decir de acuerdo a este proyecto lo que las volvía dependientes del contexto y la militancia. Les costó construir su independencia, ya que el deseo de la revolución, la alegría de la fiesta colectiva, el sueño utópico, las obligaba a pensar en todos y todas, ante que en ellas. Pero, también estos mismos ideales las hicieron tener una conciencia distinta de sí mismas y de los otros. Ellas querían lograr objetivos comunes que sabían que de forma individual no se alcanzarían. Buscan la construcción de una sociedad más justa. La solidaridad entre ellas y sus compañeros era una prioridad. Durante las entrevistas se reflejó su conciencia de lo femenino, lo político y del ser humano en general. Respetaban las distintas posturas ideológicas, no intentaban imponer una verdad política como verdad única y absoluta. Sabían 134 que con sus actos podrían lograr la unidad en la diversidad, desarrollar la ética de la solidaridad y la de los derechos humanos. En el análisis se cumplió el objetivo general de investigación. Con la investigación se conoció y analizó las experiencias de las seis mujeres en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR. Además, el estudio indagó y describió las historias de vida de las entrevistadas antes, durante y después de la militancia, determinó cuáles fueron las motivaciones para militar en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, y la importancia que tiene en la actualidad el haber militado en la organización. A través de la investigación se pudo determinar la influencia de las mujeres para ingresar a un movimiento de lucha armada. Ellas vislumbran que vendrían momentos difíciles y para ello había que estar preparadas. Queda bastante claro con los relatos de las miristas. A través de sus testimonios queda de manifiesto todas sus visiones sobre el MIR y como dijimos anteriormente, es la mejor. En lo personal, fue una maravillosa experiencia construir memoria. No me equivoqué en haber escogido este tema para titularme de periodista. Pienso que la prensa es responsable de dar a conocer los hechos y sé que luego se transformarán en historia, pero si aún los historiadores no la han escrito, es misión nuestra mostrarla a la opinión pública. Hay capítulos de la historia reciente de Chile con muchos silencios. Este año celebremos 200 años de independencia lo que hace más urgente reconstruir aquello desconocido. Conociendo nuestro país, con sus logros y fracaso podremos construir una identidad. 135 Como lo dije a lo largo de la memoria, la historia del Movimiento de Izquierda Revolucionaria aún no se termina de escribir. La ruptura que tuvo la organización fue tan violenta, que aún duele hablar de ciertos temas, juntarse con algunos compañeros. Las confianzas se quebraron y con ello se trizó una parte de su propia historia. Al darles la palabra a estas mujeres se reconstruye con sus voces sus propias vidas y los pasajes de una organización que tampoco ha logrado relatar sus historias. Esta investigación puede contribuir en los siguientes aspectos:  Para valorar el rol de las mujeres y posicionarlas en la historia.  Para generar una óptica diferente de las mujeres en relación a su papel como militantes de una organización.  Para futuras investigaciones sobre la militancia de mujeres en Chile.  Contribución al periodismo pues la investigación tiene un compromiso con la realidad y el ser humano. 136 ANEXOS 1.1 PORTADAS DE DIARIO  Artículos de diarios utilizados en el capítulo 2 de la investigación.  El Mercurio, Santiago de Chile, viernes 2 de enero de 1959 137  EL Mercurio, Santiago de Chile, sábado 3 de enero de 1959 138  El Mercurio, Santiago de Chile, domingo 4 de enero de 1959 139  El Mercurio, Santiago de Chile, martes 10 de octubre de 1967 140  El Mercurio, Santiago de Chile, viernes 5 de abril de 1968 141 1.2 GLOSARIO  Siglas y palabras que aparecen en la investigación. Barretines : Objetos usados por las presas y presos para ocultar objetos, fotos, libros, documentos, panfletos de la resistencia. CIA : Central de Inteligencia Americana, Estados Unidos DINA : Dirección de Inteligencia Nacional FER : Frente de Estudiantes Revolucionarios J.J.S.S : Juventudes Socialistas de Chile JRME : Juventudes Rebeldes Miguel Enríquez Operación Retorno : La dirección exterior del MIR planificó el plan para el reingreso masivo de miristas a Chile para combatir la dictadura. PC : Partido Comunista de Chile PST : Promoción Superior de Trabajadores SIPONA : Situación Política Nacional 142 BIBLIOGRAFÍA 1.1 LIBROS  Ahumada. M. Garcés. M. Naranjo. P. Pinto. J. (2004). Miguel Enríquez y el proyecto revolucionario en Chile, discursos y documentos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR. Santiago, Chile. Centro de Estudios Miguel Enríquez, CEME.  Avendaño. D. Palma. M. (2001). El rebelde la Burguesía. Santiago, Chile. Ediciones CESOC.  Del Solar. F. Pérez. A. (2008). Anarquistas: presencia libertaria en Chile. Santiago, Chile. Ril Editores.  Eltit. D. (1994). Crónica del sufragio femenino en Chile. Santiago, Chile. Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM.  Frei. E. (1946). La Política y el Espíritu. Prólogo de Gabriela Mistral. Santiago, Chile. Edición especial del Instituto Chileno de Estudios Humanísticos.  Frei. E. (1966). Chile Avanza: Reforma Agraria. Santiago, Chile. Impresiones Servicio de Prisiones.  Galeano E. (1999) “Patas Arriba” La escuela del mundo revés. Buenos Aires, Argentina. Pehuén Editores Ltda. 143  Gaviola. E. Jiles. X. Lopestri. L. Rojas. C. (1986). Queremos votar en las próximas elecciones, Historia del movimiento femenino chileno 1913- 1952. Santiago, Chile. Centro de Análisis y Difusión de la mujer.  Guevara. E. (2002). Pasajes de la guerra revolucionaria. La Habana, Cuba. Editorial de Ciencias Sociales.  Harding. S. (1998) ¿Existe un método feminista? En Bartra Eli (compiladora), Debates en torno a la metodología feminista, México, Unam.  Hobsbawn. E. (1998). Historia del Siglo XX. Bueno Aires, Argentina. Crítica Grijalbo Mondadori Buenos Aires.  Kirkwood .J. (1986). Ser política en Chile. Las feministas y los partidos. Santiago, Chile. Flacso.  Matamala. M. Portugal A. (1993). Movimiento de salud de las mujeres. Una visión de la década. En: Elsa Gómez (editora) Género, mujer y salud en las Américas. Washington D.C., Estados Unidos.  Mistral. G. (1928). El voto femenino. Santiago, Chile. Editorial Jaime Quezada.  Mistral. G. (1928). Voto femenino. El Mercurio. Santiago, Chile.17 de junio de 1928.  Vidaurrázaga. T. (2006). Mujeres en Rojo y Negro. Santiago, Chile. Ediciones Escaparate. 144  Informe “Estado de la población 2008. Ámbitos de convergencia: Cultura, género y derechos humanos, de la ONU”, 12 de noviembre de 2008.  Instituto Nacional de Estadísticas, INE. Censos de Población años 195, 1960, 1970 y 1982. INE. Encuesta Nacional de Empleo, octubrediciembre 1989. 1.2 REVISTAS  Punto Final, Chile (115).1970.  Punto Final, Chile (122). 1970. 1.3 ARTÍCULOS DE DIARIOS  El ex Dictador Cubano Fulgencio Batista, busco refugio en República Dominicana El Mercurio, Santiago, Chile. 2 de enero, 1959.  La caída del Régimen de Batista causó sorpresa en el extranjero. El Mercurio, Santiago, Chile. 2 de enero, 1959.  Batista atribuyó a la falta de armamentos el fracaso de su lucha contra Fidel Castro. El Mercurio, Santiago, Chile. 2 de enero, 1959.  Partidarios de Fidel Castro asumen el control de algunas misiones diplomáticas cubanas. El Mercurio, Santiago, Chile. 2 de enero, 1959.  Más de cien ex funcionarios del gobierno depuesto llegaron a E.E.U.U. pidiendo asilo político. El Mercurio, Santiago, Chile. 2 de enero, 1959. 145  Fuerzas de Castro iniciaron la ocupación de La Habana después de violenta lucha. El Mercurio, Santiago, Chile. 3 de enero, 1959.  Prensa de diversas partes del mundo comenta con satisfacción la caída del dictador Batista. El Mercurio, Santiago, Chile. 3 de enero, 1959.  Unidades navales de E.E. U.U. listas para evacuar a los norteamericanos de Cuba. El Mercurio, Santiago, Chile. 3 de enero, 1959.  Ciudad de La Habana brinda entusiasta bienvenida a los partidarios de F. Castro. El Mercurio, Santiago, Chile. 4 de enero, 1959.  Éxito de Fidel Castro en Cuba no constituye necesariamente una victoria para el comunismo. El Mercurio, Santiago, Chile. 4 de enero, 1959.  Es probable que Fulgencio Batista se radique en la Ciudad de Nueva Orleans. El Mercurio, Santiago, Chile. 4 de enero, 1959.  Los diarios de América Latina estiman caída de Batista como otra victoria de la democracia. El Mercurio, Santiago, Chile. 4 de enero, 1959.  Milton Eisenhower propuso que se adopte política de frialdad hacia dictadores del hemisferio. El Mercurio, Santiago, Chile. 4 de enero, 1959.  Jefe militar boliviano anuncia muerte de Ernesto “Che“ Guevara. El Mercurio, Santiago, Chile. 10 de octubre, 1967.  Asesinado Martín Luther King. El Mercurio, Santiago, Chile. 5 de abril, 1968. 146  Atentado a René Schneider. El Mercurio, Santiago, Chile, 23 de octubre, 1970.  Paro de camiones inmoviliza al país. El Mercurio, Santiago, Chile, 12 de octubre, 1972.  El Mayo rebelde: legado y actualidad del 68 francés. La Nación, Buenos Aires, Argentina, 4 de mayo, 2008.  El Mercurio, Santiago de Chile, viernes 5 de abril de 1968 1.4 INTERNET  Aristóteles. (2007). Política. Libro I. Capítulo V. Del poder doméstico. Editorial Virtual. Extraído de: http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pages/Aristoteles_LaPolitica/Aristotele s_LaPolitica_000.htm  Agenda Salud, publicación trimestral del programa mujeres y salud de Isis Internacional- Extraído de : http://www.isis.cl/temas/salud/agenda/agenda14.pdf  Discurso pronunciado por Salvador Allende, el día de la mujer, 8 de marzo de 1972. Extraído de: http://www.salvador-allende.cl/Antofagasta/mujeres.pdf  Discurso pronunciado por Fidel Castro, el 5 de marzo de 1960 durante los entierros de las víctimas del sabotaje al barco “La Coubre”. Extraído de: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/ 147  Discurso pronunciado por Martín Luther King en agosto de 1963. Extraído de: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3188000/3188123.s tm  Fernández. C. Valdés. T. Weinstein. M. (1992). Mujeres Latinoamericanas en cifras. Santiago, Chile. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO. Extraído de: http://cronopio.flacso.cl/fondo/pub/publicos/1992/DT/000530.pdf  Herranz. R. (2008). Latinoamérica: mujeres al poder. Santiago, Chile. Extraído de: http://www.bcn.cl/de-que-se-habla/mujeres-politica-chile  Himno del Movimiento Revolucionario de Izquierda. Trabajadores al poder. Extraído de: http://www.memoriando.com/mvj/mvj004.html  Informe Rettig. Versión completa. Extraído de: http://www.lanacion.cl/custom/rettig/informe_retting.doc  Leiva. S. (2004). Texto. El MIR y los comandos comunales: poder popular y unificación de la movilización social. Extraído de: http://www.cyberhumanitatis.uchile.cl/CDA/texto_simple2/0,1255,SCID% 253D12517%2526ISID%253D494,00.html  Miller. T. Las Comunas Hippies, Raíces del renacimiento comunal de 1962-1966. Extraído de: http://www.oni.escuelas.edu.ar/2003/SANTA_FE/93/hippie.htm 148  Programa básico de gobierno de la Unidad Popular. Extraído de: http://www.bicentenariochile.cl/index.php?option=com_content&view=arti cle&id=19:progama-basico-de-gobierno-de-la-unidadpopular& catid=9:documentos-historicos&Itemid=9  Rosenblitt. J. Texto. La reforma universitaria, 1967-1973. Extraído de: http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0014015.pdf Proyecto de Título REBELDÍA, CONCIENCIA Y COMPROMISO memoria de seis mujeres miristas Piera Sánchez González



REBELDÍA, CONCIENCIA Y COMPROMISO
memoria de seis mujeres miristas
Piera Sánchez González

Tabla de contenido

Dedicado a
A todas esas personas valientes, perseverantes y luchadoras.
A todos aquellos que sueñan con un mundo mejor. A todos
esos que aún creen y tienen fe en el destino...Para Adriana,
Amanda, Clara, Mariella, Yolanda y Rossana por su rebeldía,
compromiso y convicción.
Gracias a Adriana, Amanda, Clara, Mariella, Yolanda y Rossana por su confianza y entrega.
Gracias a Carolina Muñoz por su apoyo y compromiso conmigo y la investigación.


REBELDÍA, CONCIENCIA Y COMPROMISO
MEMORIA DE SEIS MUJERES MIRISTAS
CAPÍTULO 1: MUJERES Y POLÍTICA
La exclusión desde la política de Aristóteles
La conquista de la mujer en la Región
La mujer chilena protagonista de sus cambios
Ahora ellas lideran sus organizaciones
Quisieron votar y lo lograron
Periodos presidenciales en época revolucionaria

CAPÍTULO 3: MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA
Pueblo, Conciencia, Fusil, MIR, MIR, MIR
El MIR y la llegada de Allende al poder
La vía pacífica fracasó

CAPÍTULO 4: ENTREVISTAS
Palabra de mujer
Entrevista: Adriana Goñi Godoy
Entrevista: Amanda De Negri Quintana
Entrevista: Clara Tamblay Flores


CAPÍTULO 2: CONTEXTO HISTÓRICO
La revolución verde olivo
Las dos caras de la revolución
La revolución sexual femenina y el amor libre
La revolución en mayo de 1968
Chile vivía su propia revolución
Tabla de contenido
CAPÍTULO 6: CONCLUSIONES
Sus voces construyeron memoria 129-134
Entrevista: Mariella Albrecht Schwartz
Entrevista: Yolanda Fuentes Mardones
Entrevista: Rossana Cárcamo Serei

CAPÍTULO 5: ANÁLISIS DE ENTREVISTAS
Rebeldía, conciencia y compromiso
Hogares revolucionaios
En medio de la revolución
Organización y lucha diaria
Tenían que estar preparadas
Un caos surrealista
Condenadas a la amistad
El destierro con dos destinos
Rupturistas por definición
Orgullosas del rojo y negro
Es hora del mea culpa
Amores incondicionales
Conciencia y compromiso
ANEXOS
1.1 Portadas de diarios
1.2 Glosario
135-139
140
BIBLIOGRAFÍA
1.1 Libros
1.2 Revistas
141-143
143
1.3 Artículos
1.4 Internet
143-145
145-147


CAPÍTULO 2:
Contexto histórico

Capítulo 2: Contexto histórico
ÉPOCA DE CAMBIOS
Jóvenes cargados de ideología, buscando estilos de vidas distintos, luchadores
de su libertad y sus sueños. Cambios, transformaciones, revoluciones. Esa es
la época de 1960. Esto es sólo una pequeña parte de esos años.

LA REVOLUCIÓN SEXUAL FEMENINA Y EL AMOR LIBRE
“Democracia en el país, en la casa
y en la cama.” Movimiento
Feminista Autónomo

Capítulo 3: Movimiento de Izquierda Revolucionaria
“PUEBLO, CONCIENCIA, FUSIL, MIR, MIR, MIR”
“En los campos, caminos y pueblos ya
se ven las banderas surgir son
banderas con el rojo y negro Patria o
Muerte, Vencer o Morir”.
Tantos hechos que se construyeron en torno al MIR, durante la Unidad Popular
y la dictadura. Aunque todos estos son parte de nuestra historia reciente, hay
pocos testimonios de los militantes de este movimiento. Sí sabemos de la vida y
de las luchas de su líder, Miguel Enríquez, pero esta vez rescataremos la
cotidianidad y la visión de las mujeres militantes.
CAPÍTULO 4:
Entrevistas
56
Capítulo 4: Entrevistas
PALABRA DE MUJER
Este capítulo recoge las seis entrevistas completas a las mujeres del MIR que
quisieron y pudieron entregar sus testimonios. Ellas hicieron variadas
reflexiones y testimonios sobre períodos importantes de la historia reciente de
Chile. Contaron sus sueños y decepciones. Con sus relatos reconstruyen y
aportan a la memoria colectiva.
La idea inicial era abordar los mismos tópicos con las entrevistadas, pero por
decisión de ellas hay temas que prefirieron no difundir públicamente, por eso la
diferencia en las entrevistas. Además, preguntas particulares que nacieron de
vivencias únicas.
La base de la investigación fueron las entrevistas en profundidad. Es por eso la
importancia de que estén todas reunidas en un capítulo, ya que se utilizó este
instrumento para que las entrevistadas describieran con sus propias palabras
sus historias de vida.
Estas historias de vida permiten revelar como ninguna otra técnica de
recolección de datos, las emociones, las luchas, las alegrías y las tristezas de
una persona.
A continuación las lectoras y lectores podrán recorren las historias de: Adriana
Goñi Godoy (65), Amanda De Negri Quintana (65), Clara Tamblay Flores (75),
Mariella Albrecht Schwartz (54), Yolanda Fuentes Mardones (57) y Rossana
Cárcamo Serei (42).
57

CAPÍTULO 6:
Conclusiones
130
Capítulo 6: Conclusiones
SUS VOCES CONSTRUYEN MEMORIA
“Si Eva hubiera escrito el Génesis, ¿cómo sería la primera noche de amor del
género humano? Eva hubiera empezado por aclarar que ella no nació de
ninguna costilla, ni conoció a ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie, y
que Dios nunca le dijo que parirás con dolor y tu marido te dominará. Que todas
esas historias son puras mentiras que Adán contó a la prensa.”113 Esta cita de
Eduardo Galeano refleja lo que quise construir a lo largo de mi memoria.
Busqué rescatar esos relatos de mujeres y que hoy fueran ellas mismas las que
contarán sus propias historias, no otros.
Las mujeres miristas fueron testigos y protagonistas de hechos que marcaron la
historia de una sociedad completa. Corrían los años ‘60 y 70’, se marcaban
hitos en la historia mundial. El mayo estudiantil, la revolución cubana, la “vía
chilena al socialismo” de Salvador Allende. Sin embargo, estos aires
revolucionarios fueron paralizados en Latinoamérica por sangrientas dictaduras.
Luego de arduas luchas, las mujeres chilenas consiguieron el sufragio
femenino. Por fin se reconocía legalmente sus derechos políticos. Después de
esta conquista no se sabe bien las acciones de los grupos de mujeres. Pasó
alrededor de una década y vuelven a la escena pública, nuevamente como
protagonistas de su historia.

Es por esto que merece especial atención cuál es la lectura que se hace desde
una organización que nació hace más de cuarenta años (con un Chile
diametralmente opuesto al de hoy) y que posición tiene en cuanto a los temas
de género. Es decir, la igualdad llevada a temas que parecen más cotidianos, y
de repente, menos relevantes.
Todas distintas entre sí. Algunas muy dispuestas a contar todo, como Adriana
Goñi, quien repitió en varios ocasiones que se debía escribir y dejar estampado
en algún lugar una importante parte de la historia de Chile. Pero, también
estaba la otra cara. Amanda De Negri. Ella no tuvo problemas en aceptar la
entrevista, es más ayudó para conseguir otras. Sin embargo, al momento de
hablar se refirió a muy pocos temas. Prefiere ser más reservada con su
actuación dentro del movimiento.
El análisis comienza con la historia de los padres y madres de ellas, además del
contexto histórico que rodeaba a las entrevistadas. Todos los padres tenían una
tendencia marcada, al contario de sus madres quienes simpatizaban con ciertos
partidos o ideologías, con la excepción de dos que militaban en partidos
políticos. A esto se sumaba un contexto mundial importante. Con estos factores
era casi una obligación su futura militancia, sobraba motivación para ingresar a
una organización.
Estas mujeres dejaron en claro que el ingresó de ellas al movimiento fue una
decisión personal. Muchos aún tienen el prejuicio de que la militancia de
mujeres siempre está ligada e influenciada por parejas o alguna admiración
masculina. Ellas demuestran que la realidad fue y es otra.
Llama la atención que a pesar de las distintas edades que tenían al ingresar, en
todas se refleja algo similar. Clara Tamblay ingresa a los 36 años y por otro
132
lado, Yolanda Álvarez a los 15, pero ambas cuando se refieren a sus
motivaciones son realmente muy convincentes con lo que querían y buscaban
construir en la sociedad chilena.
Ellas tuvieron tareas distintas dentro de la organización, labores
independientes. Sin embargo, todas tenían algo en común. Se reunían para
hablar sobre la situación política nacional e internacional. Las entrevistadas
afirmaron que esos estudios fueron fundamentales para su formación. Es más,
los compararon con estudios universitarios. Hacen hincapié en que si hoy las
organizaciones políticas repitieran el ejemplo del MIR en este aspecto, la
realidad sería otra.
Respecto a la instrucción militar coinciden que era mínima. Llama
poderosamente la atención esto. El distintivo del MIR era la lucha armada y a
pesar de que las entrevistadas afirman que ése no era el momento
revolucionario. Se desprende de lo anterior que tuvo que haber existido una
mayor preparación en este aspecto.
El golpe militar marcó a la sociedad chilena y por supuesto las entrevistadas no
fueron la excepción. Ellas reconocen que sabían que algo vendría, pero no
supieron enfrentarlo. Nunca dimensionaron las consecuencias que traería este
hecho a sus vidas y al país. En sus historias se refleja cómo los militares
llegaron a destrozar sus casas y vidas. Con la grabadora apagada, algunas de
ellas contaron sobre las torturas a las que fueron sometidas en aquellos años.
Aún les duele mucho. Escucharlo es fuerte, vivirlo inimaginable. Es triste y cruel
pensar como “seres humanos” son capaces de dañar a un par para siempre.
Con la dictadura militar llegó la clandestinidad, la tortura, la cárcel, el destierro.
Ellas fueron protagonistas de esta parte de la historia de Chile. A pesar de que
133
aquellos años están marcados por el dolor, rescatan sus trabajos en las
cárceles. No se dieron por vencidas y siguieron adelante. Mandaban
información al partido, realizaron informes para el extranjero, seguían
denunciando los abusos desde la prisión.
Dejaron muchas cosas de lado por ser parte del Movimiento de Izquierda
Revolucionaria. Demostraron su compromiso en todos los ámbitos. En sus
poblaciones, escuelas, universidad, inclusive en la cárcel. Una entrevistada dice
que todos los proyectos grandes tienen sacrificios, y éste, de cambiar la
sociedad, implicaba varios.
Ellas privilegiaban la revolución, este proyecto colectivo estaba sobre el propio.
Las formas de concebir la maternidad, la pareja y el amor fueron distintas a la
tradicional. Estas mujeres no querían que nada interviniera en este camino, es
por eso que debían decir de acuerdo a este proyecto lo que las volvía
dependientes del contexto y la militancia. Les costó construir su independencia,
ya que el deseo de la revolución, la alegría de la fiesta colectiva, el sueño
utópico, las obligaba a pensar en todos y todas, ante que en ellas.
Pero, también estos mismos ideales las hicieron tener una conciencia distinta
de sí mismas y de los otros. Ellas querían lograr objetivos comunes que sabían
que de forma individual no se alcanzarían. Buscan la construcción de una
sociedad más justa. La solidaridad entre ellas y sus compañeros era una
prioridad.
Durante las entrevistas se reflejó su conciencia de lo femenino, lo político y del
ser humano en general. Respetaban las distintas posturas ideológicas, no
intentaban imponer una verdad política como verdad única y absoluta. Sabían
134
que con sus actos podrían lograr la unidad en la diversidad, desarrollar la ética
de la solidaridad y la de los derechos humanos.
En el análisis se cumplió el objetivo general de investigación. Con la
investigación se conoció y analizó las experiencias de las seis mujeres en el
Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR.
Además, el estudio indagó y describió las historias de vida de las entrevistadas
antes, durante y después de la militancia, determinó cuáles fueron las
motivaciones para militar en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, y
la importancia que tiene en la actualidad el haber militado en la organización.
A través de la investigación se pudo determinar la influencia de las mujeres
para ingresar a un movimiento de lucha armada. Ellas vislumbran que vendrían
momentos difíciles y para ello había que estar preparadas. Queda bastante
claro con los relatos de las miristas. A través de sus testimonios queda de
manifiesto todas sus visiones sobre el MIR y como dijimos anteriormente, es la
mejor.
En lo personal, fue una maravillosa experiencia construir memoria. No me
equivoqué en haber escogido este tema para titularme de periodista. Pienso
que la prensa es responsable de dar a conocer los hechos y sé que luego se
transformarán en historia, pero si aún los historiadores no la han escrito, es
misión nuestra mostrarla a la opinión pública.
Hay capítulos de la historia reciente de Chile con muchos silencios. Este año
celebremos 200 años de independencia lo que hace más urgente reconstruir
aquello desconocido. Conociendo nuestro país, con sus logros y fracaso
podremos construir una identidad.
135
Como lo dije a lo largo de la memoria, la historia del Movimiento de Izquierda
Revolucionaria aún no se termina de escribir. La ruptura que tuvo la
organización fue tan violenta, que aún duele hablar de ciertos temas, juntarse
con algunos compañeros. Las confianzas se quebraron y con ello se trizó una
parte de su propia historia.
Al darles la palabra a estas mujeres se reconstruye con sus voces sus propias
vidas y los pasajes de una organización que tampoco ha logrado relatar sus
historias.
Esta investigación puede contribuir en los siguientes aspectos:
 Para valorar el rol de las mujeres y posicionarlas en la historia.
 Para generar una óptica diferente de las mujeres en relación a su papel
como militantes de una organización.
 Para futuras investigaciones sobre la militancia de mujeres en Chile.
 Contribución al periodismo pues la investigación tiene un compromiso
con la realidad y el ser humano.
136
ANEXOS
1.1 PORTADAS DE DIARIO

1.2 GLOSARIO

BIBLIOGRAFÍA
1.1 LIBROS
 Ahumada. M. Garcés. M. Naranjo. P. Pinto. J. (2004). Miguel Enríquez y
el proyecto revolucionario en Chile, discursos y documentos del
Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR. Santiago, Chile. Centro de
Estudios Miguel Enríquez, CEME.
 Avendaño. D. Palma. M. (2001). El rebelde la Burguesía. Santiago, Chile.
Ediciones CESOC.
 Del Solar. F. Pérez. A. (2008). Anarquistas: presencia libertaria en Chile.
Santiago, Chile. Ril Editores.
 Eltit. D. (1994). Crónica del sufragio femenino en Chile. Santiago, Chile.
Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM.
 Frei. E. (1946). La Política y el Espíritu. Prólogo de Gabriela Mistral.
Santiago, Chile. Edición especial del Instituto Chileno de Estudios
Humanísticos.
 Frei. E. (1966). Chile Avanza: Reforma Agraria. Santiago, Chile.
Impresiones Servicio de Prisiones.
 Galeano E. (1999) “Patas Arriba” La escuela del mundo revés. Buenos
Aires, Argentina. Pehuén Editores Ltda.
143
 Gaviola. E. Jiles. X. Lopestri. L. Rojas. C. (1986). Queremos votar en las
próximas elecciones, Historia del movimiento femenino chileno 1913-
1952. Santiago, Chile. Centro de Análisis y Difusión de la mujer.
 Guevara. E. (2002). Pasajes de la guerra revolucionaria. La Habana,
Cuba. Editorial de Ciencias Sociales.
 Harding. S. (1998) ¿Existe un método feminista? En Bartra Eli
(compiladora), Debates en torno a la metodología feminista, México,
Unam.
 Hobsbawn. E. (1998). Historia del Siglo XX. Bueno Aires, Argentina.
Crítica Grijalbo Mondadori Buenos Aires.
 Kirkwood .J. (1986). Ser política en Chile. Las feministas y los partidos.
Santiago, Chile. Flacso.
 Matamala. M. Portugal A. (1993). Movimiento de salud de las mujeres.
Una visión de la década. En: Elsa Gómez (editora) Género, mujer y salud
en las Américas. Washington D.C., Estados Unidos.
 Mistral. G. (1928). El voto femenino. Santiago, Chile. Editorial Jaime
Quezada.
 Mistral. G. (1928). Voto femenino. El Mercurio. Santiago, Chile.17 de
junio de 1928.
 Vidaurrázaga. T. (2006). Mujeres en Rojo y Negro. Santiago, Chile.
Ediciones Escaparate.
144
 Informe “Estado de la población 2008. Ámbitos de convergencia: Cultura,
género y derechos humanos, de la ONU”, 12 de noviembre de 2008.
 Instituto Nacional de Estadísticas, INE. Censos de Población años 195,
1960, 1970 y 1982. INE. Encuesta Nacional de Empleo, octubrediciembre
1989.
1.2 REVISTAS
 Punto Final, Chile (115).1970.
 Punto Final, Chile (122). 1970.
1.3 ARTÍCULOS DE DIARIOS
 El ex Dictador Cubano Fulgencio Batista, busco refugio en República
Dominicana El Mercurio, Santiago, Chile. 2 de enero, 1959.
 La caída del Régimen de Batista causó sorpresa en el extranjero. El
Mercurio, Santiago, Chile. 2 de enero, 1959.
 Batista atribuyó a la falta de armamentos el fracaso de su lucha contra
Fidel Castro. El Mercurio, Santiago, Chile. 2 de enero, 1959.
 Partidarios de Fidel Castro asumen el control de algunas misiones
diplomáticas cubanas. El Mercurio, Santiago, Chile. 2 de enero, 1959.
 Más de cien ex funcionarios del gobierno depuesto llegaron a E.E.U.U.
pidiendo asilo político. El Mercurio, Santiago, Chile. 2 de enero, 1959.
145
 Fuerzas de Castro iniciaron la ocupación de La Habana después de
violenta lucha. El Mercurio, Santiago, Chile. 3 de enero, 1959.
 Prensa de diversas partes del mundo comenta con satisfacción la caída
del dictador Batista. El Mercurio, Santiago, Chile. 3 de enero, 1959.
 Unidades navales de E.E. U.U. listas para evacuar a los norteamericanos
de Cuba. El Mercurio, Santiago, Chile. 3 de enero, 1959.
 Ciudad de La Habana brinda entusiasta bienvenida a los partidarios de F.
Castro. El Mercurio, Santiago, Chile. 4 de enero, 1959.
 Éxito de Fidel Castro en Cuba no constituye necesariamente una victoria
para el comunismo. El Mercurio, Santiago, Chile. 4 de enero, 1959.
 Es probable que Fulgencio Batista se radique en la Ciudad de Nueva
Orleans. El Mercurio, Santiago, Chile. 4 de enero, 1959.
 Los diarios de América Latina estiman caída de Batista como otra victoria
de la democracia. El Mercurio, Santiago, Chile. 4 de enero, 1959.
 Milton Eisenhower propuso que se adopte política de frialdad hacia
dictadores del hemisferio. El Mercurio, Santiago, Chile. 4 de enero, 1959.
 Jefe militar boliviano anuncia muerte de Ernesto “Che“ Guevara. El
Mercurio, Santiago, Chile. 10 de octubre, 1967.
 Asesinado Martín Luther King. El Mercurio, Santiago, Chile. 5 de abril,
1968.
146
 Atentado a René Schneider. El Mercurio, Santiago, Chile, 23 de octubre,
1970.
 Paro de camiones inmoviliza al país. El Mercurio, Santiago, Chile, 12 de
octubre, 1972.
 El Mayo rebelde: legado y actualidad del 68 francés. La Nación, Buenos
Aires, Argentina, 4 de mayo, 2008.
 El Mercurio, Santiago de Chile, viernes 5 de abril de 1968
1.4 INTERNET
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Isis Internacional- Extraído de :
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 Discurso pronunciado por Salvador Allende, el día de la mujer, 8 de
marzo de 1972. Extraído de:
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 Discurso pronunciado por Fidel Castro, el 5 de marzo de 1960 durante
los entierros de las víctimas del sabotaje al barco “La Coubre”. Extraído
de: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/
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de Ciencias Sociales, FLACSO. Extraído de:
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 Himno del Movimiento Revolucionario de Izquierda. Trabajadores al
poder. Extraído de: http://www.memoriando.com/mvj/mvj004.html
 Informe Rettig. Versión completa. Extraído de:
http://www.lanacion.cl/custom/rettig/informe_retting.doc
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popular y unificación de la movilización social. Extraído de:
http://www.cyberhumanitatis.uchile.cl/CDA/texto_simple2/0,1255,SCID%
253D12517%2526ISID%253D494,00.html
 Miller. T. Las Comunas Hippies, Raíces del renacimiento comunal de
1962-1966. Extraído de:
http://www.oni.escuelas.edu.ar/2003/SANTA_FE/93/hippie.htm
148
 Programa básico de gobierno de la Unidad Popular. Extraído de:
http://www.bicentenariochile.cl/index.php?option=com_content&view=arti
cle&id=19:progama-basico-de-gobierno-de-la-unidadpopular&
catid=9:documentos-historicos&Itemid=9
 Rosenblitt. J. Texto. La reforma universitaria, 1967-1973. Extraído de:
http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0014015.pdf
Proyecto de Título
REBELDÍA, CONCIENCIA Y COMPROMISO
memoria de seis mujeres miristas
Piera Sánchez González

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  2. "Lo imposible sólo está en la mente de los incapaces.

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  3. saludos a todos en este foro del blog, quiero contarles todo acerca de un avance financiero que el señor pedro me ofreció para superar cuando me moría de hambre con mi negocio y mi familia durante la pandemia de covid19. Me encontré con el Sr.Pedro en el blog cuando alguien lo recomendó a cualquiera que buscara un préstamo.Estaba muy emocionado y también me motivé para estar en esa posición de libertad financiera, ya que mi familia estaba hambrienta.Me comuniqué con el Sr.Pedro en la aplicación que le dije. él, la historia de mi vida sobre la situación financiera, me envía un formulario de solicitud para completar con mis detalles, lo cual hice después de que me envíe el contrato de préstamo y se lo reenvié a mi abogado para que lo eche un vistazo y me aconseje sobre cómo hacerlo. firmé el contrato de préstamo después de que mi préstamo fue aprobado unas horas atrás banco comuníquese conmigo para la transferencia de fondos y los cargos que necesito liquidar en el mostrador del banco. Fue muy agradable trabajar con el Sr. Pedro y le agradezco mucho la ayuda que me brindó, que realmente ayudó a mi familia a no morir de hambre. comuníquese con el señor pedro en el correo electrónico: pedroloanss@gmail.com o hable con él por whatsapp + 1-8632310632. para una respuesta rápida porque siempre está ocupado, pero también tienen otro compañero de trabajo profesional que trabaja con él, pero recomiendo al Sr. Pedro a cualquiera que busque ayuda financiera.

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